Osakidetza admite que Bilbao y Vitoria aún sufren retrasos de en el programa de cribado del cáncer de mama

Después del tapón que generó la COVID-19, el Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) destaca que no cumple con el plazo máximo de dos años y medio de citación para los programas de cribado para la detección temprana del cáncer de mama en solamente dos de sus trece organizaciones sanitarias comarcales. Pero las dos que tienen una demora media de 31 meses, por encima de los dos años y medio máximos recomendados, son las que afectan a las dos ciudades más pobladas, Bilbao y Vitoria (OSI Bilbao-Basurto y OSI Araba, en concreto).

Los datos figuran en un breve informe enviado al Parlamento Vasco por la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, a instancias de la portavoz en materia sanitaria de EH Bildu, Rebeka Ubera. En el documento, Osakidetza indica que “siguiendo la referencia de las guías europeas de cribado de mama” lo razonable es “un plazo de 30 meses (24+6)”. “Adoptado este plazo como objetivo, se observa que, a la fecha de referencia solicitada, 31 de octubre de 2023, la citación media en Araba es en un plazo de 31 meses, en Bizkaia en 25 meses y medio y de alrededor de 24 meses en Gipuzkoa”, explica. Sin embargo, la media de Bizkaia tapa que en el caso de Bilbao-Basurto también está fuera del objetivo.

En 2021, también a preguntas de la oposición, Sagardui ya admitió en el Parlamento que la COVID-19 había retrasado este programa, como otras muchas prestaciones sanitarias de la red pública. Entonces se explicó que se había iniciado el llamamiento a las mujeres nacidas en 1970. Osakidetza ha de notificar la existencia de esta iniciativa cada año a quienes cumplen 50 años, por lo que en 2021 se asumió la agenda de 2020. En 2022 se volvió a constatar que había retrasos. Entonces se indicó que el 53,1% de las mujeres entre 50 y 70 años estaban sufriendo retrasos de entre siete y ocho meses en las mamografías y un 30,5% por encima incluso de ese tiempo.

El programa de cribado de detección precoz del cáncer de mama se creó en 1995. Las mujeres citadas se someten a “mamografías bilaterales en doble proyección” para detectar los tumores en la fase inicial con el objetivo de “disminuir la mortalidad por dicha causa y aumentar la calidad de vida de las afectadas, realizando un mayor número de tratamientos quirúrgicos conservadores no mutilantes”, según explicó Sagardui en una sesión plenaria. El balance de 2021 dejó 687 cánceres diagnosticados, 95 en Álava, 370 en Bizkaia y 222 en Gipuzkoa. Fueron 6,1 por cada 1.000 mujeres exploradas. En octubre, coincidiendo con el día internacional contra el cáncer de mama se indicó que, en 28 años, las patologías descubiertas de modo temprano han sido 12.300, la mayor parte en estadios precoces. Se estima que en casi tres décadas se han realizado unos 2,5 millones de pruebas diagnósticas.