Alertan de nuevas posibles irregularidades en las oposiciones médicas de la Sanidad vasca

Por vez primera desde 2018, vuelve el fantasma de las irregularidades en las OPE de Osakidetza. Este lunes, los sindicatos ELA y LAB han alertado de los “llamativos” resultados en los exámenes de la oposición médica de una categoría muy concreta, Neumología. Las pruebas tuvieron lugar el pasado mes de diciembre. Hace cinco años, aquellas denuncias de posibles filtraciones, que entonces afectan a más de una docena de especialidades, acarrearon una investigación judicial que formalmente continúa abierta y una sucesión de dimisiones políticas como las del entonces consejero de Salud, Jon Darpón, la directora general de Osakidetza, María Jesús Múgica, o el responsable de Recursos Humanos, Juan Carlos Soto.

ELA ha reclamado formalmente al Servicio Vasco de Salud que investigue estos “llamativos resultados”. Afirma, en un comunicado, que los cuatro aspirantes con mayor puntuación “pertenecen al mismo hospital” y consideran que habría que analizar si fue “proceso limpio e igualitario”, como exige la ley. En este sentido, no descarta recurrir “a las instancias que considere oportunas”, aunque no precisa a cuáles. En la OPE de 2018 investigada el patrón que se repetía era que los mejores resultados, habitualmente a mucha distancia de la media, recaían en colegas de un mismo hospital y a su vez del autor real de las preguntas.

ELA cita expresamente en su denuncia el precedente de las oposiciones médicas de 2018. A juicio de esta central, como en aquella ocasión, “desde un punto de vista estadístico”, el análisis de las notas “arroja unos resultados ciertamente llamativos”. “De un total de 69 aspirantes, sólo 8 han obtenido una puntuación que supera los 70 puntos sobre 100. Sin embargo, los 4 primeros aspirantes (que trabajan en el mismo hospital) superan los 82 puntos”, ha explicado ELA. “La situación tiene una difícil explicación desde la perspectiva de un proceso limpio e igualitario”, continúa. Y añade: “De cara a la puesta en marcha de la OPE actual, ELA exigió que se garantizara que la confección de los exámenes quedaba en manos de terceros independientes, pero finalmente Osakidetza se negó a ello”.

Desde LAB, que llevó el anterior caso a los tribunales y que está personado como acusación, recalcan que han solicitado “en varias ocasiones” y también a la actual consejera, Gotzone Sagardui, que se implemente “medidas reales para acabar con las filtraciones”. “Seguir dejando en manos del tribunal la confección del examen y que dicho examen sea realizado por más de una persona es seguir obstaculizando la trazabilidad. El examen debe ser realizado por un agente externo y por una única persona, para en caso de anomalías, detectar los vínculos”, señalan.

El sindicato entiende que “la dirección de Osakidetza actúa de manera temeraria protegiendo y no garantizando la limpieza de sus procesos de selección”. “No son pocos los facultativos que han terminado por irse a otros lugares dado el quebranto manifiesto de los principios de igualdad, mérito y capacidad en Osakidetza, o incluso, como hemos podido comprobar, la persecución a la que la dirección somete a quienes denuncian dichas prácticas, que termina por suponer una perdida irreparable y un mensaje de tierra quemada que cae como una losa en la plantilla”, abunda. Y añade que ahora mismo “las medidas no son suficientes y las filtraciones siguen siendo un peligro manifiesto en las OPE de Osakidetza”. Avisa también que el negaciones acabó con Darpón. “Le volvemos a decir a la dirección: si hacéis lo mismo, acabaréis igual”, avisa LAB, que entiende que ésta es una práctica “histórica” en la Sanidad pública vasca.

Osakidetza responde que la OPE se ha hecho “con las máximas garantías”

En un comunicado, Osakidetza ha insistido en que la OPE -correspondiente a plazas pendientes de 2018 y 2019- “ha contado con las máximas garantías” para “seleccionar los mejores profesionales y atraer talento cumpliendo con los principios de igualdad, mérito, capacidad, objetividad, imparcialidad, transparencia, agilidad y fiabilidad”. Añade que ha habido medidas concretas como que “los tribunales se han elegido por sorteo y están obligados a cumplir un código de conducta”, que “se ha favorecido el empleo del examen tipo test para evitar una posible filtración de las preguntas”, que “la corrección del examen se ha realizado asegurando el anonimato de la persona aspirante” y que “en todo el proceso se ha garantizado la trazabilidad informática, de forma que se tiene constancia del acceso a los exámenes en todo momento”. Se añade que “Osakidetza no ha recibido ninguna reclamación por parte de ningún aspirante que haya participado en el proceso selectivo de esta categoría, ni de cualquier otra, poniendo en duda las garantías del proceso y de los resultados de los exámenes”.