El 40% de las mujeres que se suicida lo hace tras sufrir violencia de género y el 20% de los hombres tras ejercerla
La violencia de género puede crear en la mujer que la sufre, además de lesiones físicas o mentales provocadas por el maltratador, el deterioro de la personalidad y la autoestima, problemas alimenticios, problemas graves de sueño y, en los casos más graves, hasta el suicidio. Según reconoce el doctor en Psicología de la Universidad de Granada, Raúl Quevedo Blasco, un 40% de las mujeres que se quitan la vida han sido víctimas de violencia de género, mientras que entre un 18% y 20% de los hombres que se quitan la vida han ejercido esa violencia. Así lo ha explicado a este periódico tras impartir el Curso de Verano de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) 'El suicido: factores relevantes y su vinculación con casos de violencia de género'.
En una investigación en la que ha consultado a 123 mujeres víctimas de violencia de género con conductas suicidas, Quevedo Blasco sostiene que el 58% de ellas no habían llevado a cabo conductas autolesivas, pero más de la mitad, un 54%, sí que tenían ideaciones suicidas. El 45,9% de las entrevistadas había intentado suicidarse, mientras que el 54,5% pese a haberlo pensado, no había realizado ningún intento hasta el momento del estudio. El 17% de ellas tenían en su familia alguna persona que se había suicidado y el 22% tenían creencias religiosas. Sobre los métodos más empleados en los intentos de suicidio, el 49% se había realizado cortes autoinfligidos mientras que un 34% había tratado de suicidarse mediante una sobredosis.
“La violencia de género es un factor de riesgo de suicidio independientemente del estatus, de si se forma parte de una familia estructurada o no y de los estudios que se tengan. A nivel de casos globales, cuanto menor nivel educativo tienes hay mayor tendencia al suicidio, pero cuando entra un factor por medio como es la violencia de género, da igual el nivel educativo. El problema en estos casos suele ser la adaptabilidad de las mujeres tras la violencia de género. Cuando dejan atrás su vida con el maltratador no pueden volver a lo de antes y hay cambios a nivel económico y social. Esa falta de adaptabilidad a la nueva vida viene derivada de la violencia de género e influye en las conductas suicidas”, reconoce Quevedo Blasco.
El doctor en Psicología también ha investigado el suicidio de los agresores. Según detalla, entre el 18% y el 20% de los hombres que se suicidan lo hacen tras asesinar a su mujer, novia o hijos. “Hemos encontrado el perfil de agresor que se quita la vida. Influye mucho el nivel económico, suelen tener un bajo poder adquisitivo, cuentan con problemas de autoestima, emplean la fuerza como único recurso, son hombres machistas y que han sido agresores desde muy jóvenes, muchos de ellos desde el noviazgo”, señala.
“Mucha gente se pregunta por qué directamente no se suicidan en lugar de matar a sus mujeres y lo hacen porque ellos sienten que si no van a ser suyas, no lo serán de nadie. Objetivizan a la mujer. Cuando a quienes matan es a los hijos, es decir, cuando se produce violencia vicaria, lo hacen para hacerle daño a ellas. Su pensamiento es quitarse la vida, pero llevándose consigo lo que consideran que es suyo o haciendo el mayor daño posible a quien consideran que es culpable de su situación”, sostiene.
Para dar solución a aquellas mujeres con conductas suicidas tras haber sufrido violencia de género, Quevedo Blasco aconseja en primer lugar realizar una evaluación psicológica de la salud mental. Después, la participación en programas de intervención con ellas, el entrenamiento emocional para que encuentren las herramientas para salir adelante y adaptarse a su nueva vida y, por último, programas de mentoría con otras víctimas, para que puedan acompañarse y ayudarse unas a otras.
Más suicidios en hombres, pero más intentos en mujeres
Los datos de 2022 arrojan que en España se producen más de 11 suicidios al día. Un total de 3.126 hombres y 1.101 mujeres se suicidaron a lo largo del año. Según destaca el investigador, se producen más suicidios en hombres que en mujeres por factores de género como “la forma de afrontar los problemas o de dialogar cuando algo malo ocurre”.
“Las mujeres y los hombres nos relacionamos de forma diferente y también reaccionamos ante las situaciones de distinta forma. A la hora de suicidarse ellos utilizan métodos más agresivos, mientras que ellas, más impulsivos, porque si lo piensan dos veces, puede que no lo hagan. Hay más suicidios en hombres, pero más ideación, planificación e intentos en mujeres”, detalla, tras recalcar que los hijos también pueden ser un factor determinante a la hora de llevar a cabo un suicidio o no. “Mientras ellas no cometen el acto, pese a pensarlo, por cuidar a sus hijos y no dejarles solos, ellos directamente piensan en quitarse del medio y lo hacen”, concluye.
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