No decimos nada nuevo cuando nos referimos al deporte y la actividad física como una de las mejores maneras de sentirnos mejor, tanto física como mentalmente. La sabiduría ancestral lleva ya casi dos milenios recordándonoslo con la expresión Mens sana in corpore sano, o cómo de importante es el ejercicio para mantener una mente sana.
El ejercicio es una parte importante de las estrategias preventivas para muchas afecciones crónicas, como obesidad, osteoporosis, enfermedades cardiovasculares y problemas de salud mental. La Organización Mundial de la Salud (OMS) avisa que se podrían evitar hasta cinco millones de muertes al año si las personas fueran más activas.
La misma organización estima que uno de cada cuatro adultos no es muy activo y que más del 80% de la población adolescente no realiza suficiente actividad física. Revertir esta tendencia no debería ser complicado. Basta con tener consciencia de la importancia de movernos más, con más intensidad, y de sentarnos menos. Porque no es necesario hacer grandes cambios para ver los beneficios.
Actividad física, uno de los cuatro pilares de una buena salud
La OMS recomienda hacer al menos 30 minutos de ejercicio al día, o 150 minutos a la semana, para mantenernos saludables. Pero estos 30 minutos al día suponen solo el 2% de todo el día. ¿Es esto suficiente para notar efectos y sentirnos mejor?
La actividad física por sí sola no basta para conseguir efectos beneficiosos en la salud. En un estudio realizado sobre los efectos del sedentarismo en la salud, los autores analizaron las causas de la mortalidad en adultos con un estilo de vida poco activo.
La conclusión fue que el ejercicio no es, por sí solo, suficiente para prevenir enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 u obesidad si la persona pasa mucho tiempo del día sentada, aunque realice un poco de actividad física. Por tanto, a pesar de los beneficios de la actividad física para mejorar la salud, esta no es suficiente para reducir el riesgo de enfermedad.
Otro estudio, también en la misma línea, concluye que realizar 30 minutos de ejercicio diario reduce en un 80% el riesgo de prematura en personas que pasan menos de siete horas al día sentadas. Pero no pasa lo mismo en personas que pasan entre 11 y 12 horas al día sentadas. Un estilo de vida saludable, por tanto, requiere más de los 30 minutos de ejercicio si se pasa mucho tiempo sentado en una silla.
Tampoco el ejercicio puede contrarrestar los efectos negativos de los hábitos peligrosos. Lo advierte el Doctor Álvaro Aceña Navarro, especialista en Cardiología y miembro de la Unidad de Cardiología Deportiva de la Fundación Jiménez Díaz. “El deporte no compensa unos malos hábitos”, sino que debe considerarse como un complemento más.
Incluso, reconoce el experto, en algunos casos “puede llegar a ser hasta peligroso si no se atenúan ciertos comportamientos como el tabaco o el consumo de alcohol”. Por tanto, tal como admite Aceña, es importante que la actividad física vaya acompañada de otros hábitos saludables como una alimentación saludable (basada en fruta, verdura, alimentos a la plancha, pescado o carne de ave), evitar hábitos insanos como fumar o consumir alcohol y descansar bien.
Deporte, siempre con responsabilidad
Conseguir una buena salud no significa que debemos estar haciendo ejercicio todo el día. Se trata de incorporar la actividad física de manera gradual, a través de actividades como caminar, y de adaptar el ejercicio a nuestra condición física. Desde la Unidad de Cardiología Deportiva de la Fundación Jiménez Díaz recomiendan “hacer deporte con sentido común”, sobre todo si no hemos realizado ningún tipo de actividad física en los últimos meses.
Esto nos ayudará a evitar tanto lesiones musculares como problemas cardíacos. Debemos prestar atención a cualquier síntoma preocupante antes o durante la práctica de ejercicio físico, o si tenemos algún familiar con alguna enfermedad que pueda suponer un riesgo. “A partir de los 40-45 años o en personas con factores de riesgo, es importante hacer una evaluación cardíaca antes de realizar una práctica deportiva”, advierte el Doctor Álvaro Aceña Navarro.
Desde la Unidad citada, y en su interés por garantizar que la práctica deportiva se realiza de manera segura, cuentan con una consulta dedicada de manera exclusiva al hábito deportivo, donde realizan una entrevista clínica y hacen una exploración física, además de pruebas no invasivas, todo en un solo día, para “garantizar la tranquilidad a la hora de hacer deporte”.
Además, el hospital madrileño tiene experiencia en el cuidado de la salud de grandes deportistas de élite como los integrantes de selección española de baloncesto, de la que el Grupo Quirónsalud es Servicio Médico Oficial. Hace unos meses realizó los reconocimientos médicos a los jugadores de los combinados femenino y masculino antes de partir a los Juegos Olímpicos de Tokio que comienzan el viernes 23 de julio. Los deportistas se han sometido, con éxito, a pruebas como una analítica, un ecocardiograma, un electrocardiograma y distintas pruebas de imagen.