El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, en imágenes

La concentración ha estado presidida por el lehendakari, Iñigo Urkullu, y por la presidenta de la Cámara, Bakartxo Tejeria.

En el acto también han participado representantes de todos los grupos del Parlamento y varios consejeros del Gobierno Vasco.

La presidenta del Instituto Vasco de la Mujer (Emakunde), Izaskun Landaida, ha pedido a todos los ciudadanos que mantengan una “actitud activa” contra la violencia que se ejerce hacia las mujeres.

“Cada cual en nuestro espacio de decisión podemos contribuir a la construcción de una sociedad igualitaria y libre de violencia contra las mujeres”, ha manifestado.

El Parlamento de Bizkaia también ha querido dejar clara su postura contra la violencia que se ejerce sobre las mujeres con una imagen en la que el diputado general, Unai Rementeria, la presidenta de las Juntas Generales, Ana Otadui, y los integrantes de la mesa de la cámara han reivindicado un futuro sin violencia machista

El delegado del Gobierno en Euskadi, Denis Itxaso, ha participado en una concentración silenciosa en Donostia por las víctimas de la violencia contra las mujeres, donde ha declarado que “la violencia criminal que padecen las mujeres es uno de los principales problemas que tiene este país. Es un problema estructural que no es exclusivo de este país, que recorre muchas latitudes, culturas, y que protagonizan los hombres contra las mujeres”.

La segunda jornada del XV Congreso Confederal del sindicato ELA, que ha coincidido con el 25N, ha comenzado con un recuerdo a las víctimas de género en lo que va de año en Euskadi y Navarra.

Además de recordar y homenajear a las cinco mujeres asesinadas en Euskal Herria durante 2021, dos más que en 2020, y denunciar la violencia que sufren muchas personas en todo el mundo por su identidad de género disidente, el sindicato ha remarcado que “la violencia contra las mujeres también se ejerce en el mundo del trabajo, un espacio en que se compromete a incidir”.

Miles de personas se han lanzado a las calles de Bilbao para reivindicar “una vida sin violencia” en una manifestación que ha recorrido el centro de la ciudad, desde la plaza del Sagrado Corazón hasta finalizar frente al Ayuntamiento. Al grito de “la calle, la noche, también son nuestras” y “ni una agresión sin respuesta” mujeres de todas las edades han denunciado que “el machismo mata”, haciendo referencia a las muertes de mujeres a manos de hombres.

En primera fila de la multitud, con un cartel a cada mano en los que se leen mensajes como “custodia arrebatada igual a violencia vicaria”, Mercedes ha denunciado que la Justicia, sin una razón legal, le ha arrebatado a sus hijos. “Se están anulando los derechos de las mujeres hasta el punto de que nos quitan a nuestros hijos. En mi caso me han arrebatado su custodia sin un motivo legal, dicen que buscan el bien del menor, pero el bien de un niño no puede ser estar sin su madre ”, ha lamentado esta mujer, quien ha pedido que “se haga eco de injusticias” como la suya y de “la violencia que sufren a diario las mujeres”.

Entre la marabunta, muchas jóvenes caminan juntas con pancartas pintadas a mano. Amets y Elena, de 17 años, se encuentran entre ellas. Las jóvenes creen que es importante acudir a manifestaciones como esta porque “la violencia contra las mujeres sigue afectando a todas”. En la pancarta que Amets alza con orgullo se lee el mensaje “No posicionarse también es posicionarse”. “Cuando no te posicionas, cuando ves algo injusto y te quedas en silencio, sigue pasando delante de ti y eso es algo que no debería pasar”, ha señalado la joven. El mensaje que Elena ha pintado a mano es un juego de palabras que indica “El amor no es la hostia” porque, según ha explicado, “si alguien te pega, eso no es amor”. 

La diferencia de edades entre las manifestantes ha demostrado que la lucha contra la violencia machista no tiene edad. María Luisa, Merche y Karmele llevan varias décadas luchando por los derechos de las mujeres porque “por mucho que hayan conseguido algunos derechos, la violencia contra las mujeres sigue afectando a todas”. “Desde el movimiento feminista hemos conseguido que las instituciones acepten muchos planteamientos nuestros y eso es una conquista, pero las instituciones siempre se apropian de ellos para descafeinarlos y quitarles su esencia, por eso debemos seguir aquí”, ha asegurado Karmele, quien se describe a sí misma como una “vieja militante”.

Casi al final de la fila, Jon Ander y Nacho acompañan a la interminable marea que paraguas en mano ha recorrido Bilbao. Estos jóvenes, de 34 y 23 años, han indicado que el suyo también es un papel importante para acabar con la violencia machista, siempre sin quitar protagonismo a las mujeres. “Se está haciendo poco por parte de las instituciones para cambiar las ideas machistas que tienen muchos hombres por eso, los que somos más debemos defender lo que es justo. sociedad, pero sobre todo los hombres ”, ha explicado a Jon Ander.