La Fiscalía del Supremo ve “proporcionado” que Euskadi pueda implantar el pasaporte COVID
La Fiscalía del Tribunal Supremo ha informado este lunes de su posición favorable a autorizar el uso del pasaporte COVID en Euskadi. El Gobierno de Iñigo Urkullu, tras el veto a la implantación de este sistema de control por parte del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco aunque ha sido aceptado en comunidades como Navarra, Galicia o Catalunya, interpuso un recurso apelando a un fallo previo sobre el caso gallego, precisamente el mismo precedente al que apela el ministerio fiscal. En su informe, los fiscales ven que existe una “concurrencia de los requisitos de la proporcionalidad y necesidad” en un contexto de claro repunte de los contagios de coronavirus.
Se da la circunstancia de que la Fiscalía vasca también dio luz verde a la propuesta del Ejecutivo autonómico salvo algunas apreciaciones para los trabajadores de los locales de ocio en que se pretendía exigir la presentación del certificado. Pero la sala de lo contencioso-administrativo hizo caso omiso a ese informe en una polémica resolución que recibió un voto particular, el del propio presidente del órgano, Luis Garrido, que manifestó un criterio contrario al de sus dos colegas. El Superior entendió que se vulneraban derechos fundamentales de una manera desproporcionada, entre ellos supuestamente de la libertad de creación cultural al impedir un acceso libre a los karaokes. “El fin no justifica los medios”, vino a razonar el fallo.
Ahora falta el pronunciamiento definitivo del Tribunal Supremo. Inicialmente, el Gobierno de Urkullu renunció a mantener la vía judicial a pesar del precedente de Galicia, de que la medida ha sido pacíficamente implantada en otras autonomías y de que era una petición expresa de sus socios de coalición, los socialistas. Es la misma postura que mantuvo en otras ocasiones en que el Superior ha frustrado sus planes de control de la COVID-19. Sin embargo, en pocas horas se produjo un viraje de 180 grados y se pasó a defender públicamente la oportunidad de agotar las posibilidades de implantar el pasaporte COVID.
La medida concreta consistirá -si la visa el Supremo- en la exhibición en papel o en soporte digital del certificado QR para poder acceder a “establecimientos destinados a ofrecer al público actividades de esparcimiento y baile”, que son las discotecas, salones de baile, salas de fiestas, bares musicales, karaokes y, en general, todos los establecimientos de tipo III y IV, lo que según la normativa vigente en Euskadi obligaría también a los “establecimientos de esparcimiento erótico”. Los pubs y bares que tengan actividades ordinarias y luego ofrezcan ocio nocturno tendrían que reclamar el pasaporte a partir de las 22.00 horas. Asimismo, se extendería la medida a restaurantes con comedores de más de 50 plazas. El plan estaría en vigor mientras Euskadi tenga una tasa de incidencia acumulada de más de 150 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días, un indicador que ahora se sitúa en 471. De los grandes municipios, apenas Barakaldo y Santurtzi no superan ese umbral, aunque se ha dejado claro que se trata de una propuesta uniforme para toda la comunidad autónoma.
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