Algunos de los grandes eventos culturales de Euskadi se mantienen en la cuerda floja en un momento en el que las administraciones recortan presupuesto y que el gasto en ocio ha pasado a un segundo o tercer plano.
Casi todos los eventos culturales del País Vasco tendrán que agudizar un año más su ingenio para afrontar un recorte en sus presupuestos y tampoco les ayudará la supresión del “Bono Cultura” y el incremento del IVA, por lo que en 2013 habrá menos horas de jazz, menos días de cine, de rock y ninguna estrella de la cocina de autor aterrizará en Vitoria.
La Feria del Libro y Disco Vasco de Durango (Bizkaia), será la excepción ya que aumentará sus ingresos en un 15 % debido a que la Diputación de Gipuzkoa, que también apoya este evento, ha anunciado que incrementará este año en un 328 % su subvención (30.000 euros) y el Gobierno vasco prevé aportar 15.000 euros más.
Además, el Bilbao BBK Live (11, 12 y 13 de julio), el festival de música más importante del norte de España, cuyos principales patrocinadores son la obra social de la BBK y el Ayuntamiento de Bilbao, espera mantener su presupuesto y volver a llenar las campas de Kobetamendi.
Organizado por la promotora privada, Last Tour International, el último presupuesto conocido de este festival fue el de 2011, que rondó los 7 millones de euros.
Correrá peor suerte el Azkena Rock Festival de Vitoria (28 y 29 de junio), promovido también por Last Tour, que reducirá su programación a dos días en lugar de tres, con lo que habrá menos rock en la capital alavesa y también menos movimiento en hoteles y restaurantes, muy a pesar del sector hostelero.
Los festivales de jazz de San Sebastián (24-28 de julio) y de Vitoria (del 16 al 20 de julio) seguirán la misma senda y durarán cinco días en lugar de seis.
Los ajustes llevan afectando al Jazzaldia y al Festival Internacional de Cine de la capital guipuzcoana desde hace cinco años, pero los recortes de 2013 podrían tener consecuencias “negativas importantes” en el caso del Zinemaldia, según ha explicado a EFE su director, José Luis Rebordinos.
Miguel Martín, máximo responsable del Jazzaldia, señala que el trabajo “duro y difícil” ya se hizo en 2008 cuando se ajustó la organización interna y se redujo el presupuesto en más de un 40 por ciento sin que exteriormente “se notase demasiado”.
Ahora, además de la “gran faena” que ha supuesto la subida del IVA, el principal “miedo” para la 48 edición es la respuesta del público “tal y como están las cosas”.
El Festival Internacional de Jazz de Getxo (Bizkaia) (3-7 de julio), en cambio, no reducirá su duración aunque tampoco se libra de los recortes (-5 %).
La subida del IVA también se prevé perjudicial para la Quincena Musical de San Sebastián, cuyo presupuesto no llega al 55 por ciento del de 2009, lo que repercutirá en menos producciones.
El Festival de Televisión de Vitoria (FesTVal) (3-7 de septiembre), también verá su presupuesto mermado pero mantendrá su programación.
La tijera también llegará al Zinebi (Festival de Cine Documental y Cortometraje), cuyo presupuesto se reduce un 3,8 %; al Festival de Teatro y Danza Contemporánea (BAD) (-24,32 %); al de Cine Fantástico (FANT) (-7,4 %); o al Umore Azoka (Feria de Artistas Callejeros de Leioa), con un 10 % menos de presupuesto
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