Esto es lo que dice de nuestras habilidades la longitud de nuestros dedos
Si bien puede sonar a leyenda urbana o a creencia sin sustento, existen numerosos estudios científicos que lo avalan: la longitud de los dedos de las manos aporta información acerca de las personas. En concreto, lo que importa parece ser la relación entre el tamaño del índice y del anular, es decir, el segundo y el cuarto dedo si se comienza a contar desde el pulgar.
De acuerdo con esos trabajos, tal proporción ofrece indicios sobre características físicas y de conducta del individuo. El cociente entre la extensión de esos dedos -el resultado de dividir la longitud del índice por la del anular- se conoce como ratio digital. En general, las investigaciones señalan que el dedo índice tiende a ser más corto que el anular, lo cual da lugar a un ratio digital menor a 1.
Por ejemplo, si el índice mide 7,4 centímetros (cm) y el anular 7,8 cm, el ratio digital es de 0,948. Si es el índice el que mide 7,8 cm y el anular 7,4 cm, el ratio digital será de 1,054. ¿Cuál es el origen de esa diferencia? Al parecer, las hormonas, y la forma en que el feto se relaciona con ellas durante la gestación.
La mayor exposición a andrógenos -sobre todo a la testosterona- hace que el dedo anular sea más largo, mientras que los estrógenos tienden a reducir su tamaño. Esto no quiere decir, desde luego, que alguien con una proporción diferente a la predominante tenga un problema. Si una persona tiene el índice más largo que el anular, esto puede deberse a que en algún momento de su desarrollo estuvo más expuesto a estrógenos, algo que no es necesariamente negativo. Así lo explica un estudio basado en ratones.
El índice más corto que el anular, habilidad para los deportes
Los resultados de varios trabajos permiten afirmar que un ratio digital bajo, es decir, una mayor presencia de testosterona durante el desarrollo -y también durante la vida adulta-, está asociado con una mayor capacidad atlética y mayor habilidad para deportes en hombres. Ya en 2001 llegó a esa conclusión un estudio realizado por científicos de la Universidad de Liverpool, Reino Unido, sobre jugadores profesionales de fútbol. Publicaciones posteriores corroboraron tales hallazgos y los ampliaron a otros deportes.
Análisis realizados por científicos de diversos países demostraron que esa mayor habilidad se registra en disciplinas tan dispares como balonmano, tenis, fútbol americano, baloncesto y sumo, entre otras. Y enfatizaron además que tal relación es más notoria cuando se trata del ratio de la mano derecha, el cual suele diferir ligeramente del de la mano izquierda.
Como explica un artículo de Grant Tomkinson y Makailah Dyer, investigadores de la Universidad de Dakota del Norte, Estados Unidos, la testosterona influye de forma positiva en el crecimiento del cerebro, los músculos y los huesos, entre otros órganos. Esta sería una de las principales causas por las cuales estas personas se destacarían en la competición deportiva. Aunque no la única.
Longitud del pene y otras características asociadas con los dedos
Otros trabajos, citados por Tomkinson y Dyer, refieren que las personas con menor ratio digital suelen tener más capacidad cognitiva y una mejor visión espacial, y también una mayor fuerza psicológica, es decir, la capacidad de ser más optimistas y tener más confianza, lo que les permitiría sobreponerse y revertir situaciones que se presentan adversas, es decir tener mayor resiliencia [Te explicamos qué es la resiliencia con cuatro ejemplos].
Todas estas características son fundamentales para destacarse en el deporte, sobre todo el de alto nivel, pero también favorecen el desempeño académico y laboral. Por eso, no es tan sorprendente que hasta la capacidad de ganar dinero pueda estar vinculada con la exposición a la testosterona en el útero materno y, por ende, podría tener su correlato en la extensión de los dedos índice y anular.
Un estudio realizado en Rusia en 2017, basado en los datos de 700 hombres y 900 mujeres, determinó que los ratios digitales más bajos coincidían con los salarios más altos. Por supuesto, algunos de los rasgos ya señalados como propicios para el deporte podrían ser clave también para el éxito en la vida laboral. Sin embargo, los estudios destacan la necesidad de nuevas investigaciones, que permitan ahondar y descubrir nuevas claves tras estos hallazgos.
Además, un trabajo de investigadores surcoreanos apunta que el ratio digital también podría estar asociado con el tamaño del pene. Cuanto menor sea el dedo índice comparado con el anular, mayor será el tamaño del miembro masculino, al menos según las estadísticas arrojadas por este estudio publicado en 2011, que analizó los datos de 144 hombres mayores de veinte años que en su momento fueron hospitalizados para someterse a intervenciones urológicas. Si bien los investigadores reconocieron que el universo de la muestra es demasiado bajo para sacar conclusiones definitivas.
Posibles riesgos asociados con un bajo ratio digital
Por otra parte, un ratio digital bajo también podría estar asociado con ciertos riesgos o problemas. Entre ellos, como menciona un artículo publicado en la revista especializada Science Daily, se han hallado ciertas asociaciones entre un ratio digital bajo y un mayor riesgo de padecer trastorno de hiperactividad con déficit de atención, algún trastorno del espectro autista o el síndrome de Tourette.
Y también hay varios textos que han señalado una posible vinculación entre un dedo índice más corto que el anular y un mayor riesgo de sufrir cáncer de próstata. Sin embargo, también hay trabajos -basados en muchos casos, como uno realizado por científicos de Australia- que no obtuvieron resultados significativos como para poder hacer afirmaciones al respecto.
En cualquier caso, parece claro que la ciencia tiene mucho camino por recorrer en el estudio de qué puede significar tener el dedo índice más corto, más largo o de la misma longitud que el anular. Pero en lo que sí hay consenso es en el hecho de que esas medidas dependen de fenómenos hormonales ocurridos en el comienzo de la gestación, en el segundo trimestre del embarazo o incluso en el primero.
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