El PNV denuncia la campaña de “acoso” contra sus sedes y mira a la izquierda abertzale en busca de una condena
Este martes, el PNV ha denunciado nuevos ataques contra sus 'batzokis' y mira a la izquierda abertzale en busca de una condena. Son ya 14 las sedes sociales nacionalistas en las que han aparecido pintadas o carteles solamente en Bizkaia. Desde el arranque del mes de mayo ha habido acciones de este tipo en Urduliz, Getxo (en Algorta), Bilbao (en Bilbao La Vieja y en la sede central, Sabin Etxea), Galdakao, Mungia, Lemoa, Bedia, Erandio, Elorrio, Ondarroa, Zaldibar, Sondika y Derio, estos dos en las últimas 24 horas. En Álava ha habido también episodios similares en Amurrio y en dos locales de Vitoria, el del centro y el del barrio de Lakua y el PNV refiere igualmente centros asaltados en Gipuzkoa.
Los 'jeltzales' constatan un “evidente incremento de estas acciones intolerables e intolerantes que están fuera de tiempo, lugar y entendimiento”. Alude a una campaña de “acoso, amenaza y coacción”. En muchos casos, a las pintadas contra el PNV se suman críticas a la Ertzaintza y ya la pasada semana, en el Parlamento Vasco, el vicelehendakari y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, avisó de que había acciones rayanas con el “delito de odio” cuando el representante de EH Bildu, Julen Arzuaga, cuestionó actuaciones policiales recientes y la organización juvenil de la izquierda abertzale, Ernai, hizo públicos informes médicos de lesiones producidas en cargas policiales. Se han abierto diligencias y el PNV llegó a destacar como EH Bildu de Getxo llegó a darle 'Me gusta' a un mensaje de Ernai con su sabotaje al 'batzoki' de Algorta. Entretanto, dirigentes de la coalición abertzale -incluido Arnaldo Otegi- llevan semanas abogando por un cambio de modelo policial en Euskadi.
Mientras la Ertzaintza tiene ya diligencias en marcha, según confirmó el propio Erkoreka este lunes, el PNV sostiene que “estos hechos únicamente demuestran la debilidad política y la falta de cultura democrática de algunas personas que insisten en devolver a la sociedad vasca a tiempos pasados”. Sin menciones directas a la izquierda abertzale, el comunicado del partido que preside Andoni Ortuzar indica que “no han caído aún en la cuenta de que la ciudadanía vasca ha apostado por la convivencia y el respeto al diferente, y ha rechazado de plano cualquier actuación que alimente la crispación y el conflicto”. “No es plato de buen gusto estar, un día sí y otro también, viendo ese tipo de ataques”, manifestó el propio Ortuzar, que ve aún “más grave” que la izquierda abertzale “los haga suyos, los suba a las redes y les ponga música de biribilketa”.
Se da la circunstancia de que en 2020, justamente también en el mes de mayo, hubo otra oleada de ataques contra sedes del PNV y también de los dos partidos que conforman el Gobierno de España, PSOE y Unidas Podemos, o contra la vivienda de la ahora vicelehendakari, Idoia Mendia. En aquella ocasión, el contexto era de movilizaciones de grupos de la disidencia abertzale con el pretexto de una huelga de hambre del preso de ETA Patxi Ruiz.
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