Euskadi notifica otros 142 fallecidos con COVID-19 y los positivos totales se aproximan al 30% de la población
En la que es la consecuencia más evidente del tsunami de positivos de coronavirus de la última ola, el Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) ha notificado este lunes otros 142 fallecimientos de personas que habían contraído el Sars-Cov-2 y que se produjeron del 28 de enero al 3 de febrero. El dato se aproxima al máximo de 144 de hace tres semanas, el tope semanal desde el confinamiento, y mantiene unos niveles elevados de mortandad con 559 decesos en cuatro semanas, prácticamente 20 de media cada día. Con estos datos se confirma que enero ha sido el segundo mes con más muertes de personas con COVID-19 de toda la pandemia, solamente superado por abril de 2020, el momento álgido de la primera ola. El total de muertes llega ya a 5.671 en la pandemia, el 0,88% de los 643.942 positivos totales confirmados (prácticamente el 30% de la población).
No obstante, esta semana Osakidetza asegura que en casi la mitad de los casos la COVID-19 no ha sido la causa principal (68 de los 142). Desde hace semanas se trata de ofrecer esta distinción y nunca había habido tanto decalaje entre ambas cifras. Más allá de la puntualización, las estadísticas oficiales se realizan siempre con el dato general, sin distinciones. Así ocurre con el desglose etario. En la última semana murió un veinteañero. Solamente nueve menores de 30 años han fallecido con COVID-19 en estos casi dos años de pandemia. El resto eran mayores de 40 años. En concreto, han perdido la vida tres cuarentañeros, cinco quincuagenarios, nueve sexagenarios, 32 septuagenarios, 45 octogenarios y 47 nonagenarios.
En cuanto a la situación hospitalaria, 493 personas ingresado del 31 de enero al 6 de febrero con COVID-19. Es una caída respecto a los 549 de la anterior y el dato más bajo en seis semanas. Se aleja el máximo de 763 de inicios de enero. Del máximo diario de 150 hospitalizaciones se ha pasado ya a una media de 66 e incluso bajó a la mitad, a 33, este domingo. 20 menores de 18 años han sido ingresados en la última semana, si bien el 72,8% son mayores de 60 años. Son 579 las personas ingresadas ahora mismo en Euskadi, lejos de las 790 de hace dos semanas y mucho más del pico próximo al millar de esta ola. Eso sí, en la UCI ha habido una ligera subida hasta regresar el sábado a cerca de 100 pacientes críticos cuando se ha llegado a bajar a 87. Ahora mismo hay 91 cuadros críticos.
En cuanto a la incidencia, este lunes se han notificado casos positivos equivalentes a los que había no ya antes de Navidad sino en el puente de diciembre. Son 1.447 los nuevos infectados en 24 horas, si bien las pruebas han bajado a 5.412. Del 31 de enero al 6 de febrero hubo 21.538 contagiados. Es el dato más bajo en siete semanas y la cuarta semana seguida de descenso. Es un nivel equivalente al 27% de lo que fue el tsunami provocado por la variante ómicron. La positividad media también baja al 30% semanal e incluso al 26% este domingo, lo que indica un frenazo de la transmisión. El R0 (0,73) también se halla en valores de seguridad, ya que cada infectado no expande el virus a más de una persona. En la última semana no se ha pasado 4.124 casos en un día.
Así las cosas, la tasa de incidencia marca 2.470 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días, un 21% menos que hace una semana. El dato más alto se da en Gipuzkoa, con 2.708. Por edades, entre los más mayores la media es algo mayor, aunque donde más positivos se dan es entre los treintañeros (más de 4.000 puntos). El 68% de quienes dan positivo tienen síntomas en el momento de la toma de muestras.
0