Oxfam Intermón cree que “algo está cambiando” entre las empresas del Ibex y aplaude su respuesta a la COVID-19

Oxfam Intermón cree que “algo está cambiando” entre las empresas del Ibex 35 tras la “auténtica movilización” de las compañías del selectivo ante la crisis del coronavirus, con actuaciones que “podrían dar pistas sobre un reenfoque de la actuación empresarial” que la ONG pide que no se queden “en meros espejismos que se desvanezcan en cuanto la situación se aclare”.

En su informe anual sobre las empresas del selectivo, publicado este martes, Oxfam Intermón señala que antes de la llegada de la COVID-19, las firmas del índice bursátil que agrupa a élite corporativa española “seguían inercias que propiciaban el incremento de la brecha de desigualdad”, pero “la aparición del coronavirus podría representar un punto de inflexión en el comportamiento de las empresas”. 

“Aunque algunas empresas del Ibex 35 aún siguen priorizando la retribución a los accionistas caiga quien caiga, durante la pandemia muchas otras han hecho esfuerzos por amortiguar el impacto del parón económico en los diferentes actores involucrados en su actividad: personas trabajadoras, clientes, proveedores y entorno social”. 

Así, “muchas de ellas se han volcado en tratar de arrimar el hombro para atender la emergencia sanitaria con actuaciones que han consistido tanto en apoyar la atención médica y producir y distribuir material sanitario, como en garantizar el suministro de bienes y servicios de primera necesidad”. También “muchas de ellas han hecho un esfuerzo en tratar de mantener el empleo y en cuidar a sus clientes y proveedores más vulnerables”. 

Según la ONG, estas actuaciones “reflejan un compromiso por parte de las empresas en dar respuestas a las necesidades y desafíos existentes. Se trata de un caso bastante inédito, que contrasta enormemente con su insolidaria respuesta a la crisis económica del 2008”.

Viejas inercias

No obstante, Oxfam destaca que tras el estallido de la crisis sanitaria y económica algunas viejas inercias persisten. “Frente a la preocupación mostrada por estas empresas en tratar de amortiguar los efectos en los ingresos y la situación laboral de sus trabajadores, proveedores o clientes contrasta la falta de ella por parte de las empresas que han repartido dividendos con un ERTE en marcha”. Cita el caso de ACS, que repartió 630 millones de euros en dividendos en julio, mientras mantenía un ERTE que afectaba a 192 personas, o Ferrovial, que distribuyó 741 millones a sus accionistas en junio, “con un ERTE en vigor que afectaba a 2.000 personas de la empresa”. 

La normativa sobre ERTE solo prohíbe repartir dividendos con cargo al ejercicio 2020, pero según la ONG “que una empresa distribuya millones de euros a sus accionistas mientras algunos de sus trabajadores están viendo recortados sus ingresos y se enfrentan a un panorama de incertidumbre laboral, resulta incoherente e insolidario”.

Según Oxfam, 20 de las 35 empresas más importantes de la bolsa española repartieron 9.558 millones en dividendos con cargo a los resultados de 2019 en el segundo y tercer trimestre de 2020, “a pesar de la merma en sus beneficios y del riesgo de descapitalizar sus corporaciones”, si bien ocho “optaron en cambio por la cautela y pospusieron el reparto de ganancias”. Oxfam subraya que “algunas empresas, como Endesa, Ferrovial y Telefónica, repartieron más dinero del que habían ganado durante el ejercicio. Mención aparte merece Repsol, que repartió 1.434 millones entre sus accionistas a pesar de haber sufrido pérdidas milmillonarias el año pasado”.

Cinco indicadores

En el informe, Oxfam Intermón vuelve a analizar cinco indicadores correspondientes a 2019: brecha salarial, brecha de género, presencia en paraísos fiscales, pago de impuestos y reparto de dividendos. Según el análisis del comportamiento previo a la llegada de la COVID-19, las empresas que más parecen contribuir a incrementar la desigualdad son Acciona, Iberdrola, Mapfre y Repsol. En contraste, “Bankia, Siemens Gamesa y Aena presentan los mejores resultados”. 

Por sectores, las energéticas son las que presentan unos resultados que apuntan más a incrementar la desigualdad, especialmente en el reparto de beneficios, al que todas ellas destinan más del 70%. En el otro extremo están las empresas de servicios de consumo: sólo una de las cuatro del Ibex de este sector ha repartido dividendos en 2019. 

Según el informe, la presencia de las firmas del Ibex en paraísos fiscales “registra una bajada, aunque insuficiente y pasa de 805 filiales a 740”, el triple que hace una década, aunque hay que tener en cuenta que Oxfam Intermón considera paraísos fiscales al territorio estadounidense de Delaware y a Holanda, Irlanda y Luxemburgo, que son estados miembros de la UE.

En el aspecto fiscal, Oxfam Intermón constata otras mejoras, como el incremento en el número de empresas (13 de 35) que cumplen con la obligación de informar de los impuestos que pagan en cada país. Eso sí, sólo cinco llegan a pagar una proporción “adecuada” respecto al tipo legal medio en esos países.

En cuanto a la remuneración de su plantilla, el informe refleja una subida media del 6,3% en 2019. Sin embargo, la brecha salarial con respecto a los altos ejecutivos se mantiene prácticamente igual: estos últimos “han ganado 121 veces más que el sueldo medio de sus empleados y empleadas, frente a 123 el año anterior”. 

La empresa con la diferencia más alta entre el sueldo máximo y medio es ACS, cuyo primer ejecutivo gana 531 veces el sueldo medio, seguido de Acciona (275 veces), e Inditex (272 veces). Las empresas con una presencia relevante del Estado en su accionariado, Aena, Bankia y Red Eléctrica (por ese orden), son las que registran menores diferencias. 

La brecha salarial de género sigue en el 15%, igual que el año pasado. El sueldo medio masculino en el conjunto de empresas fue de 38.134 euros anuales, mientras que el de las mujeres fue de 32.414 euros. En cuanto a los puestos directivos, aunque ellas constituyen prácticamente la mitad (46,5%) de las plantillas, son sólo el 25,9% de las personas que ocupan las categorías más altas. 

La ONG advierte de que la crisis del coronavirus “abre un panorama de incertidumbre muy preocupante” y “está echando por la borda la tímida reducción de la desigualdad” alcanzada en los últimos años en España, dado que se estima que este año el 10% más pobre de la población podría llegar a perder, en términos proporcionales, más de ocho veces la renta que pierde el 10% de mayor renta, lo que podría provocar que el número de pobres alcance los 10,9 millones de personas, 1,1 millones más. Mientras, entre marzo y junio “los milmillonarios españoles de la lista Forbes han visto aumentar el valor de su riqueza en algo más de 19.200 millones”, recuerda el informe .

Al drama humano de la pérdida de vidas hay que sumar “las consecuencias del parón económico que aboca a la pobreza a cientos de miles de personas en España y un incremento de la desigualdad”, con miles de pymes tratando de sobrevivir mientras las empresas de mayor tamaño “también acusan el golpe, aunque desde mejor posición”. Por ello, “que la recuperación de esta nueva crisis económica no contribuya a ahondar la brecha de desigualdad depende en parte del tipo de ajustes que las grandes empresas apliquen para superar el bache”.