Euskadi detecta los seis primeros casos de ómicron y empieza a recomendar que se eviten reuniones en Navidad
La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ha informado este martes por la tarde de que se han detectado ya los seis primeros positivos de la variante ómicron del Sars-Cov-2. En toda España había 38 hasta este lunes. Cinco de ellos han aparecido en Bizkaia y uno se ha dado en Álava. Solamente en uno de esos supuestos había antecedentes de un viaje y podría tratarse de un contagio importado. En el resto -ha alertado Sagardui- son casos de transmisión comunitaria. “La han adquirido aquí”, ha reconocido la titular de Salud, que ha asegurado que hay “otros tantos” casos sospechosos en estudio, también en Gipuzkoa. Se da la circunstancia de que los brotes se han dado justamente en orden inverso a la incidencia de esos territorios, ya que Bizkaia era el que menos tenía.
Sagardui ha avisado también de que la situación epidemiológica de Euskadi sigue siendo la de mayor transmisión de toda la pandemia y con el hándicap de estar en puertas de la Navidad y que se descarta ya el cambio de tendencia que el lehendakari, Iñigo Urkullu, aventuró la pasada semana en Pamplona. En las 24 horas últimas han aparecido otros 1.984, el segundo peor dato de toda la serie solamente superado por los 2.118 de este sábado. La tasa de incidencia acumulada llega a 969,58 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días. Están hospitalizadas 424 personas y 92 de ellas en UCI. La consejera ha admitido en público por vez primera que son datos “sustancialmente” más altos que en la ola de verano e incluso que en la Navidad del pasado año, si bien ha remarcado que la vacunación es un elemento diferencial este año. En todo caso, ha recordado que hay circulando otras enfermedades respiratorias además de la COVID-19 que tensionan todavía más la red de ambulatorios y hospitales.
Más allá del pasaporte COVID, que será ampliado desde este miércoles fruto de la autorización judicial recibida para generalizarlo en la hostelería, recintos cerrados y visitas de hospitales o residencias, entre otros supuestos, no hay ninguna previsión en Euskadi de adoptar más restricciones. Sagardui ha indicado que esta Navidad no hay estado de alarma y que ello limita opciones y que sí hay otras medidas básicas activadas. Ha hecho dos llamamientos en este sentido: ha pedido a los organizadores de eventos que valoren su oportunidad y a los clubes deportivos que atiendan de una vez la normativa que lleva toda la temporada en vigor y que se salta a la torera en sus gradas, tanto en lo relativo al uso continuo de mascarillas como en lo tocante a comida y bebida, prohibida si no es agua.
También ha hecho “recomendaciones” a la ciudadanía de cara a Navidad para minimizar contactos pero ninguno de ellos parece que se convertirá en directriz. “Que nos reunamos el número mínimo posible de personas, en grupos habituales de interrelación, prudencia en locales, ventilación y reducir la movilidad”, ha señalado. Y ha añadido: “Se aproximan fechas festivas. Yo también tengo ganas de compartir con los míos. Extremen al máximo esos encuentros para evitar poner en riesgo a quienes más queremos”. “A pesar de no estar en el peor momento, sí estamos en un momento muy preocupante de expansión del virus. Confluyen otras enfermedades agudas que hacen que el sistema se tensione aún más”, ha indicado. Se están suspendiendo consultas, operaciones y analíticas, aunque no hay datos después de una semana desde que se adoptó esta decisión.
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