Este blog pretende ser la primera ventana a la publicación de los futuros periodistas que ahora se están formando en la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación de la UPV/EHU. Son las historias que los propios estudiantes de periodismo proponen a nuestros lectores.
De Caracas a Bilbao a ritmo de contrabajo
Gabriel León nació en 1979 en Caracas. Desde pequeño tuvo una gran influencia musical y comenzó a tocar el contrabajo. Con el corazón dividido entre música clásica y rock trabaja en la BOS y es contrabajista de James Room & Weird Antiqua. Ha viajado por todo el mundo y ha tocado en las mejores orquestas, desde su niñez esta muy orgulloso de poder vivir de su sueño.
¿Cómo decidió estudiar música?
Mi familia está llena de músicos. Mi padre es guitarrista y contrabajista y fue una gran influencia para mí.
¿Qué es la música para usted?
Un modo de vivir, de sentir y una forma de transmitir. Es lo que me llena.
¿Qué instrumentos toca y por qué los eligió?
Toco el contrabajo como instrumento principal y el bajo eléctrico como secundario. Siempre tuve la influencia de mi padre, el fue mi primer profesor. Además, en mi casa siempre había un contrabajo en un esquina, así que no se me hizo difícil elegir. También toco la guitarra, pero solo en la intimidad.
Con 18 años le ofrecieron una beca para estudiar en la Escuela Superior de Música Reina Sofia. ¿Cómo se decidió a venir a España?
Fue una decisión complicada. No fue mi primera opción pero sí donde apostaron por mi. Tuve la posibilidad de ir a USA, París e incluso obtuve una plaza para estudiar en Colonia (Alemania), pero necesitaba una beca y la Escuela Reina Sofía fue la que me la otorgó. Con el tiempo me di cuenta de que fue la decisión correcta.
¿Cómo fue su paso por la escuela?
Fue una época muy dura pero muy bonita, llena de aprendizaje. Es una escuela muy exigente, estudiaba mi instrumento unas ocho horas diarias, pero fue eso lo que me hizo ser cada día mejor. Me aportó una dosis de disciplina que no tenía, un hábito de estudio continuado y un nivel de exigencia superior. Fue una época de muchos conciertos con la orquesta de la escuela, música de cámara y como solista con el contrabajo.
¿Qué estilos musicales le gustan?
Me gustan muchos estilos: música clásica, rock, ska, reggae, blues, jazz, trova… pero me decantaría por la música clásica y el rock.
¿Por qué esos dos estilos tan diferentes?
La música clásica es la base en mi formación como músico, me aporta elegancia cuando toco. Dentro de la música clásica hay muchos estilos y hay que tratar de dominarlos. Toda época en la música clásica tiene su lectura y para mí es formación. Aprendí a escuchar a los demás instrumentos cuando toco. Cuando tocas el contrabajo es fundamental saber acompañar.
En cambio, en el rock hay más espontaneidad, la adrenalina sube muchísimo y se crea un vínculo extraordinario con el público, ¡Es fantástico! Siempre digo que música es música, da igual la vertiente. El rock me da lo que no puedo hacer en un escenario con una orquesta, ya que en la orquesta hay protocolos.
¿Qué músicos han influido en su vida?
Muchos músicos han influido en mi vida, entre ellos: mi padre; mi profesores de contrabajo Felix petit, Toni García y Reiner Zepperitz; guitarristas tan dispares como Silvio Rodríguez o Zakk Wylde y bajistas como Flea o Víctor Wooten.
Cada artista tiene su sello de identidad, eso que conecta con el público y creo que yo encontré ese vínculo con todos los artistas a los que admiro. A algunos les conozco, a otros solo les he podido ver en concierto, pero aprendo tanto de ellos que la admiración crece.
Actualmente trabaja en la orquesta sinfónica de Bilbao. ¿En qué otras orquestas ha trabajado?
He trabajado en la Orquesta Sinfónica infantil Simón Bolívar, la Orquesta Sinfónica de Venezuela, la joven orquesta del Mediterráneo y la Gustav Mahler Jugend Orchester, considerada la joven orquesta sinfónica más prestigiosa de Europa. Esta última fue una experiencia única e inolvidable. Tuve la suerte de ser el contrabajo solista de la orquesta y que me dirigiera el maestro Claudio Abbado.
Perteneció a los Bolivar Soloists, ¿cómo fue su experiencia en el grupo?
Es un grupo enfocado a transmitir la música clásica latinoamericana. Participé en la grabación de un disco “Mexico!” con el tenor Rolando Villazón para Deutsche Grammophone, por el que ganamos un “Echo Klassik” al disco alternativo del año e hicimos una gira europea y latinoamericana. Tuve la oportunidad de tocar por las salas más prestigiosas de Europa, llegué a tocar para 10.000 personas en el DF mexicano, ¡Inolvidable!.
Aparte de trabajar en la orquesta sinfonica de Bilbao, ¿qué otros proyectos lleva a cabo en estos momentos?
Suelo colaborar con Enrike Solinis & Euskalbarrokensemble y la agrupación que acapara toda mi atención es James Room & Weird Antiqua.
¿Cómo es trabajar con Enrike Solinis y el Euskalbarrokensemble?
Excelente. Me fascinan los músicos que cuidan la música de su tierra, el folklore es importante y ellos lo hacen especialmente bien. Tengo suerte de que cuenten conmigo, son grandes músicos.
¿Cómo crearon el grupo James Room & Weird Antiqua?
James Room es un cantautor de Bilbao que a la hora de componer tiene raíces norteamericanas muy marcadas. Un amigo mío, Oscar, batería de los Porco Bravo, me llamó un día para decirme que un grupo buscaba un contrabajista, así que fui, ensayé con ellos y me quede tocando con los chicos hasta la fecha.
¿Cómo ha sido su experiencia en el grupo?
Formidable, hemos tocado en todas las salas de Bilbao y hemos hecho una gira por España. Hemos tenido mucha repercusión, cuentan con nosotros para muchos conciertos importantes.
Están a punto de sacar el segundo disco, ¿Cómo va a ser?
Será el disco que marcará un antes y un después en nuestra carrera. Es un disco rápido, ágil, versátil y con mucho contenido social, desplegamos lo que es el rock americano en sus vertientes.
¿Con qué otros artistas ha trabajado?
He trabajado con artistas como Claudio Abbado, Enrike Solinis, Raphael, Isabel Pantoja, Rolando villazón… pero con quien más me gustaría tocar es Silvio Rodriguez, él es mi verdadero ídolo.
¿Qué opina sobre la situación actual de la industria musical?
Vivimos en una época socialmente muy golpeada y la música es fiel reflejo de ella. Dominan estilos muy mediocres. Quien escucha no se esfuerza por analizar si quien interpreta es bueno o malo, manda lo fácil: cuatro notas, un ritmo y letras vacías. La música clásica representa el 10% de la industria, una cifra ridícula comparado con el reggaeton o el trap. La industria da lo que el escucha demanda y los medios de comunicación venden lo que la industria da, así se crea un círculo vicioso interminable. No pido que se escuche más música clásica pero debería haber un equilibrio. Siempre nos quedará la libertad de escuchar lo que queramos!
¿Qué siente al poder ganarse la vida con lo que más le apasiona?
Es un privilegio, un sueño. Tengo mucha suerte. ¡Ojalá todos podamos vivir de lo que nos apasiona!
Sobre este blog
Este blog pretende ser la primera ventana a la publicación de los futuros periodistas que ahora se están formando en la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación de la UPV/EHU. Son las historias que los propios estudiantes de periodismo proponen a nuestros lectores.