La disidencia de Sortu pide a los presos de ETA que no admitan la legalidad, ni “salidas individuales”

El Movimiento pro Amnistía y contra la Represión, también denominado ATA, ha remitido cartas a cada uno de los presos de ETA en las que les piden que no admitan “la legalidad penitenciaria y judicial”, que no renuncien a “su lucha o militancia” ni asuman “el arrepentimiento del daño o el sufrimiento generado”.

Este colectivo, disidente de la línea marcada por Sortu y el resto de organizaciones de la izquierda abertzale, advierte además de “las graves consecuencias para la unidad del colectivo” de reclusos que supondrían “las salidas individuales”. Y se compromete a avanzar hacia el logro de la amnistía y, para ello, apuesta por recurrir a “prácticas de presión y desobediencia efectiva, y cualquier otro método” que ayude a conseguir este objetivo.

Precisamente, a mediados del pasado mes de marzo, el portavoz del Movimiento pro Amnistía, Sendoa Jurado, arremetió contra la 'Vía Rufi', impulsada por el histórico dirigente de la izquierda abertzale Rufi Etxebarria para que los presos de ETA se acojan a “los medios legales y con una aplicación individualizada” con el fin de lograr su excarcelación.

Jurado advirtió de que a Sortu “le da igual” que la mitad del EPPK, Colectivo de Presos de la banda, “se quede fuera” de esta vía. “El hecho de que haya presos que opten por la aceptación de la legalidad va a ir en detrimento de las condiciones de vida de quienes no la acepten”, aseguró.

En la carta que ahora ha dirigido el 'Movimiento pro Aministía y contra la Represión' a todos los presos de ETA, este colectivo señala que, con su misiva, pretende “clarificar e informar” a cada uno de los reclusos “qué es el Movimiento, cómo entiende la amnistía, qué papel tienen los presos políticos en esta lucha, y cuáles son sus pasos y aportaciones para la consecución de la amnistía”.

En este sentido, destaca que está organizado “en todo Euskal Herria” y que la base de todos “sus trabajos, objetivos marcados, aportaciones, participaciones, debates, reflexiones, es la asamblea”.

También precisa que este colectivo “define la amnistía como la vuelta a casa, sin condiciones, de los represaliados políticos y la resolución de las causas que originaron” la existencia de los reclusos. “La defensa de la amnistía es la herramienta más importante para mantener el carácter político de este conflicto”, asevera.

A su juicio, “el reconocimiento del carácter político” de los presos “es la clave para poder avanzar hacia la amnistía y el reconocimiento de todos sus derechos humanos”. “Por otro lado, vuestra situación es consecuencia de la militancia política que habéis llevado a cabo y la única forma en la que se dará solución al conflicto será la libertad con dignidad y el reconocimiento de vuestra lucha”, añade.

En todo caso, quiere dejar “bien claro que es absolutamente complementario reivindicar” los derechos de los presos “con la lucha por la amnistía” porque los reclusos viven “en una situación extrema”. “No podemos perder de vista que los motivos por los que los estados vulneran vuestros derechos son absolutamente políticos”, asevera.

Por esta razón, el Movimiento Pro Amnistía asegura que “lucha para hacer frente a las vulneraciones” que sufren los reclusos mientras se hace “el camino hacia la amnistía”.

Fin de la dispersión

En este sentido, exige “el traslado de todos los presos a Euskal Herria y el fin de la política de dispersión, la liberación de los presos con enfermedades graves, la concesión de libertades provisionales a todos los presos políticos en situación de prisión preventiva, la concesión de libertades condicionales a todos los presos políticos que hayan cumplido dos terceras partes de la condena”, así como la derogación “de la legislación que impone 40 años de condena”.

“Eso sí, pensamos que, para llevar a cabo estos pasos, no os deben exigir condiciones como admitir la legalidad penitenciaria y judicial, o la renuncia a vuestra lucha y militancia, ni el arrepentimiento ni el reconocimiento del daño o el sufrimiento generado”, añade.

En este contexto, destaca que “es falso que, aceptando la legalidad penitenciaria y judicial, se puedan superar las consecuencias del conflicto”. “Y quedaríais en manos de los funcionarios, de la Junta de Tratamiento, de jueces de vigilancia penitenciaria. Y esas salidas individuales tendrían graves consecuencias para la unidad del colectivo”, advierte.

Por ello, afirma que el Movimiento pro Amnistía “no permitiría que el peso recaiga” sobre los reclusos. “Somos nosotros y, en general, es el pueblo trabajador vasco, quien tiene que tomar la responsabilidad y el compromiso para conseguir vuestras mejoras sin condiciones y llegar a la consecución de la amnistía”, manifiesta.

Por ello, se compromete a “llevar a cabo la resocialización de la lucha” por los derechos de los presos y la amnistía, “pidiendo la implicación del máximo de agentes sociales y movimientos populares, así como la presionando a las instituciones hasta que sea inasumible el coste político de mantener ese crimen y esa práctica represiva contra” los reclusos.

“Para ello, apostamos por la denuncia pública y por las movilizaciones en todos los ámbitos, con prácticas de presión y de desobediencia efectiva y también con cualquier método que haga avanzar hacia la consecución de la amnistía”, afirma.

Iñaki Egiluz Sagastizabal, Elias Fernández Castañares, Luis Armando Zabalo Bilbao y Jon Mikel Iturriaga Omar, en nombre del Movimiento Pro Amnistía y Contra la Represión, notifican que esta carta ha sido enviada a cada unos de los presos de ETA que se encuentran en prisiones francesas y españolas