Los gestores de Zaldibar se acogen a su derecho a no declarar en la segunda investigación por el derrumbe
José Ignacio Barinaga, propietario de Verter Recycling, empresa que gestionaba el vertedero de Zaldibar que se derrumbó el 6 de febrero del año 2020 y sepultó bajo los escombros a dos trabajadores -los fallecidos Joaquín Beltrán y Alberto Sololuze-, se ha acogido este lunes a su derecho a no declarar ante el juzgado de Durango que instruye la causa abierta por supuesto daño medioambiental. Lo mismo ha hecho el ingeniero jefe Juan Etxebarria, que también había sido citado esta mañana por el juez del caso. La representante legal de la empresa, Arrate Bilbao, no ha podido comparecer ante la autoridad judicial tras haber comunicado que se había contagiado de COVID-19, según han informado a Europa Press fuentes jurídicas.
Estos responsables de Verter están siendo investigados en el procedimiento incoado por supuesto delito contra el medio ambiente y la salud pública en el juzgado de Durango. Por el contrario, el segundo procedimiento penal por el homicidio imprudente que fue el fallecimiento de Beltrán y Sololuze se cerró tras aceptar al acuerdo que se alcanzó entre la Fiscalía y los encausados, por el que estos aceptaron una pena por la que no ingresaban en prisión e indemnizaron a las familias.
Con motivo de la comparecencia ante el juez de los investigados, se ha celebrado en la entrada del juzgado de Durango una concentración convocada para exigir que se depuren responsabilidades por el derrumbe del vertedero. El representante de la plataforma Zaldibar Argitu Gaizka Zabarte ha afirmado que en este procedimiento deberían declarar también representantes de las instituciones vascas.
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