Los jóvenes vascos solamente pueden aspirar a comprar casas de 50 metros cuadrados con sus sueldos actuales
Un joven vasco -entendido como una persona de 18 a 35 años- solamente puede aspirar a comprarse con sus recursos una casa de 51,2 metros cuadrados. Es bastante menos que los 72,2 metros cuadrados de media en España. Pero el problema se acrecienta si pretende abordar esa compra con menos de 25 años, ya que no podrá pasar de una casa de 36 metros cuadrados, justo por encima de los mínimos del decreto de habitabilidad aprobado para un hogar de dos personas en 2022. El problema es mayor en Gipuzkoa (43,6 metros cuadrados) que en Álava o Bizkaia o si es una mujer la interesada (47,4 metros cuadrados).
Es una de las conclusiones del informe 'El coste de la emancipación residencial en Euskadi' correspondiente al ejercicio 2021 y que ha sido presentado este martes por el 'consejero' de Juventud, Jonan Fernández, la persona que ha asumido estas competencias en el área de Presidencia después de que el lehendakari, Iñigo Urkullu, fijara estas políticas como una prioridad. Sin embargo, el informe parte de unos datos de “salario medio neto” mensual a doce pagas de 1.394 euros cuando hace solamente unas semanas, en la puesta de largo de Fernández en sus nuevas funciones con la presentación del plan de impulso de la emancipación, se hablaba de 1.297 euros mensuales. De hecho, se planteaba como reto devolver los niveles salariales en esta franja de edad a niveles de 2010.
Así, si por término medio el informe apunta a que entrar a una hipoteca se lleva el 52,9% de la nómina, pagar un alquiler el 51,1% y el coste de acceso a pisos protegidos en cualquiera de las dos modalidades ronda el 28%, estos porcentajes se quedarían cortos si se actualizasen los salarios medios. Fernández ha insistido en que toca incidir en políticas eficaces, particularmente en personas de 25 a 29 años, ya que la edad media de emancipación en Euskadi supera los 30 años y es cuatro años más elevada que la media europea.
El informe se divide en tres apartados en cuanto a la relación de los jóvenes con el mercado de la vivienda: la compra en propiedad, el alquiler y el acceso a pisos protegidos. En cuanto a la adquisición de pisos, se estima que el “máximo tolerable” que se puede pagar por término medio es de 128.912 euros. En Donostia, según Idealista, solamente hay catorce pisos a ese precio. Algunos son oficinas acondicionadas. En los barrios nuevos de Vitoria, ni siquiera las casas de protección oficial en derecho a superficie tienen esos precios. Esta cifra queda a 98.400 euros del precio medio de una casa en el mercado libre. Los jóvenes necesitarían subidas salariales del 76,3% para acceder a esos precios. Pueden pagar por hogares 43,7 metros cuadrados más pequeños que lo deseable. En el resto de España, por 13.000 euros menos se pueden adquirir casas mucho más grandes. En lo tocante al alquiler, la renta “tolerable” para los sueldos existentes sería de 418 euros mensuales, pero queda a 293 euros del precio medio estándar. De nuevo, se precisarían mejoras retributivas del 70% para acceder al mercado sin tensiones económicas.
En cuanto al mercado protegido de compra, el informe apunta a que desde 2019 se ha logrado situar el esfuerzo mensual para hipotecas por debajo del 30%, el “límite máximo aconsejado de endeudamiento”. Por encima del 40%, como ocurre en el mercado libre, ya implica un “sobresfuerzo”. En cuanto al régimen de alquiler, las políticas públicas autonómicas hacen que aquí la situación sea más favorable que en otras comunidades. Ahora mismo, de media, este tipo de casas implican destinar un 33,3% del sueldo al abono de las cuotas de arrendamiento.
El informe, con todo, aporta una brizna de esperanza porque los datos son mejores que los de 2020 ya que “el incremento de los salarios ha sido porcentualmente mayor al incremento de los precios de compraventa y de alquiler en el mercado libre”. El documento no tiene en cuenta las tensiones inflacionistas de 2022. También se deja claro que “la juventud de Gipuzkoa es la que debe afrontar mayores costes” y que hay una clara brecha de género que hace que las mujeres jóvenes tengan “mayores dificultades de emancipación en solitario”.
En este contexto, Fernández ha recordado que ya fue presentada a comienzos de diciembre una propuesta para apoyar la emancipación. Aquel plan recogía muchos proyectos ya conocidos pero sí incorporaba una nueva prestación para favorecer la vida independiente. En principio, la intención es que esté en marcha en 2024. Será compatible con las ayudas de Gaztelagun -300 euros mensuales para el alquiler- pero con otras prestaciones como la RGI o renta de garantía de ingresos. No se conocen muchos detalles aún, aunque sí que estará acotada para personas de 25 a 29 años. “Tiene muchos flecos y una cierta complicación. Estamos en medio de ese estudio”, ha afirmado Fernández en respuesta a los periodistas y dando a entender que el modelo podrá estar diseñado ya en el primer trimestre de 2023.
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