La Ertzaintza tiene en vigor dos ‘copagos’, dos sistemas de cobro por usos extraordinarios de los recursos públicos adscritos al Departamento de Seguridad. Por un lado, desde 2012 se penaliza un rescate o rastreo en el medio natural en caso de negligencia practicando un deporte de riesgo o simplemente paseando. Por otro, este año se ha estrenado el cobro a las entidades privadas organizadoras de espectáculos que exigen medidas de seguridad adicionales. El Gobierno vasco, en lo que va de año, ha girado facturas por un total de 26.327,5 euros, 21.600 euros en aplicación de la Ley de Espectáculos y 4.727,50 por rescates, según estadísticas oficiales.
En 2016 se han tramitado un total de 11 expedientes “de cobro de servicios añadidos especiales de seguridad” para espectáculos, principalmente vinculados al mundo del deporte. Se trata de que las entidades privadas paguen 31 euros por ertzaina y hora no de manera general, sino cuando se requiera una seguridad superior a la ordinaria.
El Athletic pagó 13.500 euros
De los 21.600 euros recaudados, 13.500 los ha puesto el Athletic Club de Bilbao luego de que su partido de Europa League frente al Olympique de Marsella, disputado en febrero, fuese considerado de alto riesgo. Aquel encuentro se saldó con incidentes en los aledaños del nuevo San Mamés causados por ultras de ambos equipos.
Según datos enviados en su momento al Parlamento, la Ertzaintza facturó al club 435 horas, 54 minutos y 36 segundos de servicios ‘extra’. La Policía autonómica dispuso de hasta 321 agentes antes, durante y después del choque. El desglose es el siguiente: 188 antidisturbios de Brigada Móvil, 31 agentes de los servicios de Información, 25 agentes de las unidades de elite (Intervención, Caninos, Subsuelo y Explosivos), 68 patrulleros de Seguridad Ciudadana y 9 agentes de Mando Avanzado y Técnico.
El resto de los expedientes, siempre según la información facilitada por el Departamento de Seguridad, tienen un volumen muy inferior. Oscilan entre una factura de apenas 62 euros y otra de 2.500 euros. Los destinatarios han sido un club cicloturista o escuderías.
En montaña hay que pagar los vehículos
Para calcular la minuta, se estima el número de horas de trabajo y se multiplica por 31 euros por funcionario movilizado. Para un ciudadano que tiene que ser atendido en una montaña, sin embargo, cada agente le sale a 37 euros y además tiene que correr con el coste de los vehículos movilizados, y el helicóptero o las embarcaciones son especialmente caros. Hasta ahora, eso sí, la mayoría de facturas giradas no han sido tan abultadas.
De hecho, la estadística de 2016 muestra que apenas ha habido dos casos este año, ambos dispositivos movilizados para rescatar a practicantes de parapente. El primero se produjo en mayo en Sopelana (Bizkaia) y el segundo ese mismo mes en Amurrio (Álava). Ambas facturas rondan los 2.000-2.500 euros y el total facturado ha sido de 4.727,50 euros.
A pesar de que las tarifas son más altas, esta vía reporta muchos menos ingresos al Gobierno. De hecho, en cinco años apenas se han girado 15 facturas que suman un total de 24.045,03 euros. El año que más incidencia tuvo este ‘copago’, precisamente el primero, en ningún caso se llegó al volumen que supuso en solitario un partido de fútbol europeo y de alto riesgo La diferencia estriba en que los rescates sólo se penalizan en caso de negligencia, es decir, por ejemplo cuando esté activa una alerta meteorológica que no recomiende la práctica de un deporte como la escalada o la parapente, que son los casos más comunes en los que se han girado facturas estos años. Además, en el grueso de estos dispositivos, si hay implicados deportistas federados, es el seguro el que se suele hacer cargo.