Hipersexualización, invisibilidad y falta de recursos: “En el deporte femenino aún hay misoginia y un sexismo brutal”
Hay tres factores que alientan la discriminación de las mujeres en el deporte: la hipersexualización de las deportistas, la poca visibilidad en los medios de comunicación y la falta de recursos económicos que impiden que se dediquen en exclusiva a la práctica deportiva. El Anuario de Estadísticas Deportivas de 2022, realizado por la División de Estadística y Estudios de la Secretaría General Técnica del Ministerio de Cultura y Deporte, constata que un 75,4% de las licencias federadas corresponden a hombres y un 24,6% a mujeres, que el 69% de los entrenadores formados son hombres y el 31% mujeres e incluso, que las estadísticas en práctica deportiva de ocio revelan que los hombres practican más deporte que las mujeres: el 65,5% de ellos lo practica frente al 53,9% de ellas. Solo es en deporte escolar cuando la brecha entre ambos sexos es más pequeña, pero sigue siendo de un 10%.
La experta en género y deporte, Cristina Ubani, que trabaja con instituciones para elaborar planes de igualdad en el ámbito deportivo, achaca este factor al hecho de que a las mujeres en el deporte, ni se les esperaba, ni se les quería. “En primer lugar, en el deporte ni se nos esperaba, ni se nos quería. Históricamente el deporte nos habla de un perfil muy masculino. Hay que diferenciar entre tres tipos de deporte: el escolar, el de ocio y el federado, que incluye el deporte de elite. Aunque a lo largo de los años las mujeres hemos ido ocupando espacios en los tres tipos de deporte, aún se refleja el sexismo y la desigualdad de género, así como los estereotipos, la invisibilización de la mujer y la escasa participación de la mujer en las estructuras de poder de las organizaciones deportivas porque los datos de representación femenina en las estructuras de poder son peores que en el Ibex 35”, detalla.
Los datos de representación femenina en las estructuras de poder de organizaciones deportivas son peores que en el Ibex35
En el caso de los estereotipos, Ubani pone de ejemplo el hecho de que aún “se sigue hipersexualizando a las mujeres, dividiendo a mujeres y hombres en deportes de chicos o de chicas o haciéndoles que lleven uniformes distintos siendo los de ellas más incómodos”. Otro de los factores que hacen que la discriminación siga latente, según la experta, es “la invisibilización que se ve reflejada en los medios de comunicación”. “Muchos periódicos recogen los logros de las deportistas sin poner su nombre o poniendo el nombre del novio, marido o entrenador. Tenemos que ser conscientes de que en el deporte femenino aún hay misoginia y un sexismo brutal”, critica Ubani, graduada en Historia y con un posgrado en Estudios Feministas.
Para la experta, las razones de que esto ocurra residen en que el deporte “está pensado en el ejercicio de la masculinidad” y que existe, como la filósofa Ana de Miguel recoge en su libro 'Neoliberalismo sexual', un “mito de la libre elección” para escudarse en que las mujeres tienen libertad para practicar deporte, pero son ellas mismas las que no quieren hacerlo. “¿Por qué las mujeres no quieren participar en el mundo del deporte, cuando ya participan en otros ámbitos? Quizá habría que preguntarse por qué a las mujeres en general les parece que el deporte les concierne poco. Muchas veces las reuniones de las federaciones se realizan a las ocho de la tarde y después se cena. A lo mejor, ese tipo de hábitos y costumbres que se tienen no nos favorecen o no nos sentimos concernidas por nuestro uso del tiempo. Son temas complejos que por supuesto no deberían despacharse simplemente con un comentario de 'las mujeres no participan porque no quieren'”, sostiene.
Muchos periódicos recogen los logros de las deportistas sin poner su nombre o poniendo el nombre del novio, marido o entrenador
Tanto niñas como niños, prácticamente de igual manera, realizan deporte escolar. Sin embargo, a partir de una edad, ellas tienden a abandonarlo en mayor medida. Ubani considera que esto ocurre en gran parte por culpa de los estereotipos. “Después del deporte escolar, que es profundamente positivo, puede que no se haya sabido crear una red que anime a las chicas a seguir practicando. Además, hay un estereotipo que es terriblemente dañino para las mujeres, que es el de la perfección. Tenemos que hacerlo todo bien y, si no lo hacemos perfecto y además nos damos cuenta de que las posibilidades de dedicarnos a ello de forma profesional son inexistentes, es muy complicado que mantengamos esa vía de continuación del deporte. Por eso el porcentaje de niñas que abandonan la actividad deportiva después del deporte escolar sea un 10% mayor que el de los niños. En ese sentido tienen mucho trabajo por hacer los centros escolares y los clubes para ir cerrando esa brecha”, explica.
El libro 'Deporte y Mujeres en los Medios de Comunicación. Sugerencias y recomendaciones', publicado por el Consejo Superior de Deportes, cuya autora es Pilar López Díez, experta en género y comunicación, releja que en España solo un 6% de las deportistas son mencionadas en los medios de comunicación, frente a un 94% de los deportistas masculinos. “Mientras que no exista un reparto equitativo del dinero, del tiempo en medios de comunicación y del tratamiento informativo, no va a existir la igualdad en el deporte. Ha hecho más por la igualdad en el deporte Alexa Putellas recogiendo el Balón de Oro que muchas instituciones, porque así se crean referentes”, indica la experta.
Ha hecho más por la igualdad en el deporte Alexa Putellas recogiendo el Balón de Oro que muchas instituciones, porque así se crean referentes
En ocasiones se justifica la falta de recursos en el deporte femenino alegando que “no tiene la misma calidad” o “no proporciona el mismo espectáculo”. Ubani explica que el problema es que “el argumento que suelen utilizar es que el deporte practicado por mujeres genera menos”. “En el caso del fútbol, por ejemplo, los equipos masculinos y femeninos se entrenan lo mismo y deberían tener el mismo sueldo base, y si alguno cobra extras que sea por publicidad. Si no se hace así, eso contraviene todas las líneas de igualdad de las que nos hemos dotado”, insiste.
Para evitar que esto ocurra, la experta recalca que “se debe dejar de comparar el deporte masculino y el femenino”. “Hay instituciones públicas que lo están haciendo bien en ese sentido y, en competiciones en las que participan, realizan el mismo reparto de premios para mostrar que cuando una persona, sea mujer u hombre, hace deporte, su valor es el mismo que el del resto. Otra de las cosas que se debería hacer es que los medios de comunicación públicos, de forma obligatoria, den visibilidad al deporte jugado por mujeres. Lo que no se muestra, no existe y, si no te ve nadie, ninguna marca te promociona y no tienes publicidad, por lo tanto, la sociedad cree que no es algo atractivo. Y, por supuesto, que los presupuestos se gasten de igual forma en deporte realizado por mujeres que en el realizado por hombres”, concluye la experta tras destacar que “también debería incluirse por ley formación en igualdad en todas las carreras y titulaciones que tengan que ver con el deporte”.
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