Euskadi pide a Sánchez medidas “más contundentes” para controlar aforos y limitar contactos en Navidad

El Gobierno de Iñigo Urkullu ha aportado este miércoles una batería de aportaciones a la propuesta dada a conocer por el Ejecutivo de Pedro Sánchez de cara a fijar criterios comunes para las reuniones y actividades durante la Navidad en España. Euskadi sugiere “una redacción más contundente” en varios puntos del documento original con el ánimo de limitar más los aforos y los posibles contactos sociales. El portavoz vasco, Bingen Zupiria, estimó que la comunidad autónoma llegará a las puertas de las fechas festivas con una tasa de incidencia que todavía podría rondar los 300 ó 400 casos, muy cerca del umbral crítico de transmisión comunitaria, fijado en 500 y que ahora se supera con creces salvo en Álava.

“Somos partidarios de una redacción menos permisiva en relación con eventos como cabalgatas y similares y con eventos deportivos tipo pruebas de San Silvestre. Debería quedar claro que la recomendación es la no celebración este año de este tipo de eventos [...]. Se sugiere una redacción más contundente a la hora de desaconsejar la celebración de cabalgatas en movimiento o eventos multitudinarios y plantear alternativas de celebraciones seguras de los actos tradicionales con adecuación a las costumbres de cada comunidad”, se puede leer en el texto, presentado ante el consejo interterritorial que sienta al Ministerio de Sanidad con las comunidades autónomas. En Euskadi, además de los Reyes Magos, también hay desfiles del carbonero Olentzero, que entregar regalos en Nochebuena, y en Bizkaia y Gipuzkoa son populares las celebraciones de Santo Tomás.

Para que queden claros los mensajes, muchas de las correcciones propuestas pasan por cambiar verbos en condicional por imperativos y se pide no dejar resquicios para que nadie entiende que se hace “una invitación a viajar” entre territorios. O por que se especifique que el tope de seis personas en la mesa incluye a los menores. Euskadi quiere dejar patente, asimismo, que la competencia para fijar aforos y restricciones es de las comunidades autónomas y más en un segundo estado de alarma en que las autoridades delegadas para su aplicación son los presidentes. Propone también un matiz sobre la hostelería, que es el de fijar normas “en el caso de que estén no esté sometida a cierre”. Ahora mismo bares y restaurantes vascos tienen la persiana bajada y así será al menos hasta el 10 de diciembre, después del puente de la Constitución y de la Inmaculada y se deja la puerta a que continúen en igual modo en esas fechas.

PNV y PSE-EE, socios en Euskadi, se enfrentan por la cogobernanza

Minutos antes de dar a conocer las recomendaciones, la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ha criticado en el Parlamento Vasco que el Gobierno de España haya presentado este plan y del vacunación sin contar con las autonomías, que tienen competencias en materia de Sanidad. La titular vasca de Salud ha explicado que se creó un “grupo de trabajo” para valorar los criterios comunes sobre la Navidad y que este martes “a las ocho y media de la mañana” la secretaría de Estado envió una propuesta sin recoger aportaciones de las comunidades y que luego fue difundida en los medios de comunicación. Respecto a la administración de vacunas, ha lamentado que Sánchez diera detalles sin contar con quienes ponen el personal, los espacios y hasta las jeringuillas. Según Sagardui, este tipo de mensajes de que se avanza en la salida de la pandemia son preocupantes porque dificultan hacer ver a la sociedad que aún son imprescindibles algunos “sacrificios” debido a que se siguen produciendo positivos, ingresos y fallecimientos.

Se da la circunstancia de que el PNV gobierna en Euskadi en coalición con los socialistas. Desde el PSE-EE, su portavoz en la comisión de Salud de la Cámara vasca, Ekain Rico, ha respondido a las críticas a la falta de “cogobernanza” lanzadas contra Sánchez subrayando que el Estado tiene competencias en materia de “coordinación” y planificación de las medidas sanitarias generales. Es uno de los primeros choques entre ambos socios desde que arrancó en septiembre la legislatura, si bien meses atrás ya se repitieron durante el estado de alarma hasta el punto de que la entonces consejera socialista María Jesús San José dijo públicamente que Urkullu no consensuaba sus constantes críticas a Sánchez en el seno del gabinete con el PSE-EE.