La subida salarial enfrenta a la patronal y a los sindicatos antes de sentarse a negociar
La patronal y los sindicatos se sientan en una semana para dar inicio al acuerdo de negociación colectiva en el ámbito de todo el Estado. Los actores defienden la predisposición a dialogar y llegar a un punto en común, algo que no consiguieron el año pasado, pero el punto de partida en materia de salarios los distancia profundamente. Aunque en el discurso sostienen no fijar “líneas rojas”, las prioridades de unos y otros comienzan en puntos opuestos.
Para CCOO y UGT, el acuerdo de negociación colectiva debe abordar cuestiones más allá de las subidas salariales y sus secretarios generales han expresado la necesidad de abordar también la calidad de la contratación y la desigualdad entre hombres y mujeres, entre otras cuestiones. También la patronal, CEOE y Cepyme, han anunciado en un breve comunicado su intención de tratar “todos los temas relacionados con la productividad” y otros elementos ligados a la “competitividad de las empresas”.
Por el momento, con la fecha fijada en el 25 de enero, el incremento salarial ha sido la propuesta más desarrollada por ambos protagonistas. Las organizaciones sindicales han destacado este año una prioridad: que las subidas sean mayores para las personas con sueldos más bajos. UGT y CCOO han reiterado que la crisis ha afectado más a los trabajadores peor pagados, que han visto restringido su poder adquisitivo de forma más acusada que el resto. Aunque ambas organizaciones plantearán una postura común ante la patronal, hasta ahora han presentado dos modelos diferentes para atajar la desigualdad salarial: UGT ha defendido un salario mínimo por convenio de 1.000 euros y CCOO no ha concretado “la fórmula”, pero una opción podría ser “que se favorezca proporcionalmente más la subida en los salarios más bajos”, explicó Unai Sordo, secretario general del sindicato.
CEOE: “Que no haya un mínimo”
En el otro lado, la patronal no es favorable a este tipo de medidas y, de hecho, incluyen este punto en las prioridades que evitar: “Nos parece muy importante que no haya suelo, que no haya un mínimo”, explica Jordi García Viña, director de relaciones laborales de CEOE. El miembro de la patronal que cree con las propuestas de los sindicatos “romperíamos con la lógica” que rige las subidas de salarios. “El cálculo tiene que basarse en términos objetivos, no subjetivos”, defiende y añade que la propuesta, que beneficiaría más a los trabajadores peor pagados, “no tiene ningún sentido”.
En términos generales, los sindicatos consideran –a falta de cerrar su decisión final– que la subida media debe estar “por encima del 3%”. La patronal defiende mantener una propuesta similar a la de 2017, que fue de entre el 1,2% y el 2% y “una parte variable algo más amplia que la del pasado año, que entonces fue del 0,5%”, afirma García Viña. Unai Sordo ya ha expresado que “la banda baja que sitúa el incremento salarial en el 1,2% es absolutamente insuficiente”.
Otra de las cuestiones fundamentales que subrayan CCOO y UGT es volver a tener en cuenta la inflación para las subidas, algo que de nuevo es “muy importante” evitar para CEOE. La patronal considera fundamental que “no haya cláusula de revisión salarial, porque genera problemas de inseguridad de gestión en las empresas”. Los sindicatos, en cambio, han alzado la recuperación de poder adquisitivo como una bandera para este 2018 y tener en cuenta la inflación, como algo esencial. “En este país se han ido trasladando rentas del trabajo a rentas del capital. Es decir, que hay que repartir la riqueza que se está generando y se ha generado. Por eso planteamos la inflación más la pérdida de poder adquisitivo”, explicaba Pepe Álvarez, secretario general de UGT, este jueves en una entrevista en Rne.
Álvarez ha recordado que “hay que dar margen a la negociación porque en este país muchas veces hemos puesto muchas líneas rojas que luego te impiden llegar a acuerdos”. El próximo jueves deberán afrontar una negociación con exigencias, en principio, irreconciliables.