¿Cómo de importantes son estas elecciones?
Los que queremos seguir construyendo Europa, tenemos que movilizarnos en masa porque si no, nos quedaremos como estamos. Y si los euroescépticos avanzan muchas posiciones, retrocederemos los demás. Porque ellos sí que están todos movilizados y vamos a encontrarnos con muchos retrógrados.
¿Veremos entonces la ruptura del bipartidismo o todo quedará en un aviso serio?
Los socialistas europeos perdieron 80 diputados hace cinco años que no van a recuperar y ahora va a ser el PP europeo quien perderá 70 diputados. Y entre los dos van a sumar justita la mayoría absoluta. Por tanto van a necesitar seguro el concurso de los liberales. Hay mucho abstencionismo, por tanto necesitarán el concurso de liberales y verdes porque si no, no les van a salir los números.
Sus prioridades en el Parlamento. ¿Cataluña es lo primero?
Si juzga mi actividad parlamentaria de los últimos cinco años...
Sé que no es lo único en que trabaja.
Es que si quieres hablar de Cataluña, tienes antes que demostrar gran competencia en las comisiones a las que vas. Yo, por ejemplo, en el último trimestre he participado en los debates de muchos think tanks en Bruselas porque los periodistas de los grandes medios globales me conocían de la Comisión de Economía. He sido ponente de 19 informes y he presentado más de mil preguntas parlamentarias. He estado cinco años y me lo he tomado como una aventura personal e intelectual, por eso me he implicado tanto como he podido en los debates sobre eurobonos, la tasa Tobin y la supervisión financiera. He sido ponente del informe sobre el BCE, lo que me ha permitido discutir con Draghi y visitar el Banco Central Europeo en Frankfurt. También he sido ponente del informe de competencia, en fin, que me he implicado mucho.
Cuando el tema de Cataluña ha eclosionado con fuerza como tema de moda, mi trabajo previo como diputado más o menos solvente me ha abierto las puertas a participar en estos debates y conocer a los periodistas más influyentes de Europa. Sólo si eres competente y riguroso en tu trabajo diario se te conoce y se te llama cuando está el tema catalán. Ahora, fíjate que sobre Escocia no ha habido ninguna moción ni debate, porque allí estamos para la unión bancaria y los corredores ferroviarios porque son normativas que lanza la Comisión al Parlamento para que se debatan, se voten y se aprueben. El debate catalán está en la calle, en los medios internacionales y en los debates sobre candidatos y calidad democrática, pero no forma parte del día a día. Yo voy a seguir intentando construir Europa y hablar de Cataluña, sabiendo que muchas cosas que se aprueban en Europa benefician a Cataluña.
Como el corredor Mediterráneo.
Sí, eso ha cambiado el mapa de Aznar totalmente. Borran el corredor central y lo dejan para más adelante. Y obligan a España a empezar por él. O con la unión bancaria, que es una enmienda total al Banco de España. Le quitan todas las competencias de cierres de bancos en el futuro y la supervisión financiera es para toda la banca española. No habrá más Bankias. La unión bancaria para los catalanes es un gran éxito porque en Dinamarca no hay problemas de este tipo pero en España sí. España resolvió una crisis bancaria cogiendo dinero público, eso se le ha prohibido. Por tanto, más Europa quiere decir más eficiencia ya para Cataluña.
Yo he estado siempre como punta de lanza con Guy Verhofstadt en el impulso de los eurobonos. Fui ponente de mi grupo del two pack; la enmienda que se aprobó en junio de 2012 por 81 votos a favor era mía en nombre del grupo liberal, la negociamos personalmente Verhofstadt y yo. Él fue a ver a Hollande para desbloquear el voto a favor de los socialistas franceses, que sólo querían eurobonos sin condicionalidad. Yo negocié con la CDU alemana que no quería eurobonos, los liberales queremos solidaridad con responsabilidad y eurobonos a cambio de disciplina fiscal. Queríamos una salida y nos ganamos un mandato democrático del Parlamento Europeo que luego se abortó.
En el debate a seis, tenía usted mucho interés en separar los asuntos europeos de los nacionales.
¡Hombre, por Dios! Es que hacen una campaña culpando a Europa, que es el peor favor que se puede hacer en estos momentos al proyecto europeo. No podemos europeizar fracasos nacionales a gran escala y esto hay cierta izquierda en Cataluña y España que lo hace. Hay que ser más cuidadoso con esto porque, si no, vamos a dispararnos en los pies y vamos a tener una noche electoral europea que no quiero ni imaginármela.
PP y PSOE son contrarios al derecho a decidir, pero hay partidos pequeños cuya beligerancia es aún mayor.
UPyD en Cataluña sacó muy pocos votos y VOX no sabemos aún lo que sacará. Y Ciudadanos, ya veremos. No tengo nada que decir de esto.
¿Qué factores hay que tener en cuenta para entender la alta abstención que se espera?
Que el Parlamento Europeo no recauda ningún impuesto y que la Comisión no es un Gobierno. Y que, a la hora de la verdad, a Barroso le han escondido durante semanas en momentos de graves crisis. Y que los comisarios se han escondido también cuando ha habido problemas y sólo salían los del Ecofin de madrugada tomando decisiones. La gente, en momentos de crisis, ha visto que el Parlamento Europeo no tiene legitimidad como un Parlamento normal y que las cosas importantes se deciden en los nacionales. Vemos una campaña sistemática de nacionalizar éxitos europeos y europeizar fracasos nacionales. Esto de decir que la culpa es de Bruselas porque lo impone la Merkel... Recogeremos los frutos de estas campañas sistemáticas por parte de extremistas de derecha y de izquierda.
¿Y cuando se encuentre a tanto eurófobo en el Parlamento, qué?
Tendremos que volver a construir lenguajes y culturas comunes dentro de los grandes grupos políticos. Porque, cuando Rajoy habla de unión bancaria, no está diciendo lo mismo que Merkel. Rajoy piensa que la unión es dinero europeo para tapar el agujero de Bankia y los nórdicos, todos, en su propio Partido Popular Europeo, dicen que sólo habrá dinero para tapar agujeros bancarios cuando la responsabilidad haya sido europea. Los nórdicos dicen que la unión fiscal significa interferir en el presupuesto de los estados miembros. Pues eso Italia lo acepta, pero España, no. O cuando España pide eurobonos y los nórdicos, con los alemanes a la cabeza, piden que antes se cuadre el presupuesto.
Su modelo es que sólo puede haber solidaridad cuando hay responsabilidad, si no, es trampa. Los países del norte dicen que los del sur sólo tienen europeísmo de cajero automático, que sólo les interesa el dinero, y no las buenas prácticas o las mejores reformas. Hasta que no converjamos en buenas prácticas, no habrá más Europa. Y eso no es culpa de los euroescépticos. Es un trabajo que tienen que hacer los partidos españoles, PP y PSOE.
¿Qué opina de las declaraciones machistas de Cañete?
Arias Cañete me ha decepcionado mucho y que no haya rectificado me parece gravísimo. Puede que se le castigue como comisario europeo porque tendrá una gran oposición. Si quiere serlo, tiene que pasar una audición y es un examen que puede durar tres horas respondiendo a preguntas de 40 diputados con pregunta, respuesta, réplica y contrarréplica. Yo he visto candidatos de países como Bulgaria que no superaban el examen y los búlgaros tuvieron que presentar a otro. Cañete tendrá problemas en su examen con este tema porque los principios de igualdad son muy estrictos en muchos grupos.