Algunos llevan “20, 18, 16 años” instalando equipos y líneas para Vodafone, reparando las averías de sus clientes, y no saben si mantendrán su empleo el mes que viene. Son alrededor de “600 personas” que trabajan para Vodafone en distintos puntos del país, pero que no están contratadas directamente por la multinacional. Dependen de la compañía murciana Icono Enterprise, a la que Vodafone ha rescindido el contrato tras veinte años de subcontratación. “No sabemos qué va a ser de nosotros. Vodafone es el único cliente de Icono Enterprise”, explica Pedro Hernández Fernández, presidente del comité de empresa en la sede de Murcia. Teme que él y sus compañeros se vean en la calle en cuestión de días.
La vida de estos 600 trabajadores dio un vuelco hace una semana, explica el representante de la plantilla, de CCOO. La empresa reunió al comité de empresa para informarle de que Vodafone había rescindido el contrato con la compañía. “Estos contratos se renuevan habitualmente cada tres o cuatro años. Con la pandemia se prorrogó durante un tiempo más por esta situación. Icono Enterprise lleva 20 años trabajando con Vodafone y ahora la multinacional rescinde de golpe todo el contrato, en todas las provincias donde trabaja. No lo entendemos”, critica Hernández.
Icono Enterprise opera en diferentes zonas del territorio nacional, en “Madrid, Barcelona, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Murcia”, apunta el representante sindical. La plantilla se está movilizando estos días en varias ciudades para exigir a la multinacional el mantenimiento de sus puestos de trabajo. “Pedimos a Vodafone que replantee esta decisión. Icono Enterprise ha dado un buen servicio, ha recibido bonus por mejorar los objetivos marcados. No es un tema de calidad, así que no entendemos la decisión”, reitera Pedro Hernández.
Fuentes de la multinacional de telefonía responden a elDiario.es que “Vodafone España cuenta con distintos proveedores de instalación de fibra” y que, “en este caso, tras pasar un exhaustivo proceso de evaluación, el contrato con la empresa Icono no ha sido renovado”. En la multinacional indican que “dicha empresa dejará de prestar servicio en breve”.
Este medio ha intentado contactar con Icono Enterprise para este artículo, pero la compañía murciana no ha respondido.
Los trabajadores exigen al menos la subrogación
La plantilla de Icono Enterprise reclama a Vodafone que dé marcha atrás a la rescisión del contrato con la compañía murciana. “Dicen que quieren adjudicar al servicio a una empresa de capital extranjero, pero no sabemos nada seguro”, relata el presidente del comité de empresa. “Icono tiene una solvencia de muchos años de trabajo, pedimos a Vodafone que explique esta salida. Por ella, hay 600 personas que si no tomamos medidas se ven abocadas a la calle o, en el mejor de los casos, a la precarización de sus condiciones de trabajo”, añade Pedro Hernández Fernández.
Si la rescisión del contrato no tiene vuelta atrás, los trabajadores piden a Vodafone al menos la subrogación de la plantilla. Es decir, que la nueva compañía que comience a prestar el servicio en lugar de Icono Enterprise se haga cargo de personal y que este siga prestando sus servicios. “Tenemos compañeros con mucha experiencia, 16 años de antigüedad y 50 años. Son edades muy complicadas para quedarse sin trabajo y más ahora con la pandemia”, subraya el representante de CCOO.
El trabajador explica que los puestos de instaladores, técnicos de comunicaciones, son “muy específicos, no es tan fácil reciclarse a otra cosa”. Además, parte de los 600 trabajadores cumplen funciones de oficina y call center. “La solución la tiene Vodafone en su mano. Es su elección. Puede reconsiderarlo y retomar el contrato con Icono Enterprise o al menos no dejar tiradas a 600 personas, sacarlas del mercado laboral en medio de una pandemia”, sentencia Pedro Hernández Fernández.
Adrián Todolí, doctor en Derecho del Trabajo, explica que en una sucesión de contratas solo existe obligación de subrogación del personal en caso de que así lo indique la ley (artículo 44 del Estatuto de los Trabajadores) o el convenio colectivo. Entre los criterios que suelen tenerse en cuenta para considerar esta obligación destacan que la nueva contrata herede medios materiales (por ejemplo furgonetas, ordenadores, etc.) o a parte del personal. “Por ejemplo, si una empresa se quiere quedar solo con los capataces de la antigua compañía, la ley dice que no, que tiene que subrogar a todo el personal”, sostiene Todolí.
El profesor de Derecho del Trabajo añade que, personalmente, considera que puede haber un criterio que también obligue a esta subrogación del personal: cuando la nueva contrata hereda los clientes de la anterior. “Es una interpretación personal, pero hay algunas sentencias que han fallado en este sentido más garantista para los trabajadores”, afirma Todolí. “En cualquier caso, es decisión de Vodafone, que podría voluntariamente acordar la subrogación”.
Aumento de precariedad en el sector
“Esto es igual a lo que está pasando en otras empresas, como si lo conociera”, responde Javier Lartiga, responsable del subsector de telecomunicaciones de grandes operadoras en UGT. El sindicato mandó un comunicado este mes en el que emplazaba a movilizaciones en el sector de instaladores de telefonía, donde están detectando muchos despidos y precarización de las condiciones de trabajo, muchas a veces gracias a la subcontratación.
“Nunca hemos estado muy bien en este sector, pero después de las movilizaciones y huelga de 2015 conseguimos algunos mínimos y paramos los pies a las empresas” considera el sindicalista. Entonces, explica, se limitó el uso de falsos autónomos en este campo y se pactó un precio mínimo de trabajo por el fin de semana, entre otras mejoras.
“Pero ahora estamos volviendo a ver que están minando el trabajo más decente en esta actividad. Sacando personal de las contratas, que tienen mejores condiciones de trabajo, en favor de la subcontratación”, advierte Lartiga. “Hemos sido personal esencial durante la pandemia. Éramos los que íbamos a las casas a arreglar el router, a poner la fibra... Imaginemos con el teletrabajo en la pandemia qué hubiera pasado sin nosotros. Pero la gente tiene que saber las condiciones de trabajo que tenemos, lo que hacen estas grandes empresas de telefonía, que al final son a las que prestamos el servicio”, destaca el representante sindical.