PNV y PSE-EE escenifican sus diferencias sobre el papel de España en Gernika

“Gernika fue atacada dos veces. Primero con las bombas y más tarde con las mentiras que negaban el bombardeo”. Así reza la declaración institucional aprobada este martes por el Gobierno vasco, una coalición de PNV y PSE-EE, con motivo del octogésimo quinto aniversario del ataque, perpetrado por aviadores nazis alemanes y fascistas italianos al servicio de Francisco Franco. Este mensaje no incluye la demanda de los nacionalistas y del propio Iñigo Urkullu de que España haga un “desagravio”, una cuestión a la que se niegan los socialistas porque el legítimo y democrático Gobierno de la época era el de la II República, precisamente el único que ha contado con un ministro del PNV, Manuel de Irujo.

“Lo deseable es que se pidiera perdón por el sufrimiento que se ha causado, un sufrimiento que se vio acrecentado por ese intento de mantener una mentira y silenciar durante tantos y tantos años este sufrimiento”, ha manifestado en Radio Euskadi la portavoz del PNV en el Senado y exconsejera, Estefanía Beltrán de Heredia, que preguntará por ello en la sesión de control que se celebra en la Cámara alta.

Pedro Sánchez, en todo caso, sí ha hecho un homenaje a las víctimas con un mensaje en sus redes sociales. En él, se adjunta un vídeo narrado por el ministro Félix Bolaños, en el que se relatan los hechos ocurridos el 26 de abril de 1937 y se muestran imágenes de la localidad destruida y del cuadro de Picasso. Además, el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, y el delegado del Gobierno, Denis Itxaso, participaran en los actos convocados.

“Es sabido que, por lo menos en 45 años, se ha hecho una petición para que mostrara su opinión sobre lo que ocurrió en 1936 ó 1937. Los gestos públicos de hoy nos parecen muy positivos. Por primera vez hay un alto cargo del Gobierno y el propio Sánchez se ha manifestado en las redes y el Consejo de Ministros aprobará una declaración institucional. Nos parece importante que se sume a este aniversario”, ha explicado en euskera a los periodistas el consejero-portavoz, Bingen Zupiria, que ha explicado que Sánchez nunca atendió las peticiones previas de Urkullu sobre Gernika.

A su lado, el consejero socialista Iñaki Arriola ha matizado la posición de Zupiria y ha mostrado las diferencias sobre la materia en el seno de la coalición: “El Gobierno de España es un Gobierno democrático, heredero directo del Gobierno de la República más que de los franquistas. La historia de cada uno es la historia de cada uno. La historia del PSOE y de nuestros ancestros fue la historia de personas que defendieron la democracia en España junto con otros partidos democráticos. No obstante, sí es oportuno que el Gobierno esté en Gernika. Este tipo de cuestiones son positivas. Ayudan seguramente a cerrar heridas y algo que nunca debió ocurrir ni en este país ni ninguna parte del mundo. Pero el Gobierno de España no es precisamente el heredero de esa parte de la Guerra Civil que en aquel momento existía en España y de esos Gobiernos que vinieron”.

“Gernika ha quedado para la historia como el símbolo universal de la crueldad de la guerra y del sufrimiento humano que conlleva un ataque indiscriminado contra la población civil indefensa”, entiende el texto hecho público por el Gobierno vasco, que recuerda que 85 años después han aparecido “otras gernikas a lo largo del mundo” fruto de la invasión de Rusia en Ucrania. “En plena Europa, Ucrania y sus ciudades mártires sufren la misma barbarie que asoló Gernika. Hoy volvemos a reclamar, desde los valores éticos, democráticos y humanos, que cese la agresión armada que está causando muerte y sufrimiento a millones de personas inocentes. Volvemos a mostrar nuestra solidaridad con el pueblo y las instituciones legítimas de Ucrania”, se añade. El Gobierno ha invitado a una representación diplomática ucraniana a los actos institucionales de este martes en la localidad vizcaína.

Euskadi, que hace extensivo el homenaje a los más de 30 municipios vascos bombardeados durante la Guerra Civil -Durango o Eibar lo fueron salvajemente en fechas previas a Gernika-, se anota la “tarea” de “no olvidar, para que nunca más vuelva a suceder algo similar”. También se menciona que aquellos hechos supusieron un antes y un después, puesto que el Gobierno de Euzkadi, entonces con zeta, “inició la evacuación de miles de niños y niñas con el objetivo de salvar sus vidas”. “Las dramáticas escenas de aquellas despedidas forman parte del imaginario y la memoria colectiva de nuestro país. [...] Ahora nos corresponde ser tierra de acogida para quienes huyen del sufrimiento. Fuimos acogidos, debemos acoger”, se lee en la resolución del Ejecutivo, a la que ha puesto voz el consejero-portavoz.