Euskadi cierra agosto con 256 decesos con COVID-19 aunque arranca septiembre con los datos más bajos en meses

Euskadi ha cerrado el mes de agosto con 256 decesos de personas con COVID-19, según la estadística oficial de Osakidetza. Es el tercer mes con menos defunciones en lo que va de 2022, aunque el año marca ya 2.785 fallecidos, más que en 2021 y cada vez más cerca de los 3.106 de 2020 (de marzo en adelante). Septiembre, por el contrario, ha arrancado con dos muertes el primer día del mes, el mejor registro en 24 horas desde abril. Eso sí, desde noviembre todos y cada uno de los días el coronavirus se cobra alguna vida. El resumen de lo que va de año es el que sigue: 584 muertes en enero, 551 en febrero, 295 en marzo, 179 en abril, 247 en mayo, 271 en junio, 400 en julio y 256 en agosto, a salvo de posibles ajustes.

Osakidetza ha sumado este lunes 57 nuevas muertes a sus datos. Son casos del 25 de agosto al 1 de septiembre (50) o retrasados de fechas anteriores (7). Eso sí, se estima que en 49 de esos supuestos el Sars-Cov-2 no fue la causa principal del 'exitus letalis'. Son 7.867 las muertes totales en la pandemia. Equivalen al 1,1% de los casos conocidos, aunque esa proporción está inflada por el infradiagnóstico de la pandemia en los últimos meses. Han muerto 4.022 varones y 3.845 mujeres. 5.325 de los 7.867 tenían más de 80 años.

En cuanto a la presión asistencial, las UCI del Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) registran los niveles de ocupación más bajos desde el período entre el confinamiento y el arranque de la segunda y sucesivas olas. ¿En qué se traduce? Son únicamente cinco los casos críticos de COVID-19 ahora mismo. En julio llegaron a ser 37. En total, son 102 los ingresados y han sido menos de 100 en algunos momentos de la pasada semana. Desde noviembre no había valores tan bajos y es un número siete veces inferior al tope de la última ola, que dejó hasta 700 hospitalizados a mediados de julio, hace menos de dos meses. 126 personas con COVID-19 entraron a los centros de Osakidetza entre el 29 de agosto y el 4 de septiembre. Seis de ellos eran menores de 18 años.

La incidencia, un dato poco representativo, presenta ligeras oscilaciones alcistas en un contexto de datos muy bajos. Son 70 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días (los conocidos, claro está) aunque se aprecia una subida del 2% que llega al 18% con los datos a 7 días. Entre los mayores de 60 años, la población de riesgo y la más controlada, los indicadores ya suben a 146 y entre los mayores de 80 ya pasa de 200 puntos. Ahora que arranca el cuarto curso escolar en pandemia -ya sin ninguna restricción- la prevalencia entre los niños y adolescentes es casi nula, con menos de 20 casos por cada 100.000. Ahora bien, son ya cinco días consecutivos con el R0 en alerta. Este indicador mide cuántos positivos origina cada infectado y muestra un ciclo expansivo cuando pasa de uno. Este lunes marca 1,07 y ha llegado a estar en 1,12 el fin de semana.