Suspenden cautelarmente el intento de Osakidetza de externalizar la aplicación informática de la carrera profesional
El Órgano Administrativo de Recursos Contractuales de Euskadi, conocido por sus siglas OARC, ha paralizado por tercera vez de manera cautelar la externalización de los trabajos de informática pretendida por Osakidetza, dando de nuevo la razón al sindicato LAB. En esta ocasión Osakidetza quería externalizar los servicios relativos a la creación de una aplicación informática que gestione las solicitudes y el procedimiento de asignación de niveles del futuro nuevo modelo de carrera profesional. Un pliego que Osakidetza licitaba por un valor de 600.000 euros.
Desde el sindicato LAB consideran además “llamativo” que se intente externalizar este servicio “cuando únicamente consta una propuesta inicial sobre este nuevo modelo aún sin debatir con la parte social” en la mesa de negociación.
El intento de externalización se materializó en agosto, según ha detallado el sindicato, y los servicios jurídicos de LAB lo impugnaron, como han hecho con los otros intentos de externalización de los servicios informáticos del Servicio Vasco de Salud, que hasta ahora el sindicato ha conseguido de momento paralizar. El argumento esgrimido desde LAB es que los trabajos que se exigen en el pliego de contratación “son los propios de categorías ya existentes en Osakidetza y la justificación para externalizar dichos trabajos es tan poco consistente como en el resto de pliegos que hemos conseguido paralizar”, aseguran, ya que puede llevarse a cabo por el personal propio de Osakidetza.
No obstante, en este caso concreto, el sindicato denuncia que, además de que “la justificación para externalizar es insuficiente, la consecuencia de esta licitación es abiertamente precipitada y socaba el funcionamiento democrático de la Mesa Sectorial”. En este sentido, recuerdan que se está intentado externalizar la creación de una aplicación que gestionará un procedimiento que no está siendo objeto de una mínima negociación, por lo que la adjudicación temprana podría suponer limitaciones sobrevenidas a lo que pueda acordarse en la propia mesa de negociación“. ”No es aceptable que la incapacidad de una Administración para materializar diferentes cuestiones suponga un límite para la propia negociación“, aseguran.
En este sentido, insisten en la estrategia de Osakidetza de apostar por “externalizar trabajos propios que realizan nuestros y nuestras profesionales. Estas licitaciones salen, normalmente, con precios desorbitados, y además, como sucede en este caso, afectan a cuestiones aún pendientes de negociar”. Por ello denuncian que “la privatización paulatina y sibilina de nuestra sanidad es una estrategia que se mantiene en el tiempo y que pretende hacer desaparecer ciertas categorías profesionales e incluso servicios enteros”.
Anteriormente el OARC paralizó a instancias de LAB la creación de una oficina para proyectos de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) en el Servicio Vasco de Salud, una externalización que justificaba por la complejidad de los trabajos que se necesitan. “Osakidetza, no puede justificar la externalización de los trabajos por su complejidad, pues los profesionales del ente efectuamos trabajos de gran complejidad todos los días. Si dicha justificación fuese válida, se podría externalizar cualquier trabajo realizado a día de hoy por la plantilla de Osakidetza a pesar de tener personal capacitado para ello”, decía entonces el sindicato, que conseguía paralizar el pliego por segunda vez, ya que no estaba debidamente justificada la externalización y la propia Osakidetza desistió del procedimiento. Ahora se está a la espera de saber qué pasa con esta suspensión. El OARC decretó también de forma previa la anulación de los pliegos del contrato para “privatizar el servicio de mantenimiento de las instalaciones térmicas del nuevo edificio de servicios generales de Txagorritxu”, en Vitoria, también a instancias de este sindicato.
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