La COVID-19 fuerza la cancelación de las recepciones de Navidad de Urkullu y del Parlamento Vasco

Las instituciones vascas quieren dar ejemplo ante la subida de positivos de COVID-19 que ha llevado a Euskadi a la situación de mayor transmisión de toda la pandemia con una incidencia que se aproxima ya a los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días y con una creciente presión hospitalaria. Así, ni el lehendakari, Iñigo Urkullu, ofrecerá la tradicional recepción navideña a la sociedad vasca ni el Parlamento Vasco organizará el 'lunch' que reúne cada año por estas fechas, según han confirmado fuentes de ambas instituciones. Es la misma situación que se vivió el pasado año. Tampoco habrá visita de Isabel Díaz Ayuso.

Las recepciones de Urkullu se celebran en el atrio de la sede de la Presidencia vasca, generalmente por la tarde-noche. El patio de Lehendakaritza se colmaba con 500 o hasta 600 asistentes y, tras un discurso del anfitrión, se servía una copa y un aperitivo. En la última ocasión, la de 2019, hubo una actuación de “eusko-flamenco”.

En el Parlamento, “la decisión estaba tomada desde hace tiempo, desde hace varias semanas”, según explican desde el equipo de la presidenta, Bakartxo Tejeria. “Viendo esto, es algo lógico tal y como están las cosas”, abundan. El acto solía reunir a unas 200 personas entre parlamentarios, asistentes, funcionarios y periodistas en la cafetería del recinto y habitualmente se organizaba después del último pleno del año, el de la aprobación de los presupuestos del ejercicio siguiente. Esta sesión sí tendrá lugar y será el 23 de diciembre.

Asimismo, el PP de Álava ha decidido cancelar también su cena de Navidad, que tenía la particularidad de que se había anunciado como invitada estrella a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. “La decisión se tomó debido a la COVID-19”, indican fuentes 'populares' sobre esta cita. Estaba programada inicialmente para este viernes, 17 de diciembre. El partido se aviene al criterio de Génova frente a una Díaz Ayuso que asegura que no es la política sanitaria que ella propugna: “No hay motivos para estar cancelando de manera masiva ni comidas ni celebraciones”.

Estas decisiones son coincidentes con las recomendaciones que ha empezado a lanzar ya la consejera de Salud, Gotzone Sagardui. “Que nos reunamos el número mínimo posible de personas, en grupos habituales de interrelación, prudencia en locales, ventilación y reducir la movilidad”, imploró este martes. Y añadió: “Se aproximan fechas festivas. Yo también tengo ganas de compartir con los míos. Extremen al máximo esos encuentros para evitar poner en riesgo a quienes más queremos”. “A pesar de no estar en el peor momento, sí estamos en un momento muy preocupante de expansión del virus. Confluyen otras enfermedades agudas que hacen que el sistema se tensione aún más”, agregó tras confirmar que la tasa de incidencia es ya de 969 puntos y que los hospitales están “sustancialmente” peor que en la ola de verano e incluso que en la Navidad de 2020. En las últimas semanas ya ha habido una oleada de suspensiones de eventos -incluidos los próximos Santo Tomás de Bilbao y Donostia- y otros han quedado limitados.