Más allá del coronavirus: los otros virus que preocupan en un otoño caliente
“Enfermedades cardiovasculares aparte, las infecciones zoonóticas, ya sean por bacterias, virus o protozoos, son una de las causas más importantes de trastornos de salud y muerte en seres humanos”. Quien habla es Milagros Fernández de Lezeta, directora general de la Asociación Nacional de Empresas de Control de Plagas (ANECPLA).
Las infecciones y enfermedades zoonóticas son aquellas que se transmiten entre animales y especialmente de animales a seres humanos. Pueden ser perros, gatos, conejos, caballos, etc. quienes nos las transmitan, pero también animales salvajes como aves, murciélagos, monos, jabalís y otros.
En un porcentaje importante de los casos, sobre todo en el caso de los animales salvajes, hay un vector de transmisión de la infección, generalmente un insecto y sobre todo mosquitos y cucarachas, de modo que si se controlan las poblaciones de estos, se puede controlar la extensión del virus, el protozoo, el parásito o la bacteria que causa la enfermedad.
Una primavera diferente por el confinamiento
Precisamente ANECPLA, una de cuyas tareas principales es el control preventivo de las poblaciones de todo tipo de insectos vectores para evitar que se conviertan en una plaga, muestra su preocupación por lo que se puede calificar de “una primavera diferente”, durante la cual las tareas de desbrozado de zonas de vegetación salvaje y márgenes de ríos, así como el tratamiento de balsas y marismas, han tenido que ser pospuestas por culpa del confinamiento. Esto, como ya te explicamos en su día ha dado lugar a un verano con más mosquitos, cucarachas y otras plagas.
Milagros Fernández explica que “primavera es la época más importante en cuanto a la acción preventiva de plagas, y lo que no se hace entonces deberá hacerse después como tratamiento de choque, que resulta más caro y menos eficaz a la postre”. A este respecto, la directora general de ANECPLA asegura que este verano se han visto desbordados por el trabajo de choque en toda España, aunque explica que las condiciones del verano han favorecido también la presencia de mosquitos de diversas especies“.
Desde ANECPLA se advierte, en consecuencia, de que la preocupación principal por el coronavirus “no debe hacernos olvidar que hay otros virus de origen tropical que también causan enfermedades y cuyos vectores, especialmente el mosquito tigre (Aedes albopictus), están ya asentados en España”, en especial en la zona mediterránea pero también en la norte. La culpa de este asentamiento la tiene en buena medida el cambio climático, que unido al movimiento de personas entre continentes aumenta el riesgo de transmisión de los citados virus.
Dengue, zika y chikungunya, un riesgo estimable
Tal como te explicamos en Mosquito tigre; por qué sigue siendo un peligro aunque estemos en otoño, la extensión de las temperaturas primaverales y veraniegas cada vez mayor hace que en esta estación prominentemente húmeda se den las condiciones para que este insecto alargue su pico de permanencia, sobre todo en el sur y suroeste peninsular, pero también en el norte del litoral mediterráneo.
Y si la prevención en primavera no ha sido toda la necesaria, como alerta ANECPLA, es muy probable que este otoño los mosquitos sean abundantes y tarden en desaparecer. A este respecto, la patronal del sector reclama “una intervención coordinada más allá del ámbito municipal, que tenga en cuenta la movilidad de estos insectos por zonas que a veces abarcan áreas inter-regionales, como es el caso del Mediterráneo”.
El riesgo por tanto es estimable, sobre todo en lo concerniente a los virus que transmiten el dengue, el zika y la chikungunya. Alguna ya tiene casos cuantificados en España como contagios no exportados, es decir, que un mosquito que había picado a una persona enferma, quizás proveniente de otro país, picó después a otra persona que no había viajado y le transmitió la enfermedad.
Tal es el caso de los casos de dengue contraído en España, mientras que el zika se constituye en un peligro real en aquellas comunidades donde el mosquito tigre está asentado, si bien no se conocen casos autóctonos. En cuanto al chikungunya, aunque es menos conocido, su presencia en el Caribe, una zona con muchos lazos humanos con España, no descarta la importación del virus y su transmisión vía el mosquito tigre.
Finalmente, un caso aparte es el brote de virus del Nilo Occidental este verano en la provincia de Sevilla. Milagros Fernández explica que aunque su presencia es normal y se transmite por el mosquito culex, el común en España, “usalmente la enfermedad se da en caballos, casi nunca en humanos”.
Entre los motivos que baraja ANECPLA está “el que la aves migratorias que lo transmiten vía el mosquito llevasen una carga vírica muy alta, pero también puede ser que la densidad de culex este verano haya sido muy elevada en la zona”. “En todo caso habrá que investigarlo bien, dado lo inusual del caso”, añade esta directiva de ANECPLA para terminar.
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