Otra imputada y 24 testigos tendrán que pasar por el juzgado dentro de la investigación de las oposiciones de la Sanidad vasca
La magistrada de Vitoria Ana Jesús Zulueta, que investiga las denuncias de irregularidades en las oposiciones médicas del Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) del año 2018, ha acordado una amplia batería de diligencias de investigación en el que es, hasta la fecha, el mayor impulso a un sumario que ha estado al ralentí en los últimos meses. A instancias del sindicato LAB -personado como acusación particular al igual que ESK-, la instructora ha imputado a una sexta persona, ha ordenado la toma de declaración como testigos a nada menos que 24 personas de una tacada y ha solicitado al Departamento de Salud actas, expedientes y certificados sobre diferentes especialidades de la OPE bajo sospecha, tales como Urología, Cardiología o Cirugía Plástica. Se trata de dilucidar si existen pruebas de que se produjeran filtraciones de los exámenes para que lograran la plaza opositores muy concretos.
Coincidiendo con la reactivación en junio de esta investigación judicial tras más de un año parada, LAB presentó un escrito con una larga lista de peticiones. Muchas de ellas han sido aceptadas aunque no la imputación por “asociación ilícita” de los cargos políticos que diseñaron y organizaron la convocatoria, entre ellos el que fuera consejero de Salud, Jon Darpón, y la directora general de Osakidetza, María Jesús Múgica, ambos ya dimitidos. LAB se felicita por el conjunto de diligencias testificales y documentales aceptadas por la juez Zulueta y entiende que queda “abierta” la puerta a la “posible imputación” de la cúpula de la Sanidad vasca en función del resultado de las decenas de comparecencias que se van a producir y de los documentos que se van a revisar. El auto fue emitido el 7 de julio pero se comunicó a las partes el lunes 13 de julio, después de las elecciones.
La sexta persona que comparecerá como investigada (la nueva denominación de los imputados) es Covadonga Fernández Maiztegi, que fue presidenta del tribunal de Neurocirugía. En esa especialidad las mejores notas –como ocurrió en otras- recayeron en los colegas del autor de las preguntas, el doctor José Antonio Elexpuru, otro de los imputados junto con los responsables de parte de las pruebas de Anestesia (César Augusto Valero), María Reyes Vega (Angiología), Eduvigis Álvarez (Neurofisiología) y José Luis Cabriada (Digestivo). El porqué de la imputación es que se realizó una exposición oral de las respuestas, lo que quebró el anonimato de los aspirantes. Es algo que también sucedió en Urología.
En cuanto a los 24 testigos, hay precisamente un vocal del tribunal de Urología, dos del de Cirugía Plástica, tres del de Traumatología –uno de ellos advirtió que al corregir vio cómo los mejores exámenes eran “fotocopias” entre sí y respecto a la plantilla de corrección- y siete vocales de Angiología –alguno se refirió a lo ocurrido como “tongo”-. Tendrán que comparecer en el Palacio de Justicia de Vitoria denunciantes de irregularidades en Cirugía Plástica, Microbiología o Digestivo y seis opositores de Anestesia, Angiología y Traumatología. También serán testigos el profesor José Muñiz, de la Universidad de Oviedo, y que fue contratado por Darpón para que realizara un análisis estadístico de los resultados. Ello se contrastará con el autor de un informe elaborado por LAB. En muchas especialidades aparecen patrones numéricos fuera de lo normal.
Y el mandato de la magistrada no queda ahí. Ha solicitado el expediente completo de las pruebas de Urología y, singularmente, todo lo que rodeó al examen oral. Hay una petición similar sobre Neurocirugía. Desea también conocer los detalles de una reunión entre dos vocales del tribunal de Cardiología, los doctores Ángel Loma Osorio e Izaskun Obieta, con el responsable entonces de Recursos Humanos, Juan Carlos Soto. Ambos han denunciado reiteradamente no sólo que esta OPE estaba manipulada, sino que las irregularidades eran un problema endémico en Osakidetza. Se investigará también una reunión extraoficial en el hotel Astoria de Donostia –por la que fueron sancionados los vocales de Traumatología- y las anomalías en Cirugía Plástica.
LAB defiende su papel como acusación y reitera que el problema de las filtraciones “viene de lejos”. “No sólo no se ha intentado evitar, sino que la Dirección de Osakidetza utilizó todos los recursos a su alcance para perfeccionar este sistema de reparto discrecional de plazas”, argumenta el sindicato en un comunicado. “Nos congratulamos que el caso de las filtraciones de la OPE de Osakidetza adquiera velocidad”, abunda la central.
0