Euskadi cierra un invierno con calor de récord y la subida del promedio de máximas supera los tres grados en Álava
Margarita Martín, delegada de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Euskadi, manifestó con el cambio de estación que la primavera será “no mucho más cálida de lo normal”. Sería un cambio de tendencia. 2022 y 2023 han sido los dos años más cálidos desde que se recopilan datos y el arranque invernal de 2024 ha dejado valores mucho más caluroso de la media para la época del año, aunque la Semana Santa haya sido fresca y lluviosa. Un dato: los promedios en Vitoria han sido tres grados más altos de lo normal. Según los números de Euskalmet, únicamente los meses de enero, febrero y marzo de 2016 tuvieron registros más elevados que los de 2024.
En lo que va de 2024, Álava es la segunda provincia de España con mayor crecimiento de las máximas. Se han situado en 13,8 grados cuando lo habitual serían 10,7. Solamente Girona ha tenido una subida más acuciante. Bizkaia ha pasado de 14,7 a 17 grados y Gipuzkoa de 14,2 a 16,3. Mirando más en perspectiva, Álava ha tenido una subida de 1,5 grados en una década y ha batido siete récords de temperatura. Bizkaia y Gipuzkoa han tenido crecimientos también, pero mucho más contenidos, también porque tienen ya un clima más templado por el efecto termorregulador del mar.
En detalle, la estación meteorológica de referencia para Álava (la del aeropuerto de Foronda, en Vitoria) lleva desde 2013 arrojando valores por encima de la media. Y desde 2022 los registros se están disparando sin solución de continuidad. El 22 de marzo, hace apenas una semana, se alcanzaron los 25,7 grados. El tope para una fecha como ésa era de 22,6. La media en la última década era de unos 13 grados y desde 1980 de unos 14. Pero es que el 19 de marzo los 24,4 grados también pulverizaron el mercurio y superaron con mucho la media histórica. En febrero también hubo picos por encima de 20 grados y el 24 y el 25 de enero se alcanzaron los 18,2 grados cuando los topes eran de 15,2 y 14,7, respectivamente. Lo habitual serían unas máximas de unos 9 grados.
En Bizkaia ya se ha llegado a los 26,2 grados. Fue a mediados de febrero. La más baja entre las máximas fue de 6,6. En marzo también se ha rozado un pico de 25 grados y en enero se superaron los 20. Ahora mismo, Bizkaia está teniendo claramente el ejercicio más cálido en relación a la media estadística desde 1950. 2022 y 2023 ya lo fueron, con valores de 1,8 y 1.7 grados más, pero hasta el 27 de marzo la subida llegaba ya a 2,3.
En Gipuzkoa está ocurriendo lo mismo. 2022 y 2023 fueron los años con máximas más altas desde que hay datos, en este caso de 1,5 y 1,4 grados más que el promedio. Pero en 2024 el dato sube a 2,1 grados de calentamiento. Algunos hitos de la estación de medición del aeropuerto de Hondarribia muestran un tope de 26 grados que llegó el 15 de febrero. Dejó atrás una plusmarca anterior de 24,6. El 28 de enero se tocaron los 25,2, otro récord en la época del año. Y los 25 grados exactos del 14 de marzo también lo fueron.
Según las consideraciones de Martín, el invierno en Euskadi ha estado “caracterizado por el episodio de El Niño, que suele provocar más viento sur y más lluvias”. En este sentido, la situación de los embalses es satisfactoria en comparación con los niveles críticos de Catalunya, por ejemplo. El 25 de marzo, el pantano de Ullibarri-Gamboa estaba al 88,36%. Son once puntos más que en 2023 y dos más que la media habitual de la época del año.
La Aemet prevé para abril, mayo y junio una temporada “no mucho más cálida de lo normal”, aunque con “bastante” nivel de precipitaciones. Se esperan “unos 380 litros en Gipuzkoa, 250 en Bizkaia y unos 200 en Álava para los tres meses”. 2023 tuvo una primavera seca pero después de Semana Santa “va a seguir lloviendo”, a tenor de las predicciones del organismo estatal.
0