El juez adjudica Abengoa a Cox Energy
La Sección Tercera del Tribunal de Instancia Mercantil de Sevilla, encargada del concurso voluntario de acreedores solicitado por la multinacional Abengoa ha resuelto transmitir a Cox Energy “la unidad productiva comprensiva de los activos y pasivos de las sociedades concursadas”, merced a la oferta presentada por la firma y su posterior mejora.
Así consta en un auto de dicha instancia difundido por la Oficina de Comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
La oferta de Cox Energy se compromete “al mantenimiento de la actividad y empleo de la unidad productiva, cifrado en 9.505 los trabajadores”. También “asume litigios de las concursadas con el compromiso de abono del 50% de lo recuperado al concurso, 30% para los acreedores privilegiados y 20% para el concurso” y “el compromiso de pago de 50 millones de créditos masa de proyectos, concesiones, en ejecución”, según el auto al que tuvo acceso Europa Press.
Además el tribunal detalla que “económicamente, aporta ”tres millones de euros para la adquisición de la unidad productiva según lo expuesto; adicionalmente, dinero nuevo por hasta 15 millones, ya ha aportado 2,5 millones como financiación interina, y depositado 5,5 millones“.
Abengoa fue una ingeniería de referencia en el mundo con presencia en más de 70 países, propiedad de la familia Benjumea, que había resistido en la empresa generación y media. En 2015, con una deuda ya de 9.000 millones de euros, fueron expulsados los hijos del fundador a favor de un consejo de administración profesionalizado como exigía el estar en bolsa. La salida de los Benjumea marcó el fin de una era, pero no cesaron las convulsiones en una compañía que estaba ya tocada de muerte y que fue declarada en quiebra en febrero de 2022, acosada por los bancos, con el Santander a la cabeza, proveedores y auxiliares, sobre todo pymes.
“Comparativamente, se concluye que, no obstante las dudas por las circunstancias, considerando el compromiso y la disposición demostrada con la aportación de liquidez, teniendo en cuenta la actividad y empleo que se garantizan, la liquidez ofrecida se muestra como suficientemente fundada, sólida, creíble, y factible, el ser posible llevarla a cabo, para lo que parece tiene capacidad, no incluyendo condiciones, como son las de las otras respecto de los créditos intragrupo, que por sí no hagan posible la aprobación”, indica el auto.
“Conforme ello, comparativamente, se concluye es la más favorable al interés de los concursos, procediendo aprobarla”, añade el auto del juez. La oferta de Cox Energy se ha impuesto a la de la constructora Urbas y las de los fondos Terramar, RCP y Ultramar.
Concurso de acreedores
El pasado mes de noviembre, la Sección Tercera del Tribunal de Instancia Mercantil de Sevilla declaraba el “concurso conexo” respecto a 28 de las filiales de Abengoa, comenzando por Abenewco1, que reúne las principales líneas de actividad del grupo, e incluyendo a Abengoa Energía, Abengoa Agua, Abener, Instalaciones Inabensa, Abengoa Solar Internacional o diversas sociedades con la marca Abeinsa en su nominación.
También declaraba “el concurso sin mas.a” de las filiales Sociedad Inversora Líneas de Brasil SL, con un pasivo de 1,13 millones euros, y Zeroemissions Technologies, con un pasivo de 22,2 millones de euros, rechazando de otro lado declarar el concurso de Abengoa Water Naungua, porque “no tiene trabajadores, carece de actividad y no tiene sino un acreedor”.
El tribunal designaba además a Ernst & Young Abogados como administrador de estos concursos “voluntarios y conexos”, tratándose de la misma firma que ejercía tal papel en el caso del concurso de la entidad matriz.
Otras ofertas
Tras recibir las diferentes ofertas por estas filiales, el Tribunal Mercantil detalla en este auto, que la oferta alternativa global de Ultramar Energy “no fue objeto de mejora, destacando también la desvinculación de la empresa Siemens Energy, incluida en la oferta, como una de aquellas con cuyo apoyo contaba, y que pese al compromiso de aportar una cantidad como financiación interina no llegó a hacerlo”.
“Oferta que adolece de carencias y aspectos no justificados, también de falta de credibilidad, acrecentada por hechos como los apuntados de no prestación de la financiación interina comprometida”, señala.
En cuanto a las tres ofertas globales de RCP, mejoradas en la última de ellas, el Tribunal Mercantil detecta “carencias, falta de garantías, previsiones, justificación y objetividad, así como la necesidad de autorizaciones por razón del origen de los fondos, también la previsión de ejecución por medio de la constitución de una nueva sociedad, sin más concreción, además de los trámites que exige conforme la evaluación realizada”.
Respecto a la oferta de Nox Engineering/Terramar, el tribunal precisa que “en este caso la oferta no se presentó sino en uno de los concursos, el de la mercantil Abenewco 1”, principal entidad del grupo, toda vez que el tribunal determina que “adolece de falta de justificación de las negociaciones con acreedores financieros para el mantenimiento y ampliación de los avales, no explica lo previsto respecto de los acreedores financieros prestadores de las garantías de proyectos en ejecución, y que es necesaria para el mantenimiento de la actividad”, sin concretar “tampoco la capacidad de obtener nuevos avales”, con lo que “no se puede entender como la más beneficiosa”.
En cuanto a la propuesta de la española Urbas, el tribunal explica que “no obstante el plan de negocio acompañado, calificado positivamente por la administración concursal, como completo y bien elaborado, la solución dada a los avales necesarios para la actividad no resulta justificada, en tanto cuenta con aquellos que tiene concedidos para su actividad, respecto de los que señala la disponibilidad por 200 millones, lo que no justifica tampoco que, no obstante, haberle sido concedidos para su actividad inmobiliaria pueda usarlos para otra diferente”.
El tribunal ve además “elementos que privan a la oferta de la necesaria solidez, credibilidad, afectando la perspectiva de poder ser llevado a cabo, cuando menos sin un apoyo financiero por parte de las entidades con las que siquiera consta hubiera iniciado las conversaciones”.
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