El ministro heleno de Finanzas, Yannis Sturnaras, ha reconocido la posibilidad de que Grecia pueda necesitar nuevas ayudas financieras, aunque sostiene que este apoyo, que no superaría los 10.000 millones de euros, no estaría vinculado a condiciones.
En unas declaraciones publicadas por el diario Proto Thema, Sturnaras señala que “en caso” de que Grecia pueda necesitar un tercer programa de rescate este rondaría los 10.000 millones de euros, es decir, será sensiblemente menor a los dos primeros rescates que sumaron 240.000 millones de euros.
El ministro hace hincapié en que en este caso “no se puede hablar de un nuevo memorando, sino de un paquete de ayuda financiera sin nuevas condiciones” que vayan más allá de los objetivos fijados hasta 2015.
Igual que su colega alemán, Wolfgang Schäuble, quien hace unos días desencadenó el debate sobre un posible tercer rescate, Sturnaras rechaza categóricamente la posibilidad de una quita de la deuda, pero no descarta la posibilidad de una reestructuración.
El fundamento legal para esta reestructuración la ofrece el propio acuerdo del Eurogrupo en noviembre de 2012, explica el ministro.
Con ello alude a que en ese encuentro se acordó que en caso de que Grecia cumpla sus obligaciones y alcance un superávit primario, podría negociarse una ampliación del plazo de amortización de la deuda y una reducción de las tasas de interés.
Según informaciones publicadas por el diario To Vima en su edición del fin de semana, la deuda pública griega ascendió en el primer semestre a 321.000 millones de euros, lo que supone el 180% del Producto Interior Bruto (PIB) y un incremento de 18.000 millones respecto al mismo periodo de 2012.
Este elevadísimo nivel demuestra que, a pesar de que Grecia pueda lograr un superávit primario (que exceptúa el pago de los intereses de la deuda), la situación financiera no logra mejorar, lo que, según los analistas, plantea la duda de si una mera ampliación de plazos y reducción de intereses será suficiente o si, por el contrario, acabará siendo necesaria una quita.
Sturnaras reconoce en la entrevista que Grecia todavía no cumple las condiciones necesarias para financiar su deuda a través de los mercados pero cree que podría lograrlo a lo largo de 2014.
“Todavía no cumplimos las dos condiciones necesarias para llegar a los mercados, es decir, en primer lugar, tener un superávit primario y, en segundo lugar, un crecimiento del PIB durante dos trimestres consecutivos”, precisa, para añadir que estos dos objetivos podrían lograrse en 2014 con la premisa de que no haya problemas con los déficit de la Seguridad Social.
“Al final del año se determinará si habremos logrado un superávit primario en este año (como era el objetivo inicial del Gobierno) o lo alcanzaremos en el próximo año”, explica.
Según el diario económico Naftemporiki, en Bruselas y Atenas es un secreto a voces que el nuevo paquete de ayuda estará vinculado a una serie de condiciones, que, eso sí, estarán más centradas en garantizar el funcionamiento de las medidas ya acordadas que en introducir nuevos recortes salariales o de las pensiones de la Seguridad Social.
Sí se prevén, en cambio, nuevas reducciones en las pensiones complementarias o en las prestaciones sanitarias, así como en los gastos de la Administración Pública.
Uno de los puntos en los que más hincapié se hará en la próxima revisión del actual programa que efectuará la troika (Banco Central Europea, Comisión Europea y Fondo Monetario Internacional) en septiembre es el programa de privatizaciones que por ahora está teniendo un resultado nefasto, y cuya revitalización podría ser una de las medidas del tercer programa.