La semana en las residencias vascas se cierra sin fallecidos, con apenas diez casos activos y sin positivos en Álava
La reducción generalizada de la incidencia de la COVID-19 en Euskadi se siente ya de manera clara en las residencias, que han vivido estas últimas semanas el mayor pico de contagios y de mortalidad desde que se generalizó la vacunación en estos centros. Desde el 15 de agosto 35 personas han muerto con coronavirus, pero ninguno de esos decesos ha sido en la última semana. Solamente quedan diez casos activos y en el caso de Álava ya no hay ningún brote tras la recuperación de los dos últimos infectados, de la residencia Jesús Guridi del centro de Vitoria.
“De forma paralela a la reducción del virus en el conjunto de la sociedad, también se ha producido esa situación en las residencias y en este momento no hay ninguna persona positiva en las residencias del territorio”, se ha felicitado el diputado general de Álava, Ramiro González, en su habitual rueda de prensa de cada martes. Y ha avanzado que la desescalada que se producirá en Euskadi con el final de la emergencia sanitaria beneficiará también a estos recursos: “Si se va hacia una recuperación de la normalidad, aunque no sea completa en todos los ámbitos de la vida, también se caminará hacia esa normalidad en el ámbito residencial”. “Ahora nos queda convivir con el virus, pero de otra manera. Lo importante es dar pasos para recuperar nuestra vida y los datos de estos días nos dan esta posibilidad”, ha indicado, según recoge Europa Press.
¿Cómo se distribuyen los casos que quedan? Son tres en Bizkaia, según la Diputación, que no concreta de cuántos centros proceden pero que asegura que todos ellos están completando su aislamiento correctamente y que con toda probabilidad también el territorio quedará sin positivos de COVID-19 en su red asistencial. En Gipuzkoa hasta tres brotes han quedado a cero por las recuperaciones en los últimos días, Aldakonea de Donostia, Atsobakar en Lasarte-Oria y la Inmaculada de Irún. Quedan activos cuatro casos en Betharram de Hondarribia (la primera del territorio en recibir vacunas y en la que han perdido la vida cuatro personas recientemente) y tres en el complejo Txara-II de la capital de Donostia.
Según el último boletín epidemiológico de Osakidetza, la tasa de incidencia entre los mayores de 65 años es de 46,93 casos por cada 100.000 en 14 días, por debajo de la media general de 62,05. Por subfranjas, entre los septuagenarios es de 40,30, entre los octogenarios de 56,87 y entre los nonagenarios de 76,19. No obstante, ninguna persona de más de 90 años se ha contagiado en las últimas 24 horas y los positivos han sido un 38% menos en la última semana respecto a la anterior.
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