“Tiene que haber historias en las que las mujeres no sean solamente la madre, la novia o la hija del protagonista”
La igualdad es un asunto pendiente en la televisión. Por ello, está presente en la agenda de esta edición del FesTVal. La Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales (CIMA) participará el viernes 8 en el certamen con el objetivo de hacer más visible la figura de la mujer en la televisión. Así, entregará un premio al contenido que mejor haya mostrado la importancia de la no discriminación de la mujer en aras de una sociedad más igualitaria. Del mismo modo, organizará la mesa redonda ‘Mujer, televisión e innovación: creadoras, profesionales y directivas de la era digital’, en la que participarán destacadas profesionales. “El número de mujeres que forma parte de puestos de responsabilidad en los medios audiovisuales ronda el 20%”, lamenta Cristina Andreu, vicepresidenta de CIMA, que alerta de la necesidad de incrementar esta proporción.
Corría el año 2006 cuando un grupo de mujeres se percató de la desigualdad existente en el sector audiovisual y decidió tomar cartas en el asunto. “La mayoría éramos del mundo de la televisión o directoras de cine y veíamos que la igualdad en el sector audiovisual era nula. En ese momento pensamos que éramos poquísimas las mujeres que trabajábamos en el medio”, relata la vicepresidenta de la asociación. Y añade: “Al mismo tiempo, hicimos un estudio en colaboración con la Universidad Complutense de Madrid y los datos mostraban que había pocas mujeres en todos los departamentos, a excepción de en los de maquillaje y vestuario. En sonidistas, no representan ni el 1%”.
Desde su fundación, el trabajo de la asociación por la igualdad no se ha detenido. “Hemos ido entrando en todos los estamentos públicos, sobre todo ante la Dirección General de Cine, para pedir igualdad, ayudas y medidas concretas para la mujer en el medio audiovisual”, expone Andreu, que es también directora y guionista. No obstante, son muchos los obstáculos políticos con los que se topan en este camino hacia la igualdad. “Pedimos, por ejemplo, a la Dirección General que hubiera unas medidas y una puntuación que ayudaran a las mujeres, pero hemos visto que no sirve para nada. No se aplicaron como nosotras queríamos”, lamenta. Además, denuncia, las ayudas siguen siendo muy dispares: “El año pasado, de los proyectos a los que el ICAA —Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales— concedió ayudas, tan solo dos fueron dirigidos por mujeres”.
Asimismo, CIMA ha impulsado sus propias iniciativas. Una de las más importantes es el CIMA Mentoring, en el que se eligen unos proyectos de guiones y se les buscan unas mentoras para que puedan salir adelante. “Este año ha tenido bastante éxito uno de nuestros proyectos, Verano 1993, que se eligió para el CIMA Mentoring”, comenta Andreu. La asociación también concede sus propios premios en el Festival Internacional de Gijón, en el de Alcances (Cádiz) y en el Cinema Jove valenciano. Del mismo modo, es jurado del Premio Nacional de Cinematografía que otorga el ICAA.
“No se cumple la Ley de Igualdad”
Hasta hace poco tiempo, la asociación había dedicado sus esfuerzos al mundo del cine, pero ahora también trabajan en relación con la televisión. Por eso estarán presentes en esta edición del FesTVal. Al igual que se hizo en relación con el cine, la asociación encargó a la Complutense un estudio sobre televisión, para poder corroborar con datos exactos la situación que entrevén. “En televisión, el porcentaje de mujeres directivas, con poder de decisión, es muy bajo”, manifiesta Andreu, que denuncia el incumplimiento de la ley: “Por los datos que tenemos de UGT —Unión General de Trabajadores— y Televisión Española, en los órganos de decisión no se cumple la Ley de Igualdad. Lleva diez años en vigor, pero si no se dota presupuestariamente es imposible conseguir nada”. El espíritu de la asociación está claro: “Queremos pelear por contenidos e historias en las que se ofrezca el punto de vista de las mujeres”.
Anna Serner es una de las referentes para todas las integrantes de CIMA. Esta mujer, directora general del Instituto Sueco de Cine, se percató de la gravedad de la situación e hizo un plan con el objetivo de acabar con la desigualdad. “Cinco años después, ya había un 45% de mujeres que contaban historias”, expone Andreu, que saca una importante moraleja de esta historia: “Hay que tener voluntad política y educar en los colegios para evitar que se dé una imagen estereotipada de las mujeres”.
Esto es esencial, en su opinión, puesto que el cine y la televisión son referentes para la sociedad. “Si una niña no ve que haya mujeres directoras de programas o que las actrices tengan unos papeles relevante tanto en la televisión como en el cine, pensará que es algo vedado para ella”, cree Cristina Andreu, que tiene un deseo claro: “Las mujeres somos la mitad de la población y queremos que se nos escuche de la misma manera que a los hombres. Tiene que haber historias contadas por mujeres e historias en las que las mujeres no sean solamente la madre, la novia o la hija del hombre protagonista”.