El presidente ejecutivo de Seat y Cupra, Wayne Griffiths, ha comunicado este jueves su “dimisión irrevocable” de la presidencia de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) “ante la inacción del Gobierno en favor de la electrificación”. Su decisión ha sido comunicada en la Junta Directiva y Asamblea General de la patronal de fabricantes.
Según informa Anfac en un comunicado, Griffiths ha lamentado que “el compromiso de los representantes políticos con el sector no está a la altura de lo que merece nuestro país”, en un momento en el que las ventas de vehículos eléctricos no están creciendo a la velocidad esperada e incluso están perdiendo cuota frente a las motorizaciones tradicionales.
El ejecutivo alemán, que mantendrá su cargo en Anfac como presidente hasta el nombramiento de su sucesor, fue nombrado en enero de 2022. En diciembre anunció su renovación un año más “porque el Gobierno se comprometió a ser un aliado del sector, y a poner en marcha rápidamente medidas concretas y eficaces”. En el Foro ANFAC del pasado febrero, el presidente del Gobierno “se comprometió a revisar el Plan MOVES y a impulsar la infraestructura de recarga. Estas medidas no han llegado. Y por eso estoy decepcionado, porque ahora toca acelerar, no frenar.”
“España tiene que mejorar la infraestructura pública de recarga y facilitar la compra de coches electrificados con un verdadero plan de incentivos fiscales que permita cobrar la ayuda en el momento de la compra”, medidas que no se han implantado aunque el Gobierno ha manifestado su “voluntad política” de continuar con los planes de ayudas a la compra de electrificados.
En su intervención en la Junta Directiva y Asamblea General de ANFAC, el presidente de Seat y Cupra ha destacado el trabajo realizado con los PERTE VEC: “En este tiempo, nuestro país ha sentado las bases de la industria del automóvil del futuro. Con el apoyo del Gobierno y de los gobiernos autonómicos, pudimos arrancar la primera fase de la transformación”.
Sin embargo, ha reiterado la falta de medidas para impulsar el mercado de vehículos electrificados en España y el desarrollo de su entorno, tal y como se planteaba en la Hoja de Ruta 2023-2025, presentada por ANFAC. También ha lamentado la “inacción” del Gobierno por la continuidad del Plan MOVES III que finaliza el próximo 31 de julio y por el fin el pasado 30 de abril del MITMA Moves de apoyo a la compra de vehículos industriales y autobuses de bajas y cero emisiones.
“En los últimos meses, he insistido, en público y en privado, en la necesidad de la colaboración público-privada para convertir a España en un hub de la movilidad eléctrica en Europa. Este era y es mi objetivo, porque nada importante se consigue sin alianzas estratégicas y sin colaboración. Desde hace tiempo, el compromiso de los representantes políticos no está a la altura de lo que merece nuestro país, el segundo fabricante de coches en Europa y el octavo en el mundo”.
Así, el mercado de turismos electrificados se ha estancado en una cuota del 10% sobre el total hasta mayo. “España no está progresando a la velocidad que tendría que hacerlo. El objetivo de que España esté por encima del 25% de cuota de vehículos electrificados está más lejos ahora que hace un año. En lugar de ir hacia adelante, vamos hacia atrás”, en un momento “clave” en el que ya se han comprometido históricas inversiones de los grupos automovilísticos en España para electrificar sus líneas de producción o abrir nuevas fábricas de baterías, y con un mercado en España por debajo del millón de unidades, “el escaso peso de los electrificados que puede condicionar las inversiones industriales en el país”.
“Seguiré defendiendo los intereses de la industria española del automóvil en España y fuera de España. Pero, sin apoyos, sin medidas concretas y sin un compromiso real por parte de los representantes políticos, como presidente de ANFAC, ya no puedo aportar más”.