Pedro Sánchez llama a regular la falsa economía colaborativa para evitar sus abusos laborales
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha puesto en la diana la falsa llamada economía colaborativa como uno de los peligros del futuro del trabajo. Sánchez ha llamado a regular estas nuevas formas de empleo para evitar los abusos laborales que enfrentan sus plantillas. “No podemos tolerar que bajo una falsa apariencia de modernidad y una supuesta autorregulación se excuse la pérdida de derechos laboral, mala remuneración o la incertidumbre permanente que tienen muchísimos trabajadores en la mal llamada economía colaborativa”, ha defendido.
Ante esta situación, el presidente del Gobierno considera “crucial extender la normativa laboral y la protección social a las nuevas formas de empleo”. Así lo expresado en la inauguración de la II Conferencia Nacional Tripartita celebrada este martes en el Ministerio de Trabajo.
El líder de UGT, Pepe Álvarez, ha acotado el mensaje del presidente del Gobierno sobre las plataformas digitales, en concreto sobre las empresas de repartos a domicilio y los riders (como se conoce a sus repartidores). “Tenemos que ver cómo poder luchar contra esas maneras de explotación”, ha sostenido.
Tanto la Inspección de Trabajo como los tribunales han fallado ya en varias ocasiones contra el modelo laboral de estas compañías, como Deliveroo y Glovo, en las que los mensajeros deben trabajar como autónomos, sin una relación laboral. Los juzgados también se han posicionado en alguna ocasión validando estas relaciones mercantiles.
Ante estas sentencias en sentido contrario, algunos especialistas consideran necesario adaptar la normativa laboral a estas nuevas formas de trabajo, clarificando la relación entre los trabajadores y las compañías digitales, mientras que otros laboralistas sostienen que la actual legislación es interpretable y sirve para regir estas actividades.
Otros retos laborales de la digitalización
La llamada a regular las nuevas formas de empleo ha sido el primer punto, de un total de cuatro, en los que Pedro Sánchez ha destacado las tareas pendientes de España para afrontar los cambios tecnológicos que ya están modificando el mercado laboral y la relación entre los trabajadores y las empresas. “Estos años nos han enseñado que pedir resignación no es una opción, como tampoco lo es oponerse a los cambios”, ha sostenido.
El presidente ha subrayado la necesidad de implantar la formación continua entre los trabajadores, que les permita adaptarse a los cambios a lo largo de sus carreras; implantar programas específicos para la inserción laboral de los jóvenes, más afectados por la precariedad y la inestabilidad de sus puestos de trabajo; y, por último, que las formas de representación sindical y empresarial avancen en estas transformaciones.
Sin mención a la 'contrarreforma' laboral
El acto, organizado en torno al futuro del trabajo, ha contado con la presencia de los máximos responsables de la patronal y los sindicatos, así como de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ante los que Pedro Sánchez no se ha pronunciado sobre su intención de aprobar antes de dejar la Moncloa un decreto que desmonte algunos de los elementos clave de la reforma laboral del PP.
Sí lo ha hecho, aunque sin alusión al decreto en cuestión, el secretario general de Comisiones Obreras, Unai Sordo. En su intervención, el sindicalista ha coincidido con el presidente del Gobierno en que “si queremos anticiparnos a los retos de digitalizacion, necesitamos nuevas formas regulatorias”. Pero también, ha afirmado Sordo, “tenemos que arreglar algunas que de forma clásica nos están precarizando el empleo”.
Entre ellas, el líder de CCOO ha mencionado algunos de los elementos de la reforma laboral del PP que el Ejecutivo socialista pretende modificar, según ha defendido la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, como la subcontratación y la prevalencia del convenio de empresa sobre el sectorial.
La semana pasada, Trabajo aplazó la aprobación del decreto sobre la reforma laboral y descartó sacar adelante un decreto para derogar los elementos clave de la reforma de las pensiones de 2013, que desvinculó las pensiones del IPC y creó el factor de sostenibilidad.