Las casas de apuestas están sometidas en Italia, Bélgica y Reino Unido a limitaciones horarias más estrictas para la publicidad durante los partidos de fútbol que las que plantea el borrador de decreto que ha sacado a consulta pública el Ministerio del Consumo. El texto, calificado el viernes por el ministro Alberto Garzón como “la regulación más estricta de la UE con la excepción de Italia, que está corrigiendo sus medidas”, va a permitir al sector seguir anunciándose en las retransmisiones deportivas a partir de las 20.00 horas.
La memoria del borrador de Real Decreto de Comunicaciones Comerciales de las Actividades de juego que Consumo sacó a consulta pública este lunes recuerda que Italia aprobó en agosto de 2018 el denominado Decreto Dignidad que “prohibió la publicidad y patrocinio de actividades de juego en todo el país”, medida que Garzón calificó el viernes de contraproducente porque ha provocado una eclosión del “juego descontrolado donde no se pagan impuestos”.
Por su parte, Bélgica aprobó en octubre de 2018 otro decreto que “establece la prohibición de la publicidad de juego durante la emisión en directo de condiciones deportivas”, según la memoria normativa del decreto. El texto añade que en Reino Unido no hay prohibición legal, pero sí un código de autorregulación por el que “ante la percepción pública dominante del país”, el sector anunció a finales de 2018 “la adopción voluntaria de una prohibición de anuncios de juego durante los eventos deportivos televisados que se hagan antes de las 21:00”, una hora más tarde que en España, si bien ese horario no afecta a las carreras de caballos y perros.
El tratamiento que se otorga al fútbol es el aspecto más polémico del borrador. Inicialmente, el ministerio anunció que prohibiría la emisión de anuncios de empresas de juego durante la mayor parte del día restringiéndola a la franja de 1 a 5 de la madrugada, pero finalmente ha decidido abrir una excepción para que las casas de apuestas se puedan anunciar en los partidos de fútbol y demás retransmisiones deportivas de 20.00 de la tarde a 5 de la madrugada, si bien limitando los contenidos. Es lunes, la medida era calificada como “un paso atrás” por la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (FEJAR).
El borrador también establece una “excepción del patrocinio deportivo de camisetas o equipaciones deportivas” por la que las casas de apuestas podrán seguir estampando sus denominaciones comerciales en la indumentaria oficial de los clubes de fútbol, una “alternativa más ponderada que la prohibición total”, según Consumo.
El ministro Garzón, que ha insistido en que este borrador es “un primer paso” y el proyecto final “puede ser modificado en función de las conversaciones”, ha defendido que con este decreto va a desaparecer “el 80% de la publicidad sobre juegos de azar y apuestas” y el 20% restante se podrá a hacer “en condiciones mucho más estrictas” al prohibir que los anuncios del juego relacionen esta actividad con la idea del éxito y utilicen a famosos como gancho.
La patronal del juego online, Jdigital, indicó este lunes que el borrador contiene “una amalgama de medidas muy severas” para “una actividad completamente legal y regulada. Si bien la propuesta del Ministerio no prohíbe totalmente la publicidad de juego, lo cierto es que la arrincona y le deja muy poco espacio”.
En la memoria del decreto, se dice que este “podría llegar a generar una disminución muy modesta de ingresos tanto de la Administración General del Estado como de las administraciones territoriales autonómicas, a consecuencia de una menor recaudación impositiva por el impacto de las medidas recogidas en el mismo”, si bien esta caída “resulta imposible de cuantificar”. También se prevé “un impacto significativo” aunque “complejo de anticipar” sobre el mercado publicitario.
Incitación a apostar
El texto reconoce que “la recepción de publicidad de apuestas durante la retransmisión de acontecimientos deportivos, hípicos o de otra naturaleza en directo refuerza la incitación a apostar, tanto para los jugadores ordinarios como para los que tienen problemas de juego”.
Sin embargo, Consumo cree “aconsejable” proteger a los colectivos vulnerables (como los menores de edad) “sin prohibir de plano la posibilidad de realizar publicidad de apuestas” en las retransmisiones deportivas en directo “mientras no se constate que la prohibición absoluta resulta imprescindible para conseguir los objetivos mencionados, teniendo en cuenta el potencial impacto de dicha prohibición no únicamente sobre los operadores de juego, sino también en sectores conexos como los proveedores de espacios publicitarios y las mismas competiciones deportivas”.
La memoria del texto recuerda que, según datos de INFOADEX, la inversión publicitaria del sector del juego ha rondado en los últimos años el 3% del total en España, y prevé “un impacto significativo sobre las condiciones de desarrollo del mercado de espacios publicitarios para la publicidad de juegos de ámbito estatal” tras la entrada en vigor del decreto, si bien ese impacto “resulta complejo de anticipar”.
El documento reconoce que “el consumo televisivo diario por parte de los menores alcanza sus mayores cotas fuera de la franja legal de protección del menor, y, en todo caso fuera de la franja de protección reforzada”, que en el caso de las tardes de lunes a viernes abarca hasta las 20 horas.
Así, “en el primer semestre de 2018, entre las 22:00 y las 24:00 horas (prime time) se registra una audiencia media de más de 1,2 millones de espectadores menores de 18 años (un 19% de ese target). 356.000 de esos menores (un 5,4%) permanece ante el televisor pasadas las 12 de la noche”.
“La segunda franja con mayor audiencia se registra entre las 20:00 y las 22:00 horas. Desagregando en términos de edad, más de 200.000 menores de 7 años y casi 500.000 de entre 7 y 12 años ven de media la televisión pasadas las 10 de la noche. Y 50.000 menores de 7 años y 120.000 de entre 7 y 12 años permanecen ante el televisor más allá de las 12 de la noche”, explica Consumo.