Euskadi se mantiene fuera de la zona de riesgo de COVID-19 pero con varios indicadores apuntando a un repunte

Tras el final de la emergencia sanitaria y el levantamiento del grueso de las restricciones, Euskadi ha estrenado este lunes su nueva política de comunicación de datos sobre la COVID-19 con un único informe epidemiológico semanal. El documento confirma que la situación es de transmisión baja y estable por debajo de la tasa de incidencia de 60 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días (56,60), el objetivo fijado para suprimir la mayoría de medidas. Sin embargo, no se ha llegado aún al umbral que se considera como referencia en España y en Europa (50) y en los últimos días hay algunos indicadores que muestran incluso un ligero repunte.

El primero es el número de positivos notificados entre el lunes 4 y el domingo 10 de octubre. Fueron 676 por 600 de la semana anterior, un 12,6% más. Se rompe así un ciclo de diez semanas seguidas de caída de nuevos contagios desde el gran pico de julio, el sexto en Euskadi. Ello supone que se mantenga el descenso de la tasa de incidencia a 14 días -el indicador más generalizado de seguimiento- pero no en la tasa a 7 días, que ha entrado en una fase de dientes de sierra. La tasa de positividad ha crecido de 1,53% a 2,14%. Los datos los condiciona en gran medida que justamente el primer día en que no se dieron datos diarios los casos fueran 158 -el dato más alto en semanas- y con una positividad del 4,1%. Además, el R0 en Euskadi está desde ese mismo día por encima de 1, un indicador de que cada infectado contagia a más de una persona y de que la pandemia podría estar entrando de nuevo en fase expansiva. Este lunes marca 1,07, ha llegado a estar en 1,14 el fin de semana y en 1,23 en Bizkaia, donde ha dado un salto muy importante.

Por territorios, Álava y Bizkaia siguen en verde, esto es, por debajo de 60 e incluso de 50 en el caso alavés. Gipuzkoa continúa algo por encima de esa barrera, en alerta amarilla. El mismo patrón se repite en las capitales, con Donostia en una tasa de 80 tras un repunte de casos y con Vitoria y Bilbao fuera de los niveles de riesgo. No hay ningún municipio ni en alerta roja ni en alerta naranja, un hito que no se había registrado en más de un año. Por edades, llama la atención un crecimiento del 78% en una semana en la incidencia de la COVID-19 en los mayores de 90 años. La tasa en esta franja es de más de 150. También crecen los casos un 23% entre los octogenarios.

Siete fallecidos más con coronavirus y 16.000 de las 26.000 terceras dosis, puestas

En la última semana han fallecido siete personas con COVID-19, aunque en un caso el Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) estima que el Sars-Cov-2 no es el causante directo del deceso. Son 4.754 los muertos totales en la pandemia. La pasada semana hubo un descenso de 125 a 83 ingresados en la red hospitalaria aunque, tras el balance con las altas, son ahora 77 las personas hospitalizadas. 29 de ellas están críticas en la UCI. Hay cuatro menores de 18 años que tuvieron que ser ingresados y ha habido un repunte de empeoramientos entre jóvenes hasta 40 años en los últimos días.

En cuanto a la campaña de vacunación, son 1.766.133 los vascos ya totalmente vacunados. Son el 81,09% de la población total y el 89,3% de los mayores de 12 años sin contraindicaciones. Hay alrededor de 24.000 personas esperando la segunda dosis (o la tercera, dependiendo del supuesto, ya que 26.386 han sido citados y la han recibido 16.401). Osakidetza dispone de unas 300.000 vacunas para completar la campaña, según el último dato. Claramente son los veinteañeros los más rezagados, el único grupo en el que la inmunidad no llega al 80%.