Crece un 50% en una semana el número de pacientes con COVID-19 en los hospitales vascos

La ocupación hospitalaria de pacientes con COVID-19 ha subido un 50% en solamente una semana. De 142 pacientes ingresados en planta y en UCI el pasado lunes ahora son 213 los hospitalizados en los centros del Servicio Vasco de Salud (Osakidetza). Del 4 al 10 de abril 176 personas con cuadros severos provocados por el coronavirus han entrado en la red de Osakidetza por 143 de la semana anterior. En la UCI, sin embargo, no se aprecia todavía ese cambio de tendencia y mantiene (con diez camas ocupadas) los menores niveles de presión desde agosto de 2020.

En todo caso, éste es el peor dato desde finales de febrero y coincide con un contexto previo a una gran movilidad y a la retirada casi total de las mascarillas. Se han producido 8,62 ingresos por cada 100.000 habitantes en la última semana, aproximadamente un tercio del máximo nivel alcanzado en Navidad con la oleada de la variante ómicron y que llevó a los hospitales vascos a su peor momento desde el confinamiento. Eso sí, por edades los mayores de 60 años duplican esa proporción en algunos supuestos.

Formalmente, la incidencia continúa bajando. Del 4 al 10 de abril hubo 3.275 casos positivos por 3.337 de la semana anterior. De hecho, Euskadi sale por vez primera en meses del nivel de alerta naranja tras dejar atrás el nivel rojo hace unos días (tasa por debajo de 300). Sin embargo, ello coincide con un cambio de los protocolos, con menos pruebas y cuarentenas y solamente con especial monitorización para los mayores de 60 años.

El 58% de la incidencia se concentra en estas franjas de edad, en las que el coronavirus no solamente no baja sino que cada vez tiene más prevalencia. La tasa para ellos es de 546 casos por cada 100.000 personas en 14 días y con una previsión de que ascienda a cerca de 600 dentro de una semana. Supera ya esa barrera en el caso de los nonagenarios y centenarios. El R0, indicador que mide cuántas infecciones genera cada positivo, vuelve a situarse por la barrera crítica de 1 (1,05 de media) y vuelve a situar la onda epidémica en una fase expansiva. Además, la tasa de positividad (positivos con relación al total de pruebas realizadas) crece del 13,88% al 14,83% de media en los últimos días.

Esta semana, además, Euskadi ha notificado 37 nuevas defunciones de personas con COVID-19, aunque estima que en únicamente 12 de esos casos el Sars-Cov-2 ha sido la causa principal. Ello eleva a 6.541 los decesos totales en la pandemia. Son dos cuarentañeros, dos quincuagenarios, cinco sexagenarios, nueve septuagenarios, doce octogenarios y siete nonagenarios o centenarios.