Urkullu exhibe su malestar con el fin del estado de alarma por no haber sido consensuado con las comunidades y por las dudas sobre la seguridad jurídica

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha mostrado este martes su malestar por el anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de no prorrogar el segundo estado de alarma en España por la pandemia más allá del 9 de mayo. Urkullu, por un lado, ha cuestionado que semejante decisión de Estado se adopte sin el concurso de las comunidades autónomas, con competencias plenas en materia sanitaria y, además, autoridades delegadas en este marco excepcional para ajustar las medidas en los respectivos territorios. Pero más allá de la forma, el lehendakari ha aludido también al fondo y a las dudas que le suscita que en mayo la incidencia haya caído lo suficiente o la vacunación haya avanzado tanto como para prescindir del único marco que da seguridad jurídica a algunas limitaciones de derechos como el toque de queda nocturno. Ahora mismo la tasa de Euskadi duplica a la media de España y Vitoria ha sido la primera capital cerrada perimetralmente en la nueva ola.

“Es un deseo compartido por toda la sociedad, pero sujeto a condicionantes imprevisibles a día de hoy como son la evolución de la pandemia así como del proceso y ritmo de vacunación. [...] Ojalá sea posible. ¡Ojalá que en el período desde el 9 de mayo hasta la anunciada inmunidad del 70% de la población para finales del mes de agosto sea un período en el que esté garantizado el suministro de vacunas y que sigamos cumpliendo con las medidas preventivas a nivel individual y colectivo!”, ha escrito en Facebook, una herramienta que utiliza habitualmente para lanzar mensajes institucionales.

Urkullu recuerda que él mismo fue el primer líder autonómico que en febrero pidió un segundo estado de alarma. En Euskadi, en la ola de agosto y en la de otoño, algunos paquetes de medidas se toparon con el 'no' del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, en concreto de la sala de lo contencioso-administrativo del juez Luis Garrido, que recalcó que las limitaciones de derechos constitucionales solamente cabían en el marco del estado de alarma. Esa misma sala tumbó en enero el cierre de la hostelería en las localidades con mayor incidencia. Desde entonces, el Gobierno de Urkullu siempre mide sus pasos a la luz de su anclaje jurídico a pesar de haber sido de las voces más críticas durante el primer estado de alarma.

Sobre las relaciones con las comunidades autónomas, Urkullu ha enfatizado también que no se ha vuelto a reunir la conferencia de presidentes desde el 14 de junio, cuando se acordó el final del primer estado de alarma, con “excepción” de la reunión del 31 de julio en La Rioja, y otra en octubre con Ursula von der Leyen, presidenta de la comisión europea. Urkullu y Sánchez, en cambio, sí mantuvieron un encuentro individual en La Moncloa. Fuentes de Ajuria Enea matizan que el presidente vasco no ha enviado su mensaje a Sánchez antes de hacerlo público.

En nuestros especiales interactivos, se pueden consultar todos los datos sobre la evolución de la pandemia en Euskadi, sobre los positivos y fallecidos en todas y cada una de las residencias de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa y el avance día a día de la campaña de vacunación. También tenemos mapas con los brotes más destacados.