Euskadi asegura que los casos de COVID-19 en los hospitales son más leves que en olas anteriores
En Euskadi hay ahora mismo más personas hospitalizadas por COVID-19 que en los veranos de 2020 y de 2021. Y con diferencia. Son 527 los ingresados, según el parte de este lunes, cuando el pasado año, por ejemplo, no pasaron de 356. Son ya varias semanas en que se está dando esta situación aunque ha sido ahora cuando se han encendido algunas alarmas sobre la subida de casos. La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, y la directora de Salud Pública, Itziar Larizgoitia, han coincidido, en cambio, en que la situación es mejor que en el verano pasado.
Preguntado por esa aparente contradicción por los periodistas, el consejero-portavoz del Gobierno vasco, Bingen Zupiria, ha justificado esta reflexión en que “los síntomas que muestran” los internados en esta fase de la pandemia “no tienen la misma gravedad”. Ahora la variante del Sars-Cov-2 hegemónica es ómicron, con dos sublinajes extendiéndose, y el año pasado lo era delta. Además, Zupiria ha destacado que hubo un “proceso intenso de vacunación” que se colmató “en otoño” de 2021. Sí que es constatable que la proporción de casos críticos en UCI en relación con los que se quedan en planta es inferior a la de olas anteriores. Sin embargo, al mismo tiempo Zupiria ha admitido que las nuevas variantes presentan cierta capacidad para escapar de la inmunidad natural o vacunal y que hay abundantes casos de reinfecciones.
El pasado año, Euskadi fijó libremente en 200 camas hospitalarias ocupadas totales -o 50 en UCI- el umbral para activar el régimen de emergencia sanitaria, que crea una mesa de crisis llamada Labi y que faculta a adopta restricciones. Este periódico ya constató este lunes que el Gobierno de Iñigo Urkullu no se plantea en ningún caso regresar a ese escenario por cuarta vez en la pandemia a pesar de que ahora la presión hospitalaria sea mucho más alta. De hecho, Zupiria ha evitado fijar un nuevo umbral más allá de expresar, en genérico, que “si hubiera que tomar medidas, se tomarán” en caso de que quede comprometida la atención “inmediata y de calidad” que precisan los infectados.
Así las cosas, el Gobierno se queda en el plano de las recomendaciones. Zupiria, sin mascarilla, ha pedido a la población que extreme las precauciones, especialmente en el caso de mayores de 60 años o vulnerables. También ha pedido a los sintomáticos que se protejan y se autoaíslen para evitar la propagación del virus. Euskadi afronta con “preocupación” esta nueva ola pero desde la premisa de que es un problema general en Europa y de que no hay evidencias de que vaya a suponer un problema asistencial. El consejero-portavoz ha ironizado que se han retirado ciclistas en el Tour de Francia -que ha empezado en Dinamarca- o que se han suspendido conciertos en países lejanos por la COVID-19. “Aún seguimos sin conocer el origen de esta enfermedad”, ha enfatizado.
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