Seguridad en el Tour: la Ertzaintza al 100%, un cameo de la Guardia Civil y tres cuerpos franceses en el centro de Bilbao

A pesar del recurrente desde mayo 'Sin convenio, no hay Tour' del nuevo movimiento “asindical” nacido en el seno de la Ertzaintza, este sábado la gran carrera ciclista internacional ha salido con normalidad desde Bilbao con el lehendakari, Iñigo Urkullu, apretando el botón de la cuenta atrás y sin que haya habido acercamiento en las negociaciones laborales internas de la Policía vasca. Agentes del cuerpo han estado de servicio en todo momento y a las 8.00 horas se han dado por iniciado el trabajo de tres mesas de crisis simultáneas -policial, de tráfico y de emergencias- ante el alcance del evento.

Como ya se había anunciado, con motivo del Tour de Francia intervendrán todas las comisarías de la Ertzaintza y todas las unidades especiales, desde helicópteros hasta los motoristas de Tráfico. Fuentes del Departamento de Seguridad recalcan que se han cubierto el 100% de los servicios previstos aunque admitan un cierto incremento de bajas posiblemente relacionadas con las protestas -no existe el derecho de huelga como tal-, singularmente en la Brigada Móvil (antidisturbios).

La carrera, que ha arrancado con gran afluencia de pública, pasa por más de cien de las 252 localidades de la comunidad autónoma. Además, forman parte del dispositivo los cuerpos municipales y forales (los Miñones de Álava). No estaba previsto ningún papel para las Fuerzas de Seguridad del Estado pero en Bilbao se han dejado ver también dos embarcaciones de la Guardia Civil en la ría.

Sin embargo, la gran novedad es la presencia de varios cuerpos franceses uniformados desplegados fuera de su territorio. En concreto, se trata de la Policía Nacional, de la Gendarmería y de una unidad especializada de este cuerpo, la denominada Garde Républicaine, motoristas de elite y con emblemas de “escolta presidencial” de Emmanuel Macron. Han 'patrullado' con normalidad por la zona llamada 'Village', que son los entretenimientos de la salida, forman parte de la caravana publicitario y escoltan al pelotón. Es más, la Gendarmería emplea el Tour para un campaña de “reclutamiento” de jóvenes.