Urkullu arranca a Sánchez un acuerdo económico de última hora y asistirá a la conferencia de presidentes de Salamanca
Como si de un 'déjà vu' se tratase, el lehendakari Iñigo Urkullu ha despejado la incógnita y ha confirmado que sí acudirá a la conferencia de presidentes convocada por Pedro Sánchez este viernes en Salamanca tras haber alcanzado un acuerdo con el Gobierno central en materia económica que, en palabras del propio Urkullu, suponen un avance en el “autogobierno” vasco. Euskadi podrá recaudar nuevos impuestos: el IVA de las ventas a distancia, el de transacciones financieras y el de servicios digitales, principalmente. De este modo, solamente Pere Aragonès estará ausente en un foro en el que también estará presente el jefe del Estado, el rey Felipe VI. Al menos en esta ocasión el anuncio ha llegado a 48 horas y no minutos antes.
El propio Urkullu ha reconocido que “se ha vivido una situación parecida a la del año pasado en estas mismas fechas” y que “no es la forma más adecuada” de relaciones entre Madrid y Vitoria. “Con el nuevo Gobierno conformado por nuevos ministros apelo a que esa interpretación de la bilateralidad sea trabajada de manera diferente. [Los problemas] Han tenido su reflejo también en orden a la gestión de la pandemia, en orden al respeto del Concierto Económico, transferencias pendientes y cumplimiento del Estatuto de Gernika”, ha enfatizado el lehendakari en una visita al parque tecnológico de Miñano.
Si en 2020, en estas mismas fechas, se convocó justo horas antes de esa misma cumbre -entonces celebrada en San Millán de la Cogolla (La Rioja)- una reunión extraordinaria de la comisión mixta del Concierto Económico para pactar los límites de déficit de Euskadi, en 2021 se reunirá otra comisión mixta del Concierto Económico para la concertación de nuevos impuestos y su gestión por parte de las Haciendas forales. La cita tendrá lugar este jueves al mediodía en Madrid -y no por la tarde, como había aventurado Urkullu- y sentará a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, al consejero de Economía, Pedro Azpiazu, y a las diputaciones de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa. Era una petición largamente demandada por la Administración vasca y ha pesado más que el “estado de ánimo no positivo” que Urkullu había mostrado hacia Sánchez en las últimas semanas por sus discrepancias en la gestión de las restricciones contra la pandemia.
Con todo, Urkullu se presentará en la capital castellana con muchas dudas sobre la utilidad de las conferencias de presidentes. El portavoz del Gobierno vasco, Bingen Zupiria, enfatizó que “es un órgano que no existe” a efectos de la Constitución y del Estatuto y que la convocatoria no había cumplido con los propios marcos de funcionamiento pactados en ella en lo tocante a reuniones preparatorias de los temas o conocimiento con antelación suficiente del orden del día. Además, el lehendakari siempre ha priorizado las relaciones bilaterales con el Estado frente a foros multilaterales que igualan a Euskadi con otras comunidades autónomas.
Eso sí, el PNV gobierna en coalición con el PSE-EE y la vicelehendakari socialista, Idoia Mendia, había emplazado públicamente a Urkullu a que acudiera y no dejara sin representación a los vascos en un foro de relevancia. El propio Urkullu admite que los temas “importantes” que se tratarán en el encuentro afectan a Euskadi, ya que está previsto analizar la evolución de la pandemia y del proceso de vacunación o la llegada de los fondos europeos Next Generation, así como el reto demográfico.
El consejero Azpiazu ha destacado que este acuerdo de última hora “es muy importante”. Ha explicado que se ha trabajado durante muchas jornadas “con discreción” pero con un “esfuerzo importante” y lo ha calificado como “un paso desde el punto de vista del autogobierno”. Asimismo, este foro trabajará el margen de déficit y deuda para el ejercicio 2022. Azpiazu ha destacado que Euskadi lo negociará en solitario y de manera bilateral, mientras que el resto de autonomías se reúnen este miércoles en un foro multilateral.
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