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Urkullu quiere que España replique con la crisis por la guerra de Ucrania el modelo de los ERTE de la pandemia

Urkullu, Moreno Bonilla y Puig, entre otros, en la conferencia de presidentes de La Palma

Iker Rioja Andueza

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El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha pedido este domingo en La Palma, que acoge una conferencia de presidentes que fue pospuesta por el inicio de la invasión de Ucrania, que España repita el modelo de los ERTE durante la pandemia para atender la situación de “emergencia” abierta en la economía por los efectos de la guerra. “Muestro mi confianza en que esta decisión se pueda adoptar en breve y contribuya al objetivo que compartimos: mantener la actividad y el empleo en esta nueva emergencia global que vivimos”, ha enfatizado un Urkullu que ya habló de “economía de guerra” mediada esta semana.

“En la primera conferencia convocada en tiempo de pandemia, sugerí la necesidad de poner en marcha el mecanismo de los ERTE siguiendo el modelo alemán. Esta experiencia se ha demostrado eficaz. Hoy, vuelvo a plantear la necesidad de activar este mismo mecanismo de los ERTE en aquellos sectores y empresas que vean afectada temporalmente su actividad y empleo como consecuencia de la situación que estamos padeciendo”, ha explicado el representante vasco.

Urkullu, que es el primer líder autonómico en intervenir después de Pedro Sánchez porque el Estatuto vasco fue el primero en ser aprobado, ha pronunciado un discurso muy centrado en lo económico. “La invasión de Ucrania ha desencadenado un escenario de incertidumbre global. Esta situación está influyendo negativamente en las expectativas de crecimiento y generación de empleo”, ha señalado. Euskadi revisará sus previsiones económicas a la baja antes de que finalice marzo.

Ha puesto el foco especialmente en los problemas energéticos. “Nos encontramos en una situación de emergencia energética, cuya duración se desconoce, que afecta a la actividad económica y también a los hogares. Es necesario adoptar medidas en todos los ámbitos: eficiencia energética; acelerar las infraestructuras de energía renovable; avanzar en la generación de energías limpias (eólica o hidrógeno). Solicitamos la adopción de medidas coordinadas, ágiles y contundentes por parte del Gobierno español y la Unión Europea para mitigar el impacto de esta situación primero en los hogares, especialmente en aquellos que sufren ya la pobreza energética. Segundo, en la actividad económica, especialmente la industria, el transporte, la agricultura o la pesca. Se trata de activar nuevos recursos que permitan mantener la competitividad con respeto a otros países y desacoplar en la Unión Europea el coste de la electricidad del precio de referencia del gas. Planteo, presidente, la necesidad de reflexionar sobre la limitación de nuestras potencialidades en la soberanía energética. Quizás es momento de declarar las instalaciones de energía renovable como bienes de interés público para que, bajo estricto cumplimiento de normativa ambiental, puedan ser desarrolladas más rápidamente”, le ha dicho a Sánchez.

Y ha pedido que se acelere la llegada de los fondos europeos Next Generation EU comprometidos por la crisis de la COVID-19. “Tenemos confianza en la capacidad de transformación de los fondos europeos, de los que hemos recibido 481 millones de euros en 2021. Es necesario agilizar al máximo la gestión y materialización práctica de estos fondos. Si ayer era urgente, hoy es, además, imprescindible”. Además, ha insistido en la ya habitual queja vasca de que percibe menos de lo que le correspondería: “Es necesario establecer criterios de distribución que no penalicen a las comunidades que hayan realizado esfuerzos inversores en el pasado con sus propios recursos”. También mirando a Europa ha sugerido que se vuelvan a revisar los objetivos de déficit.

En cuanto a la situación humanitaria, el propio Urkullu ya dijo en Vitoria que Euskadi actuará con total “lealtad” a las decisiones del Gobierno central. Sí ha hecho mención, en todo caso, a dos cuestiones que entiende necesario ajustar, los menores y las ayudas económicas a quienes pidan asilo. Sobre lo primero, ha señalado: “Se mantiene la incertidumbre sobre la cobertura jurídica para la acogida de menores sin referente familiar. Solicitamos un esfuerzo extra del Gobierno español para realizar las gestiones que permitan habilitar, al menos, un corredor humanitario y poder evacuar a una zona segura para los 200 menores de Chernóbil que tienen lazos con familias vascas que les acogen cada verano. Se trataría de un procedimiento similar al reagrupamiento familiar”. Y, sobre lo segundo: “Es preciso definir también el mecanismo que el Estado empleará para garantizar la ayuda económica básica para la subsistencia de las personas refugiadas. Somos conscientes y comprendemos la complejidad de la tarea. No obstante, queremos dejar constancia de la urgencia que tiene clarificar estas cuestiones para ofrecer una respuesta adecuada y eficaz”.

Urkullu ha intervenido íntegramente en castellano, salvo el saludo y la despedida. Ha agradecido la “hospitalidad” del presidente canario, Ángel Víctor Torres, y ha tenido un recuerdo para los afectados por la erupción del volcán Cumbre Vieja, que es el motivo de que la cita se haya trasladado hasta La Palma. Además, ha podido departir de manera extraoficial con otros líderes autonómicos.

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