Maddalen Iriarte continuará unos meses más como portavoz de EH Bildu y jefa de la oposición en el Parlamento Vasco
El comentario que acaparaba los mentideros políticos se confirmó y EH Bildu propuso al fin a Maddalen Iriarte como candidata en Gipuzkoa en las elecciones forales de mayo de 2023. Es una apuesta fuerte para la batalla que se antoja más cerrada en los comicios. Sin embargo, la portavoz de la coalición en el Parlamento Vasco y, por ende, jefa de la oposición continuará al menos unos meses más en sus actuales funciones, en las que podrá mantener su proyección pública.
Este viernes, de hecho, Iriarte intervendrá con absoluta normalidad en la sesión de control al Gobierno, la primera en 105 días después del largo parón estival. En su 'cara a cara' ya tradicional con el lehendakari, Iñigo Urkullu, la formación abertzale insistirá en presionar al PNV para que explique si ha renunciado a una superación del actual Estatuto, algo que pactaron en 2018. “¿Es suficiente el cumplimiento del Estatuto de Gernika para responder a las necesidades de autogobierno que tenemos como pueblo?”, interpelará Iriarte, según consta en el orden del día. En la actualidad, Urkullu se halla más cómodo en la reclamación del cumplimiento del actual marco que en la reivindicación de uno nuevo.
Fuentes de EH Bildu indican que la designación de Iriarte -que aún ha de ser refrendada por las bases- no ha supuesto ningún cambio inmediato en el grupo parlamentario que encabeza desde hace seis años y que es la segunda fuerza de la Cámara. También continúan con sus tareas habituales otros dos candidatos, el de Bizkaia, Iker Casanova, y el que será 'número dos' en las municipales de Vitoria, Unai Fernández de Betoño. Además, es totalmente compatible ser cargo electo foral o municipal y parlamentario. La peneuvista María Eugenia Arrizabalaga, por ejemplo, es juntera en Gipuzkoa y parlamentaria autonómica o sus colegas José Antonio Suso o Laura Pérez alcaldes en pueblos de la Rioja Alavesa.
Entretanto, este jueves la Cámara ha retomado también tres meses después sus plenos ordinarios. Y lo ha hecho con la mayoría del Gobierno (PNV y PSE-EE) rechazando el grueso de iniciativas de la oposición. Particularmente, han decaído tres de EH Bildu. En concreto, no se ha aprobado iniciar los trabajos para una ley que recoja el “bienestar energético” como “derecho subjetivo”, tampoco un texto compartido con Elkarrekin Podemos-IU para no permitir parques eólicos o solares con más potencia que 5 MW en espacios naturales protegidos o la iniciativa contra los recortes en la cirugía cardíaca en Bizkaia. En este último punto, la parlamentaria Rebeka Ubera ha lamentado que el PNV haya olvidado la “gobernanza colaborativa” y la apelación a los acuerdos lanzada en el pleno de política general con el que la pasada semana se inició el curso político.
En el resto del orden del día, la Cámara ha aprobado una declaración institucional de repulsa por el más reciente asesinato de violencia de género. Aunque se produjo en la localidad alicantina de Benidorm, la víctima, María Luisa Larrañaga, era natural de Gipuzkoa. “El Parlamento Vasco condena esta muerte violenta, así como toda manifestación de violencia contra las mujeres o de discriminación sexual. La violencia sexista es la expresión más grave de las desigualdades entre mujeres y hombres”, ha proclamado el Parlamento, que ha guardado un minuto de silencio antes del inicio de la sesión.
La “enérgica condena” a la agresión sufrida por un ertzaina en la noche del Día del Blusa y de la Neska de Vitoria (25 de julio) no ha sido apoyada, sin embargo, por EH Bildu. Es común que esta formación no se sume a iniciativas con este término. Su portavoz en materia de Seguridad, Julen Arzuaga, sí ha señalado que rechazan “las agresiones, actos de violencia y acoso que sufra cualquier ciudadano, en este caso un ertzaina”. Lo ha hecho extensivo al caso de una joven agente que fue vetada en las fiestas de Mutriku.
Y ha afeado a PP+Cs que haya querido sacar la cabeza sometiendo a votación esta cuestión meses después de los hechos. “El diputado Jon Iñarritu solicitó recientemente al Gobierno de Madrid [en referencia al de España] la estadística de atentados contra agentes de la autoridad. En los dos últimos años, 2020 y 2021, son más de 21.000 casos de atentados contra la autoridad en todo el Estado. Solamente en Madrid, que aparece a la cabeza, son 6.328 ataques en 2020 y 2021. Es decir, más de 3.000 ataques al año. Oigan, ¿han llevado alguna iniciativa al Ayuntamiento de Madrid? ¿Han llevado alguna iniciativa al Parlamento autonómico? ¿Al Congreso? ¿Han condenado con total rotundidad 3.000 casos en Madrid? ¿Han sugerido que la sociedad madrileña está enferma? ¿Han sugerido que detrás hay una mano negra abertzale?”, le ha espetado.
Luis Gordillo, promotor del debate, ha lamentado que EH Bildu haya evitado el 'sí' por el uso de una palabra. “Creo que es importante en este tipo de declaraciones el empleo de la palabra 'condena'. Con la palabra 'rechazo' pueden surgir dudas sobre que no les gustan las formas, pero no decimos nada sobre los fines que se persigue. La palabra 'condena' no solamente supone una censura de lo que ha sucedido en este caso de una agresión, sino también que es censurable ese odio, esa negación de la legitimidad, esa deshumanización que se produce sobre nuestra fuerza de seguridad, sobre nuestra Policía, sobre la Ertzaintza”, ha señalado.
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