Así han crecido las donaciones y herencias de viviendas en tu provincia durante la pandemia
“Estamos viendo datos que reflejan lo ocurrido en la pandemia, pero también hay un decalaje, porque ese exceso de mortalidad, al hablar de cuándo se formalizan las herencias, se ve más tarde, en seis meses o en año y medio, incluso en más tiempo”. Así explica María Teresa Barea, portavoz del Consejo General del Notariado, los últimos datos de herencias y de donaciones de inmuebles publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Las cifras indican que en 2021 se alcanzó el dato de viviendas heredadas más alto de los registrados hasta el momento, en una estadística que el INE realiza desde 2007. En el último año se rozaron los 199.000 pisos y casas heredadas, casi un 30% más que en 2020, cuando se registraron 153.495 viviendas transmitidas bajo esa fórmula; y fueron casi 20.000 inmuebles más que los registrados por el INE tanto en 2018 como en 2019.
Pero no solo crece el número de viviendas heredadas. También aumenta, de forma sostenida, el de inmuebles donados. Algo que, de hecho, ya se percibía antes de la pandemia.
En 2021 se donaron en España, en total, más de 25.000 viviendas, un 25% por encima de lo registrado en 2020 y casi un 54% más que en 2018, según la Estadística de Transmisiones de Derechos de la Propiedad, publicada por el INE.
Detrás de estos datos, aunque resulte obvio, está sobre todo el impacto del COVID. Luis del Amo, secretario general del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) del Consejo General de Economistas, explica que lo sucedido en los dos últimos años también ha acelerado la voluntad de donar las viviendas en vida. “Con la pandemia, la gente piensa en el futuro y, además, se está hablando de una cuestión fiscal, de eliminar las diferencias entre el Impuesto de Sucesiones y Donaciones”, justifica.
De momento, el INE no ha publicado los datos de mortalidad del conjunto de 2021. Las cifras del año previo, que incluyen los meses más severos de mortalidad por coronavirus, reflejan que en España fallecieron 493.776 personas, casi un 18% más que en el año 2019.
Si se observan los datos de herencias de viviendas por comunidades autónomas, las cuatro que concentran las cifras más altas en los últimos tres años son Andalucía, Catalunya, Madrid y la Comunitat Valenciana.
En cambio, la evolución en los tres últimos años no ha sido igual en todas ellas. Por ejemplo, en Andalucía se pasó de 2.040 viviendas heredadas en 2019 a 2.620 casas y pisos un año después y a 2.863 en 2021.
Mientras, en la Comunidad de Madrid, en estos tres años la evolución ha sido de 1.479 a 2.357 y a un frenazo en 2021, con 1.870 inmuebles.
En Catalunya, se ha pasado en estos tres años de 2.357 viviendas a 2.939 y a 2.406 viviendas heredadas. Y en la Comunitat Valenciana se ha pasado de 1.873 a 2.139 y a 2.249 inmuebles en el ejercicio que concluyó hace menos de dos meses.
En cambio, mientras esas comunidades, con mayor población, concentran más viviendas heredadas, los mayores crecimientos en el último año están sobre todo en la España interior, en provincias de Castilla y León y Castilla-La Mancha, pero también en Andalucía y Galicia.
Como ejemplo, territorios como Toledo, Segovia, Salamanca, Granada o A Coruña han visto crecer las transmisiones de inmuebles vía herencia en más de un 30% durante el último año.
Una tendencia que va a seguir
Las cifras de viviendas heredadas crecen y lo previsible es que esa tendencia siga. “Más que hablar de una ola de pisos heredados, hablamos de decalaje porque la gente, a veces, tarda seis meses en formalizar una escritura y, otras, tarda un año o tarda 20, porque se está peleando toda la familia”, explica María Teresa Barea.
“En el caso de las herencias, para liquidar los impuestos hay un plazo de seis meses y se pueden pedir prórrogas, pero las escrituras de adjudicación de herencias no tienen plazos, no están sujetas a seis meses o un año”, añade.
“Esa diferencia temporal es la que hace difícil imputar las herencias temporalmente, pero van a seguir creciendo en los siguientes años, en tres o cinco, en los que vengan tras la pandemia”, añade la portavoz del Consejo General del Notariado.
El progresivo aumento de las donaciones
Los datos de donaciones también apuntan un crecimiento progresivo en los últimos años, que se ha acentuado, sobre todo, en 2021. Si en 2019 se alcanzaron los 18.900 inmuebles donados, en 2020 la cifra se situó en más de 20.100 y un año después se rebasaron las 25.000 viviendas.
“Detrás de las cifras de donaciones hay dos causas que son igual de relevantes”, argumenta María Teresa Barea. “Una, la fiscalidad de la donación. En aquellos territorios donde el impuesto de donaciones tiene bonificaciones, sobre todo de padres a hijos, la gente se anima a donar, como Andalucía, Madrid o Murcia. Hay que recordar que lo bonificado es el impuesto de donaciones, porque luego está el impuesto patrimonial, la ganancia, en el IRPF; y el de plusvalías municipales”, matiza.
“Un segundo factor es que, en época de crisis económica, de dificultades y de incertidumbre, hay más donaciones. Aumentan porque es un mecanismo de solidaridad intrafamiliar y ese factor es generalizado en todas las comunidades”, añaden desde el Consejo General del Notariado.
Uno de los aspectos relevantes sobre la evolución de las donaciones es el crecimiento en provincias de Castilla y León, con aumentos de más del 80% en Salamanca o Valladolid durante 2021. En cambio, en Andalucía, en provincias como Granada, Córdoba, Huelva o Almería crecieron en el entorno del 10%.
Hay que recordar que, en abril del pasado año, la Junta de Castilla y León presidida por Alfonso Fernández Mañueco eliminó el Impuesto de Sucesiones y Donaciones y aseguró que, como mucho, iba a beneficiar al 0,6% de la población.
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