Euskadi no descarta ahora apoyar el final de las mascarillas obligatorias en la calle

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha eludido expresamente por dos ocasiones concretar si mantiene su propuesta casi permanente desde el verano de 2020 de defender el uso obligatorio de mascarillas también en la vía pública en todo momento, incluso cuando hay distancias. 'De facto', ello abre la puerta a que no se descarte el apoyo de Euskadi a la decisión ya anunciada por la ministra de Sanidad, Carolina Darias, y que con toda probabilidad se adoptará la semana próxima, si bien el lehendakari ha remarcado que la consejera Gotzone Sagardui expondrá sus argumentos en la reunión ya prevista del consejo interterritorial que sienta al Gobierno central como las comunidades autónomas. Asimismo, ha adelantado ya que la semana que viene estudiará una posible rebaja de las restricciones en vigor una vez expire la vigencia de la prórroga de las medidas actuales el 13 de febrero, que es domingo.

Urkullu ha indicado que se analizan “día a día” los datos epidemiológicos y que, en todo caso, la regulación del uso de las mascarillas es una materia de competencia estatal en la que Euskadi no puede entrar. También ha asegurado que es preciso analizar las decisiones que están adoptando otros países. En una rueda de prensa en la que tenía a su lado a la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, con la que ha almorzado, Urkullu sí ha parecido dar a entender en euskera su queja por una decisión que parece adoptada antes de escuchar las opiniones de las comunidades.

Se da la circunstancia de que probablemente no haya habido en España líder autonómico más firme defensor del uso de las mascarillas en la vía pública que Urkullu. Así ocurrió en el verano de 2021, cuando se retiró en la vía pública si se mantenían ciertas distancias. Y ya con la ola causada por la variante ómicron del Sars-Cov-2 el lehendakari urgió a Sánchez hasta que, finalmente, en puertas de Nochebuena, el presidente accedió a una medida que ha sido convalidada esta misma semana en las Cortes Generales, cuando ya se piensa en darla por amortizada. Urkullu, de hecho, grabó su mensaje de fin de año en el jardín del palacio de Ajuria Enea y con una FFP2 puesta aunque un año atrás lo hiciera en interiores sin mascarilla. En todo caso, sí que ha señalado que el uso de protecciones “ha tenido una doble efectividad” este invierno y también el anterior, tanto contra la COVID-19 como “contra la gripe” y otras enfermedades respiratorias.

En cuanto al resto de medidas contra la COVID-19, desde este viernes Euskadi ya ha prescindido del todo del pasaporte COVID después de tres meses de vaivenes y varapalos judiciales. En lo tocante a aforos y horarios, la pasada semana se estiró el decreto puesto en marcha en puertas de Nochevieja hasta el 13 de febrero. En ese momento se aludió a que los datos de incidencia y la presión hospitalaria seguían siendo elevados y que incluso había signos de “alerta” de un posible repunte, aunque esta semana todos los mensajes han ido en la línea del optimismo y de que se están consolidando los descensos. Como elemento de relevancia se reseña que la actividad quirúrgica ordinaria que se había ido suspendiendo para atender el incremento de presión motivado por la subida de casos de coronavirus se ha ido ya normalizando.