Euskadi sale del puente con un 34% más de pacientes con COVID-19 ingresados
El Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) sale del puente festivo con 366 personas ingresadas con COVID-19 cuando hace una semana eran 273. Es una subida del 34%. En cuanto a la ocupación de la UCI, ha pasado de 58 pacientes críticos a 73 en ese mismo período, un 26% de incremento. La ola en Euskadi no se detiene y solamente la reducción de hasta un tercio de la capacidad diagnóstica en días festivos está evitando que se registren los días con más positivos de toda la pandemia. En las últimas 48 horas se han superado los 1.400 de manera consecutiva con una tasa de positividad del 13,8% y del 14,3%, respectivamente, registros finalmente más altos que los datos provisionales ofrecidos por la propia consejera de Salud en Euskadi Irratia. Con la misma incidencia en la ola anterior, la de verano, la presión era menor: 254 y 55 en hospitales y UCI, respetivamente, y ya han llegado algunas suspensiones de actividades no urgentes y consultas.
Euskadi marca una tasa de incidencia acumulada de 791,56 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días. Es un registro un 37% superior al de la semana anterior y que se acerca al tope de 873 de toda la pandemia, registrado el pasado verano. Son ya dos los territorios por encima de la media. El primero es claramente Gipuzkoa, con 1.244,90, muy por encima ya del peor dato de todas las olas. El segundo es Álava, con 807 y que ha experimentado una fuerte ascensión en pocos días. En Bizkaia la situación es más contenida, con 488,23, aunque los casos crecen a un ritmo del 43%. En el plano más local, Vitoria y Donostia siguen con los peores datos de todo 2021, con 808 y 937 de incidencia, respectivamente. Bilbao está en menos de la mitad, 376, un nivel similar al de Barakaldo. En Álava, Agurain-Salvatierra tiene casi 3.000. Azpeitia, en Gipuzkoa, también alcanza esos niveles y Eibar supera igualmente los 2.000, con su vecina Ermua en casi 1.500.
La propia Sagardui ha admitido que no se atisba el pico de la ola, aunque hay un indicador clave que sí se ha desacelerado. El R0 sigue mostrando que cada positivo genera más de un contagio en este momento y que, por lo tanto, la pandemia sigue en expansión. Pero de 1,28 ha bajado a 1,08 en una semana. Incluso es de 1,04 en Gipuzkoa. La fase de contracción se inicia cuando baja de uno o, dicho de otra forma, cuando son necesarios dos positivos para generar otro caso. No obstante, la tasa de los últimos siete días es más alta que la de la semana anterior, lo que garantiza subidas al menos una semana más. En el caso de Gipuzkoa, la proyección marca que se podrían alcanzar los 1.500 de incidencia y Álava podría rondar también los 1.000. Son los territorios más golpeados en España junto con Navarra y la provincia de Huesca.
Por edades, la incidencia se concentra en niños de 6 a 12 años (2.213 de tasa) aunque sigue subiendo en todos los tramos de edad. De hecho, además de los veinteañeros, donde más sube la proporción de positivos es los mayores de 90 años, que tienen un 25% de probabilidades de fallecer en caso de contraer el Sars-Cov-2. La franja que podría ajustarse a la de los padres y madres de esos niños, la de los cuarentañeros, también presenta incidencias muy altas. El rastreo sigue sin detectar más de un 70% de los positivos que aparecen, según los datos de Osakidetza.
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