El gas pulveriza un récord histórico y el precio mayorista de la luz marca máximo anual tras el asalto nuclear ruso

La cotización del gas pulveriza nuevos máximos históricos este viernes, tras la toma de control por parte de las tropas rusas, la pasada madrugada, de la mayor central nuclear de Europa, la planta ucraniana de Energodar, en la región de Zaporiyia, que ha encendido todas las alarmas en la comunidad internacional. Y la subida de esta materia prima va a llevar al mercado mayorista eléctrico a marcar un nuevo máximo anual y el segundo precio más alto de la historia.

La referencia europea más utilizada para el gas, el mercado holandés TTF, ha superado este viernes por primera vez la barrera de los 210 euros por megavatio (MWh). Hasta esta jornada, el TTF nunca había cotizado por encima de 200 euros. Ese techo acaba de romperse. Como señala S&P Global Commodity Insights, “el pánico sobre la disponibilidad de suministro a causa del conflicto Rusia-Ucrania se extiende en los mercados internacionales del gas”.

Pasadas las 15 horas, el TTF holandés ha llegado a cotizar por encima de 210 euros, tras encarecerse un 32% en un solo día, en un contexto de creciente preocupación ante la posibilidad de una interrupción del suministro de gas desde Rusia. En 2021, este país aportó un 40% del consumo de esta materia prima en la UE. Tal y como está diseñado el mercado mayorista eléctrico, este récord hace temer nuevos máximos históricos del denominado pool, que para este sábado va a marcar un nuevo récord en lo que va de 2022 y el segundo precio más alto de la historia.

Para este sábado, pese a la menor demanda de la industria, el mercado mayorista de electricidad en España va a encarecerse un 7,5% con respecto al viernes y a situarse en 366,5 euros/MWh. La hora más cara serán las 20 horas, con algo más de 409 euros/MWh, ligeramente por debajo de la hora más cara de este viernes. A las 20 horas de este 4 de marzo, el MWh se va a pagar a 410 euros, una cifra que no tiene precedentes.

La invasión rusa ya propició que la semana pasada los futuros eléctricos apuntasen a un mes de marzo con unos precios mayoristas en España todavía más elevados que los del pasado diciembre, y los pronósticos más pesimistas se están cumpliendo. En los tres últimos días, el MWh no ha bajado de los 300 euros en media diaria. Es un nivel que solo se había alcanzado a finales de 2021.

Cada subida en la cotización del gas implica una subida de unos dos euros en el precio del llamado pool, cuyo diseño está reclamando cambiar España ante la UE para tratar de desindexarlo del gas. Desde la invasión rusa de Ucrania, la cotización del gas, junto a otras materias primas, se ha disparado. Rusia es el principal proveedor de gas de la UE, con cerca del 40%. En los últimos días ha crecido la preocupación por los efectos de un corte del suministro de esa materia prima desde territorio ruso.

La Comisión Europea ha aplazado a la próxima semana la presentación de un nuevo paquete de medidas a disposición de los Estados miembros como consecuencia de la guerra en Ucrania.

Bruselas también ultima una hoja de ruta para que Europa “se independice del gas ruso lo antes posible”, en palabras de la comisaria europea de Energía, Kadri Simson, que ya no descarta el escenario de un corte del suministro procedente desde Rusia.

El Gobierno de España lleva meses pidiendo soluciones para desindexar la cotización del gas del precio de la luz y el apoyo a esta solución de emergencia está creciendo. El pasado miércoles, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció la prórroga, hasta el próximo 30 de junio, de las rebajas de impuestos vigentes a la electricidad, los descuentos adicionales del bono social y las ayudas para los consumidores industriales.

Esta estratosférica subida del gas va a seguir añadiendo combustible a la inflación y tiene un efecto muy importante sobre los costes de la industria. Y las subidas del mercado mayorista se reflejan directamente sobre un tercio de los consumidores domésticos: los precios del 'pool' repercuten directamente en la tarifa regulada --el denominado PVPC--, a la que están acogidos casi 11 millones de consumidores en el país, y sirven de referencia para los otros 17 millones que tienen contratado su suministro en el mercado libre.