La dirección antivacunas del centro de día de Gipuzkoa se enroca en su negativa a inmunizar a los mayores
La directora del centro de día Aiton-Etxe de Oiartzun (Gipuzkoa), que envió la pasada semana una circular a las familias de la cuarentena de usuarios del recinto advirtiéndoles de que no iba a administrar la vacuna de Pfizer contra la COVID-19 por considerar graves sus posibles efectos secundarios, entre otras críticas, insiste en mantener su postura a pesar de la polémica suscitada. Llama “fármaco” a la vacuna, remarca que su postura se basa en “datos objetivos” a pesar de que contraviene el consenso científico general y subraya que, en todo caso, quienes deseen que sus familiares reciban la inmunización pueden hacerlo en la Sanidad pública, como el resto de la ciudadanía. En algunos foros antivacunas ya han convertido a esta directora en icono de resistencia.
En este escenario, la Diputación de Gipuzkoa ha convocado a una reunión telemática para este jueves a los familiares de los afectados. En Euskadi son las diputaciones y no el Gobierno autonómico quienes gestionan residencias y centros de día. Aiton-Etxe es una instalación privada pero el 80% de sus plazas son concertadas, por lo que recibe fondos públicos y queda también bajo tutela de la Administración foral. La Diputación ya avisó de que el protocolo de vacunación que se decida para los centros de día se aplicaría en “todos” ellos, sin excepciones, de acuerdo con las autoridades sanitarias. En este sentido, un representante del Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) participará también en el encuentro.
Un familiar de una persona usuaria de Aiton-Etxe explica a este periódico que en el centro “se esperaba la vacuna con cierta expectativa e ilusión, como un remedio” a las limitaciones impuestas por la COVID-19. Este hombre -que solicita quedar en el anonimato- pensaba que la carta de la dirección, que se hizo coincidir con la llegada a Euskadi, a España y a toda Europa de las primeras vacunas, “era para dar información de qué día iban a vacunar” pero, por el contrario, pudieron leer dudas sobre el producto. “¿Es la dirección del centro la responsable de poder decidir esto?”, se pregunta esta persona, que demanda que la Diputación sea la que marque las pautas. Plantea, de paso, una reflexión sobre la privatización de servicios básicos, como es el caso de la atención sociosanitaria. Su familiar es una de las que ocupa una de las plazas concertadas en Aiton-Etxe.
Se da la circunstancia de que, por vez primera, este pasado otoño tampoco se administró la vacuna de la gripe a los usuarios de este centro. Fuentes de Aiton-Etxe no han querido hacer comentarios a este respecto, mientras que las familias indican que no recibieron en su día ninguna información al respecto. Los mayores que quisieron inmunizarse tuvieron que pedir cita y acudir a su ambulatorio. La directora del centro es enfermera, pero no epidemióloga, viróloga o inmunóloga.
Dos fallecidos más en las residencias de Gipuzkoa
En este contexto, las residencias vascas continúan notificando decesos. En las últimas 24 horas han muerto dos mayores más, ambos en Gipuzkoa. Estaban completando su vida en el complejo Hermano Garate-San Ignacio de Donostia (15 muertes en total en la segunda ola) y en San Martín de Oñati (es la primera defunción registrada allí). Son ya 930 los fallecimientos totales en estos centros desde el arranque de la pandemia.
Todavía hay más de 400 casos activos repartidos en 23 focos, tres en Álava incluyendo la residencia de la Diócesis (se ha declarado sin casos el centro Caser Alto del Prado, que ha tenido una veintena de muertes en la pandemia), diez en Gipuzkoa (de ellos el punto más crítico es GSR Debagoiena en Aretxabaleta con más de 50 internos infectados) y otros diez en Bizkaia (con Txurdinagabarri, Bilbozar y Arandia como las más golpeadas). Alrededor del 5% de los mayores residentes han fallecido tras haber contraído el coronavirus. Se pueden leer en el especial interactivo de elDiario.es/Euskadi los datos centro por centro de positivos y fallecidos en todas las residencias.
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