Blanca Li vuelve a Mérida para mostrar a través de 'Dido y Eneas' las emociones del amor

La danza llegará este martes al Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, en su 70 edición, con 'Dido y Eneas', de Henry Purcell, un montaje dirigido por la prestigiosa coreóografa y bailarina española Blanca Li, que ha adaptado la ópera para transmitir mediante el baile las multiples e infinitas sensaciones y emociones del amor.

Después de causar sensación en Mérida en 2002, con 'El sueño del Minotauro', Li vuelve de nuevo a Mérida con el único espectáculo de danza de esta edición y que solo estará mañana en cartel, en un receso de las representaciones de 'Medusa', de José María de Castillo y con Victoria Abril en los escenarios, un montaje que ha colgado todos los días el cartel de no hay entradas desde su estreno el pasado 31 de julio.

Blanca Li, acompañada por dos de sus bailarines, Alizée Duvernois y Víctor Virnot, ha presentado junto al director del Festival, Jesús Cimarro, 'Dido y Eneas', un espectáculo que permite a la coreógrafa española afincada en Francia retomar el pasaje más conmovedor de La Eneida y hacerlo desde una de las obras maestras de la música barroca con la ópera de de Henry Pucell.

Li ha reconocido ante los periodistas sentirse muy feliz de estar de vuelta en Mérida y de poder hacerlo, además, con 'Dido y Eneas', “una obra musical de una belleza como pocas hay en la historia de la música barroca”. Cuando trabajó con esta ópera con 'Les Arts Florissants', una de las mejores orquestas barrocas del mundo, quedó tan prendada, que quiso hacer un ballet, según ha explicado. Para ello, la música que ella utilizó para crear el ballet se grabó en un espectáculo de la ópera en el Gran Teatre Liceu de Barcelona, en una de sus últimas representaciones, lo que añade, para Li, “una emoción muy fuerte en la música con los cantantes en directo”.

La directora, coreógrafa y baliarina ha explicado que se trata de una obra corta, que dura apenas una hora y cuarto, en la que se pasa “por todas las emociones más fuertes que pueden estar relacionadas con el amor” .

La historia de 'Dido y Eneas“ es la de un amor a primera vista, una ”historia de pasión“ en la que también se mezcla el deber y la obligación. Por ello, tras el nacimiento de esa pasión desenfrenada, las brujas se confabulan y le hacen creer a Eneas que debe partir obligado por los dioses a seguir su destino, la fundación de Roma. Eneas abandona entonces a Dido, que, incapaz de superar la pérdida de ese amor puro, se suicida y maldice a su amor además de profetizar la eterna rivalidad entre Roma y Cartago, de la que ella era reina.

Aunque situada temporalmente en los años posteriores al saqueo de Troya, Blanca Li destaca la gran contemporáneidad de esta obra en la que a través de la danza ha querido transmitir “todas esas emociones tan intensas y tan increibles que pueden ir desde el enamoramiento hasta la muerte”.

Diez bailarines, Martina Consoli, Alizée Duvernois, Coline Fayolle, Meggie Isabet, Maeva Lassere, Julien Marie-Anne, Quentin Picot, Gaël Rougegrez, Gaétan Vermeulen y Victor Virnon, componen el elenco de esta obra, en la que la coreografa española ha desarrollado con ellos un “duro trabajo” en el que el movimiento se ha trabajado desde la propia emoción para transmitir lo que siente cada personaje, tal y como ha explicado la propia Li.